Para poder predecir el futuro es fundamental conocer el pasado, así que vamos a repasar rápidamente lo que ha dado de sí 2013 y qué bases pone para lo que vendrá en 2014.

La keynote de octubre de 2012, con la presentación de los nuevos iMac y Mac mini, supuso una auténtica revitalización en lo que respecta a la gama de ordenadores de Apple, antaño relegada por los dispositivos iOS. Este año 2013 ha vivido de la estela de aquella presentación y ha supuesto la consolidación de toda la gama con procesadores Intel Haswell, de cuyas características se han visto especialmente beneficiados los portátiles.

 

Portátiles

La renovación Haswell dio comienzo en junio con una actualización de los MacBook Air, a los que los nuevos procesadores junto con OS X Mavericks han catapultado a una duración de batería sin igual en el mercado. El más reciente miembro de la familia MacBook, el Pro con pantalla retina, ha tenido este año dos actualizaciones. Recordemos que el modelo de 15' debutó en junio de 2012 y que el de 13' lo hizo en octubre de ese mismo año. Pues bien, este año 2013 ambos modelos tuvieron una pequeña actualización en febrero, todavía con procesadores Ivy Bridge pero con velocidades ligeramente superiores. Sin embargo, en octubre llegó por fin la ansiada actualización con Haswell que incluía además una nueva gráfica de Intel y sobre todo, una bajada considerable de los precios con los que se acerca a la gama Pro sin pantalla retina, la cual sigue a la venta (todavía más barata) pero no ha tenido ninguna actualización en este año.

De esta manera, la gama oficial de Apple se compone ahora mismo de MacBook Air y MacBook Pro con pantalla retina, dos modelos que carecen de unidad óptica, quedando así ésta erradicada de la línea actualizada de ordenadores de Apple, tanto en portátil como en sobremesa.

 

Sobremesa

Si bien fueron estos equipos los que protagonizaron la revolución Mac en 2012, en este año 2013 no se han querido quedar atrás. Los iMac recibieron su actualización Haswell que incluye la posibilidad de usar una gráfica integrada de Intel en vez de tener que recurrir a la clásica GeForce. En el momento de escribir este artículo, el Mac mini no ha recibido una actualización equivalente, cosa que podría ocurrir en lo que queda de diciembre o quizá a finales de enero.

El verdadero terremoto en la gama sobremesa lo ha supuesto la irrupción del nuevo Mac Pro, una torre profesional con configuraciones desde cuatro hasta doce cores y que redefine completamente su mercado, con un diseño innovador que no deja indiferente y con una nueva propuesta de concepto. Hasta ahora estas estaciones de trabajo (como el antiguo Mac Pro) no eran sino grandes contenedores metálicos para apilar dentro discos y discos. La composición del nuevo Mac Pro con discos SSD supone una apuesta denodada por el rendimiento, dejando al poderoso conector Thunderbolt la responsabilidad de solucionar de manera externa las necesidades de almacenamiento. El nuevo Mac Pro estará disponible durante el mes de diciembre y yo personalmente estoy ansioso por que la Revista MacToday me mande a casa una unidad de prueba para poder realizar para todos vosotros el correspondiente análisis.

Si hay una palabra que define el software de Apple en 2013 esa es convergencia. Y no lo decimos sólo por las unificadas versiones de iLife y iWork para iOS y OS X (y para iCloud en ésta última) sino porque iOS 7 y OS X Mavericks han puesto en común muchas de sus funciones y se han copiado uno al otro características que finalmente nos permiten tener experiencias muy similares en una u otra plataforma. Porque ¿a santo de qué podíamos compartir directamente con Vimeo en un sistema y en otro no?

 

iOS 7

La séptima encarnación del sistema operativo móvil de Apple nos trajo una revolución que nadie esperaba, una revolución que ha trascendido los límites del sistema operativo y que se ha extendido a otros sistemas e incluso a aplicaciones web. Con Jony Ive al frente de todo el diseño de Apple, iOS 7 da la espalda al skeumorfismo característico de la era Forstall y nos presenta un diseño que, mal llamado plano, profundiza en la usabilidad de nuestro dispositivo eliminando distracciones innecesarias. iOS 7 ha traído consigo una auténtica revolución en la App Store, fomentando la actualización de decenas de miles de apps, tanto en el aspecto gráfico como en el funcional. Por si fuera poco, es el primer sistema operativo móvil de 64 bits, lo cual significa prácticamente nada hoy pero sin duda marca el comienzo de una nueva era para todo el sector, con la competencia ya apresurándose a anunciar su propio paso a esa tecnología. Tarde y detrás de Apple, como siempre.

 

OS X Mavericks

El adiós a los nombres de gato nos ha traído novedades de todos los sabores. Para empezar tenemos dos aplicaciones de iOS que vienen al Mac, como son iBooks y Mapas, así como actualizaciones importantes de Safari y Calendario. iCloud sirve más que nunca de pasarela entre nuestros dispositivos, recuperando de MobileMe la sincronización de llaveros. También se han cumplido dos viejas promesas: mejorar el manejo de múltiples monitores y añadir pestañas al Finder, que junto con las etiquetas obtiene así una considerable subida de potencia. Y gratis. La gratuidad de este sistema operativo, comentada ya en el pasado número de la Revista MacToday, ha traído consigo lo que Apple sin duda esperaba: un altísimo nivel de adopción entre todos los usuarios de Mac, dotando así tanto a los programadores externos como a la propia Apple de un campo de juego seguro donde desarrollar las últimas novedades de software.

 

Las aplicaciones

Si bien 2013 ha sido el año de consolidación de Final Cut Pro X y el año en el que ha visto la luz Logic Pro X, este año será recordado como el de la renovación completa de iLife y iWork, gratuitas y con un factor muy polémico a tener en cuenta: por regla general, todas las apps de estas suites han perdido algo de poder para intentar equiparar las versiones iOS con las versiones OS X, e incluso con las versiones en iCloud en el caso de iWork.

Esto no es una novedad en el software de Apple, ya pasó con iMovie hace años, ya pasó con Final Cut Pro X y ahora ha vuelto a pasar; básicamente es dar un paso atrás para coger impulso y hacer crecer a las apps por un camino distinto. Apple ya soportó críticas por esto en el pasado pero se nota que están contentos con el resultado final y no les importa volver a recorrer el mismo camino.

Siguiendo la costumbre establecida, en este año esperábamos un iPhone S y nos encontramos además con uno C, estableciendo quizá el comienzo de un nuevo patrón de actualizaciones que tendremos que esperar al año que viene para entender completamente. El iPhone 5s nos trajo la mayor mejora de un dispositivo S hasta la fecha, con el procesador A7 rompiendo todos los benchmarks y con dos mejoras más superficiales pero que sin duda crearán escuela, como la cámara y el TouchID.

Sin TouchID se quedaron los nuevos iPads, pero sus novedades han eclipsado esa pequeña ausencia. El iPad Air y el nuevo iPad mini con pantalla retina van a ser sin duda la sensación de la temporada de compras navideña. Por primera vez ambos dispositivos tienen las mismas características internas y sólo se diferencian en el tamaño de la pantalla. El hecho de que uno de esos componentes sea el procesador A7 dice mucho del camino por el que nos va a llevar Apple en los próximos años.

Tras leer este artículo busca UNA sola empresa que haya desplegado tal nivel de actividad y novedades en 2013. No la encontrarás.

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