pple lleva ya algunos años inmersa por completo en un competitivo mercado de consumo. No es que antes no lo estuviera; los Macs han tenido que competir con los ordenadores de todas las marcas con Windows preinstalado y los iPod tuvieron que batallar contra toda una legión de reproductores

MP3 de todos los tamaños, colores y formas posibles. Sin embargo estos dos mercados eran muy particulares. En el caso del mercado de los ordenadores personales, el Mac ocupaba su propio espacio, toda vez que quien realmente necesitaba lo que ofrece un Mac, tenía que comprarlo a Apple. La empresa disfrutaba de una pequeña cuota de mercado suficiente para mantener la división con una excelente salud financiera. El caso del iPod era todavía más peculiar: no existía mercado. El iPod arrasó todo lo habido y por haber y dejó en una posición residual a todo aquel reproductor MP3 que no luciera una manzana.

Con la aparición del iPhone y del iPad, Apple definió nuevos mercados en los que, aún contando con un gran éxito, cuenta también con competidores poderosos que defienden su posición de una manera mucho más contundente de lo que nunca lo hiciera ningún reproductor MP3 con respecto al iPod.

Todos conocemos la manera en la que Apple marca los tiempos en lo que respecta a salida de nuevos productos. Por ello no nos debe resultar extraño que los competidores se hayan movido mucho más rápido que Apple en lo que respecta a novedades en smartphones y tablets. Pese a que la competencia se ha adelantado en prácticamente todas las evoluciones lógicas de los dispositivos en lo que respecta a hardware e incluso a software, el movimiento lento pero arrollador de Apple le ha permitido mantener su posición en el mercado, toda vez que cada iteración de sus productos ha supuesto un auténtico mazazo que ha convulsionado el mercado y le ha mostrado a los competidores que Apple sigue siendo el líder del sector.

Este toma y daca se ha vuelto más frenético en el último año, y parece que las novedades de Apple en los últimos meses han supuesto una fuerte respuesta a la competencia, pero para algunos “analistas” también parece que se agota la capacidad de Apple de responder contundentemente a los movimientos anticipados de Samsung, Google, Sony, HTC y compañía.

Evidentemente esta Apple no es la Apple de Jobs pero mucho permanece de su filosofía. Una de las cosas que quedan es una de sus frases más lapidarias: "Si preguntas al cliente qué es lo que quiere, para cuando vayas a dárselo ya querrá otra cosa distinta". Ésta siempre ha sido la clave del éxito de Apple y está escrito a fuego en su ADN. Quizá Jobs se tiraría de los pelos al ver el iPad mini o un iPhone dorado o los esquemas URL de iOS, pero sin duda jalearía la actitud de Tim Cook en lo que respecta a la competencia y al mercado y eso es "nosotros determinamos qué quiere el cliente y le hacemos desearlo más que nada en el mundo".

Cada vez que alguien ha esperado otro tipo de actitud por parte de Apple se ha quedado con un palmo de narices. Veamos:

PULSA Y CONOCE LA RESPUESTA

DESLIZA Y COMPRUÉBALO TÚ MISMO

Con este expediente tras de sí, me parece increíble que todavía haya gente esperando pantallas curvas y similares, o que otras cosas menos descabelladas ocurran cuando lo dicte el mercado y no justo en el minuto en que Apple decide que deben ocurrir.

Cuando salió el iPhone 5s al mercado inmediatamente fueron puestas en tela de juicio todas las mejores cámaras de móvil existentes hasta el momento. También fueron ridiculizados todos los dispositivos lectores de huella digital que habían salido al mercado previamente. De manera vergonzosa, Samsung se apresuró a anunciar que el próximo año lanzará smartphones con procesadores de 64 bits... Obviando el hecho de que Android es un sistema operativo de 32 bits (al menos a fecha de hoy). Está claro que Apple sigue marcando sus tiempos y que aunque parezca que llega tarde, llega bien y con fuerza, por lo cual consigue doblegar el mercado a sus pies y convertirse de nuevo en líder. Antes las cualidades del 5s con su procesador de 64 bits ya nada de lo anterior importa; los múltiples cores de los grandes Androides, las pantallas AMOLED gigantescas, el NFC… Todo queda olvidado en la noche de los tiempos. Apple manda.

¿Significa esto, por ejemplo, que el iPhone va a tener siempre una pantalla de 4'? No tiene por qué. La actitud de Apple respecto de la competencia no significa que se vaya a mantener numantinamente en sus preceptos. De hecho, el propio Jobs tuvo varias oportunidades de claudicar en sus principios; todavía resuena en el Moscone Center su frase "And YES, it has video" cuando presentó el primer iPod con capacidad de reproducir vídeo, algo altamente demandado y a lo que Jobs se negaba por entender que nadie en su sano juicio querría ver vídeo en una pantalla tan pequeña.

Con toda seguridad Apple está probando pantallas mayores de 4' e incluso con una proporción distinta a los 16:9 que presentan actualmente los iPhones 5, 5c y 5s. De hecho, las pruebas de las pantallas actuales de 4' sin duda comenzaron sobre 2010, cuando el iPhone 4 salió al mercado con todavía una pantalla de 3,5' pero con calidad retina. Como ya ha comprobado Android en sus propias carnes, el cambio del tamaño de pantalla no es una cuestión baladí y puede suponer una fragmentación del mercado de aplicaciones del todo indeseable, de ahí que Apple avance con prudencia en ese aspecto en lugar de lanzarse a contentar las hipotéticas demandas del mercado.

¿Y qué hay del iWatch? ¿Saldrá en 2014? Pues puede que sí o puede que no. Quizá Apple está desarrollando lo que los rumores indican, un reloj inteligente con una versión reducida de iOS. Quizá Apple está desarrollando algo distinto y mientras nosotros esperamos el iWatch ellos han inventado algo completamente nuevo que ni puedo mencionar porque no alcanzo a imaginarlo, al igual que en 2007 todos esperábamos que el iPhone fuera un iPod nano con teclado y luego nos encontramos “eso”. Lo que sí tengo seguro es que ese sea lo que sea saldrá cuando Apple estime que ha llegado el momento, y no cuando Samsung saque la segunda generación de su reloj o cuando el enésimo analista lo indique.

Apple marca sus tiempos y los de casi toda la industria que participa en sus mercados. Así lo han hecho hasta ahora y parece que no les ha ido nada mal ¿verdad?