Rogue Legacy es un juego 2D con ambientación medieval de exploración de mazmorras, donde éstas además se generan aleatoriamente cada vez que juegas. Además de derrotar a todos los enemigos con los que te cruces es muy importante destruir los candelabros, mesas o barriles que te encuentres para recolectar oro e ítems que te permitan subir de nivel. La dificultad del juego es muy alta y no es porque esté mal desarrollado, es parte de su encanto. Morirás decenas, cientos de veces. En ocasiones aguantarás bastantes minutos en pie y en otras sólo un par de ellos. Cada vez que te maten volverás al inicio del castillo, aquí no tienes varias vidas ni hay continues. ¿Desolador? No tanto. Cada vez que te matan pierdes a ese personaje pero te dejará elegir entre tres de sus descendientes, cada uno de ellos con sus pros y sus contras. Los personajes también son creados aleatoriamente y te encontrarás con hijos que son enanos o gigantes, otros que ven en blanco y negro o que sufren vértigo y juegan con la pantalla al revés entre otras particularidades. El número de personajes es infinito y en este juego el morir es algo muy habitual.

 

Nos servirán de mucha ayuda unos portales de teletransporte repartidos por el castillo porque nos facilitarán movernos más rápidamente por sus dependencias. Antes de entrar podremos mejorar nuestras habilidades las cuales se heredarán, pero no podremos acumular oro entre partida y partida, nos lo quitan todo antes de entrar.

 

Un juego old-school que te hará pasar muy buenos ratos y con el que las horas se te pasarán sin enterarte. La pena es que llega en inglés, aunque no tiene mucho texto.

 

Puedes comprarlo directamente en su web por $15 y además de conseguir las copias sin DRM para Windows, Mac y Linux, te mandarán la correspondiente clave para Steam. La otra opción es comprarlo directamente en la tienda de Valve.