A PESAR DE QUE APPLE ANUNCIA CASI CADA AÑO ALGUNA NOVEDAD RELACIONADO CON MAIL EN SUS KEYNOTES, LO CIERTO ES QUE EL DESARROLLO DE ESTA APLICACIÓN NATIVA TANTO EN IOS COMO EN OS X DEJA BASTANTE QUE DESEAR. SE TRATA DE APLICACIONES QUE A LA GRAN MAYORÍA DE LAS PERSONAS LES PUEDE SER MÁS QUE SUFICIENTE, PERO EN ALGUNOS CASOS SUS FUNCIONES SE QUEDAN ATRÁS DE OTRAS, INCLUSO DE AQUELLAS QUE SE ACCEDEN SOBRE TODO DESDE EL NAVEGADOR COMO LA APLICACIÓN WEB DE GMAIL. HAY QUE RECONOCER QUE GOOGLE HA HECHO UN GRAN TRABAJO CON ESTE SERVICIO Y TODOS LOS DEMÁS GESTORES DE CORREO ESTÁN POR DETRÁS.

Es por eso que nos agrada ver a empresas que están aportando un aire fresco a este sector y no podemos evitar hablar de sus productos. Hasta hace poco entre estas firmas se incluía la creadora de Sparrow, un gran cliente de correo que nació en el escritorio para pasar al móvil más tarde. Es una lástima que Sparrow fuese adquirida por Google hace poco más de un año. Desde ese momento la aplicación en versión de escritorio apenas ha evolucionado. Por eso es un motivo de alegría conocer una nueva propuesta que llega a nuestros Macs bajo el nombre de Airmail. Por qué merece Airmail nuestra atención.

Airmail atrae nuestra mirada porque se trata de un desarrollo bastante bien resuelto, que responde a las exigencias de los actuales usuarios de Mac: una herramienta muy cuidada en el nivel estético, con potentes funcionalidades y bastante configurable. Los puntos más importantes de Airmail son:

Con la llegada de Mavericks, fuimos muchos los que nos vimos incapaces de hacer funcionar nuestra cuenta de Gmail en Mail de Apple. Este problema no existe en Airmail porque ofrece soporte a la gran mayoría de servicios de correo: Gmail, Yahoo, iCloud, AOL, IMAPS genéricas.

Ofrece una estética actual, con los iconos redondeados al estilo de iOS 7 y una disposición en columnas típica de estos programas pero con un aspecto similar a Tweetbot para Mac o a Sparrow mencionado antes. Quizás este sea el punto más configurable, pues ofrece varios temas, en oscuro y claro, modernos y clásicos para que nos sintamos lo más cómodos posible con su utilización. Hasta los tipos de letra y la forma en que se muestra la lista de mensajes puede ser ajustada a nuestro gusto.

Bajo la pestaña General en las Preferencias de la aplicación podemos activar los mismos atajos de teclado que tiene Gmail para aquellos que ya estamos acostumbrados a estos. Además desde ese mismo sitio podemos crear nuevos atajos a nuestro antojo.

Se integra con las nuevas notificaciones de OS X pero además lo podemos discriminar según cuenta. Es decir, que podemos autorizar la notificación de una cuenta determinada y silenciar otra que sea menos importante o que no deseemos controlar tanto.

Aunque sea un recurso bastante utilizado por cualquier cliente de correo serio, no es un punto a olvidar, pues con Airmail es muy sencillo crear etiquetas, buscar mediante ellas un correo antiguo y organizar todos los mensajes que recibimos. Para ello proponen un sistema de colores editable que se organiza del mismo modo que las carpetas de nuestra computadora.

Como era de esperar Airmail sincroniza con multitud de servicios de almacenamiento en la nube, los más conocidos actualmente como son Droplr, Dropbox, Google Drive y Cloud App.

En resumen estos aspectos hacen de Airmail una herramienta que deberíamos probar, merece esa oportunidad y os aseguramos que para muchos acabará ocupando el lugar que tenía anteriormente Mail. Su manejo es muy intuitivo, se siente muy fluída a la vez que elegante y hay puntos que os gustará descubrir por vosotros mismos, pues os darán una grata sorpresa… como la escritura Markdown integrada, o los accesos directos de la parte superior de la ventana que os dan acceso rápido a los destacados, correos con archivos adjuntos, mensajes respondidos… ¡Uy, perdón os lo hemos contado!

¿Y si os hemos convencido? En ese caso os decimos que si bien la versión actual es de pago, y tiene un precio de 1,79€ en el Mac App Store, también podéis descargar una versión beta en la web del desarrollador, para que probéis la aplicación y luego, cuando os convenza, os gastéis ese dinero que no es nada para lo que ofrece.