Si hay algo que quedó claro en la Keynote del día 22, así como en la inauguración de la WWDC de 2013, es que Apple se está preocupando de forma especial por esos usuarios avanzados y profesionales que tan abandonados se habían sentido hasta la fecha. Con la presentación de los esperados Macbook Pro Retina y el nuevo Mac Pro, Apple no solo contentó a todos los usuarios avanzados, sino que marcó una clara pauta que todo su hardware profesional seguirá a rajatabla; equipos con la mejor tecnología y velocidad (gracias a los nuevos SSD por PCIe) y donde las expansiones se realizan de forma externa con la ayuda de los puertos Thunderbolt 2. Sin embargo, estos nuevos modelos con SSD tienen un pequeño problema: si para los usuarios "normales" ya tienen una capacidad de almacenamiento muy justita, a un usuario profesional que se dedique a editar video en HD le da la risa con los 256gbs de disco duro que trae el nuevo Mac Pro. Aquí es donde entra en juego el disco duro que vamos a analizar, el Western Digital Velociraptor Duo, un disco duro de alto rendimiento con 2tbs de capacidad que aprovecha la tecnología Thunderbolt.

Unboxing: Nada más abrir la caja, nos encontramos con el propio disco duro, envuelto en plástico y protegido por dos soportes de poliespan que evitan que el disco se mueva o se golpee durante el transporte; también se incluye el cable Thunderbolt, de aproximadamente un metro de largo; y un cable de red que se encargará de dar energía a nuestro disco duro. Por desgracia la unidad que nos ha mandado WD para analizar se encontraba muy usada, siendo notables las veces que se ha empaquetado y desempaquetado el producto por lo que no todo estaba en su lugar ni en las mejores condiciones. Sin embargo, he de romper una lanza a favor de WD diciendo que sus productos (he tenido 3 discos de la marca) vienen de fábrica con un estupendo empaquetado y en perfectas condiciones.

Características: Cajas y embalaje aparte, lo que verdaderamente importa es el propio disco duro en sí. Lo primero que llama la atención en el diseño de este equipo es su anchura, a diferencia de los discos WD que podemos encontrar en tiendas, el Velociraptor Duo incluye dos discos en su interior. Además estos discos son fácilmente accesibles por el usuario gracias a la compuerta superior, de muy fácil abertura. Aunque la verdadera joya de este producto, la característica que justifica el precio e indica que está claramente orientada al mercado profesional, se encuentra debajo de esa compuerta. A diferencia de otros modelos de la marca, este modelo incluye dos discos Velociraptor de 10.000rpm que ofrecen un rendimiento que deja en la estancada a los discos de 7.200rpm que incluyen la mayoría de discos externos del mercado y pulveriza a los discos de 5.400rpm que encontramos en portátiles y los nuevos iMac de 21". Los discos en sí, son de 2,5" (son la parte plateada que se ven en las imágenes), pero dado su alto rendimiento, WD ha tenido que montarlos sobre una base de refrigeración (la parte negra del disco) que se encarga de que estos discos no se fundan y le otorgan el tamaño de 3,5" que finalmente tienen. Sin duda una tecnología punta que justifica los 250€ que cuesta cada disco de 1tb por separado en tiendas. Sin embargo, la verdadera magia sucede cuando juntamos a dos de estas bestias dentro del disco duro y empezamos a ver las velocidades de escritura que llegan a alcanzar.

Para que sirva como referencia, mi Mac mini con SSD de 2012 alcanza unas velocidades de escritura de 406mb/s y 450mb/s de lectura. Los nuevos Macbook Pro Retina con SSD por PCIe ofrecen hasta 775mb/s de lectura. Un disco WD por FireWire de 7.200rpm apenas se mueve en los 60mb/s. Sin embargo el WD Velociraptor Duo, gracias a la posibilidad de configurar ambos discos en RAID, llega hasta los 325,2mb/s en escritura y los 373,4mb/s en lectura cuando ambos discos están configurados en RAID 1. 181,1mb/s en escritura y 191,9mb/s en escritura cuando están configurados en RAID 0.

Todavía son unos datos algo más lentos que a lo que nos tienen acostumbrados los SSDs más modernos, pero son unas velocidades que compiten de tú a tú con estos discos. Es tal la velocidad que alcanzan que son una grandísima alternativa a los SSD para aquellos que prefieran sacrificar un poco de velocidad por conseguir un mayor almacenamiento (un disco SSD de 1tb cuesta sobre los 600€ mientras que estos discos cuestan 250€). Toda esta velocidad de escritura y lectura se conecta a nuestro Mac gracias a la tecnología de E/S más avanzada del mercado: Thunderbolt. Aunque por velocidad de los discos daría igual (funcionaría a la misma velocidad) si este equipo se conectase a nuestro Mac por Thunderbolt o por USB 3.0: Con 350mb/s de media en lectura y escritura se queda lejos de los 5gb/s que permite USB 3.0 y aún más lejos de los 10gb/s que permite Thunderbolt. Sin embargo, el hecho de que la tecnología elegida sea Thunderbolt trae consigo ciertas mejoras como la posibilidad de encadenar (de forma similar a lo que sucedía con FireWire) hasta 6 dispositivos para después conectar un único cable a nuestro ordenador, es por eso que el Velociraptor Duo cuenta en su parte trasera con dos conexiones Thunderbolt. En la práctica esto se traduce en que por ejemplo, si como me ha ocurrido a mí, tu ordenador solo tiene un puerto Thunderbolt y lo utilizas para conectar el adaptador a VGA que conecta tu Mac a la pantalla, puedes conectar el disco duro al Mac y después el adaptador VGA al disco duro y todo funcionará como si estuviese conectado directamente al ordenador. Es algo muy simple que nos evita recurrir a un HUB para ampliar la cantidad de puertos.

Experiencia de uso: A la hora de la verdad el rendimiento es cuanto menos espectacular. En una prueba simple pero que muchos realizamos varias decenas de veces al día, transferir archivos del disco interno al disco externo, los resultados dejan sin palabras. En mi prueba, transferí 32,5gbs de películas (las 6 películas de Star Wars, todo sea dicho) desde el disco duro interno (SSD) de mi Mac mini a mi disco duro de 7.200rpm vía FireWire y al WD Velociraptor Duo (configurado en RAID 1) por Thunderbolt. Ambas transferencias se hicieron por separado y sin tener nada más corriendo o transfiriéndose.

Los datos hablan por sí mismos. Mientras que mi disco tardó unos 8 minutos en realizar la tarea, al WD Velociraptor Duo no le llevó ni un minuto transferir esa información. Utilizando Final Cut Pro X sorprende la velocidad con la que se importan y analizan los archivos de vídeo desde la cámara, todo gracias a que la información hace el camino de ida al procesador y vuelta mucho más rápido que en cualquier otro disco externo. En una prueba más exacta, en la que exporté un vídeo 1080p de 35 minutos ya renderizado el Velociraptor Duo se realizó la tarea en 30 minutos mientras que mi disco de 7.200rpm por FireWire tardó 40m. El rendimiento con Aperture tampoco fue menos espectacular: si bien apenas se nota la velocidad cuando tratamos una sola imagen, cuando movemos una gran cantidad de imágenes (al importar o exportar) da la sensación de que estamos trabajando con el disco SSD interno del ordenador en vez de con un disco duro externo.

Vistos estos datos y viendo el precio (unos 899€ por 2tbs en la tienda de WD España), queda claro que este disco no solo no es para cualquiera, sino que tampoco es un disco que esté pensado para almacenar datos en él como haríamos con cualquier otro disco duro, sino que está pensado para que los usuarios más avanzados y profesionales puedan trabajar con los datos que se encuentran en él como si estuviesen dentro del disco SSD de su equipo. En general estamos ante un producto al que se le encuentran pocas pegas, quizás el precio (cada disco cuesta 250€ lo que nos deja con una caja de 399€). Es el perfecto compañero para todos aquellos profesionales que se dediquen a editar vídeo en alta definición, más o menos el mismo público que sacaría rendimiento a alguno de los nuevos Mac Pro. Aunque recomiendo de forma encarecida este producto, no es un producto que recomendaría al 90% de los usuarios, más que nada porque no es un producto que esté pensado para ellos, ni siquiera creo que sea un producto pensado para mí.