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rabajar como publicista en una de las grandes cadenas de medios de comunicación del país hace que el mes de diciembre sea el mes de más trabajo de todo el año. ¿La culpa? La fiebre de las Navidades, fiebre que ha ido cambiando a lo largo de los últimos años para acabar convirtiéndose en la fiebre tecnológica de las Navidades.

Hace unos días diseñaba una campaña de publicidad para una pequeña cadena de joyerías. Tarea que muchos publicistas venimos repitiendo cada mes de noviembre/diciembre desde hace muchos años, casi como una rutina. Pero, mientras me encontraba sentado con mi clienta pensando en cómo crear un mensaje que atraiga compradores a su tienda, pensaba también en que esta tarea últimamente se está convirtiendo en todo un reto.

 

Y es que, en plena crisis económica, realmente es todo un reto crear una campaña de publicidad de Navidad para una joyería cuando un porcentaje muy elevado de los consumidores que haremos nuestras compras de Navidad, por no decir todo, estamos pensando en invertir el poco presupuesto del que disponemos (el que la crisis nos permite disponer) en productos tecnológicos.

 

Hace años que hemos cambiado nuestras costumbres. Los regalos de Navidad en forma de anillos, pendientes o collares –ya que hablamos de joyas–  se han convertido en tablets, smartphones, videoconsolas o televisores. Es, sin duda, un gran impulso el que suponen las Navidades para el sector tecnológico, impulso que se ha vuelto inversamente proporcional para muchos otros sectores, como el de mi triste clienta de la joyería de barrio.

LOS PRODUCTOS QUE DESTACARÁN EN VENTAS ESTAS NAVIDADES

Partiendo de la base de que los que nos gusta estar a la última en tecnología, los que estamos al día de todas las novedades tecnológicas y demás somos una minoría, hay una serie de productos tecnológicos que son deseo de muchos consumidores que, quizás, no sean tan entendidos en tecnología.

 

Que los Reyes Magos traigan una tablet, una consola o un smartphone es un deseo de pequeños y grandes en casi todas las casas hoy en día. Como también lo es el aprovechar la “excusa” de Navidad para comprar un nuevo televisor, de esos de alta definición que, además, traen unas gafas para ver películas en 3D.

 

¿Cómo puedo hablar de consolas o smartphones sin nombrar la PS4 o el iPhone? Porque la realidad es que, aunque cueste creerlo, somos una minoría los que ponemos nombre y apellidos a nuestros deseos tecnológicos. La mayoría sólo desean eso, una consola o un smartphone.

 

Así pues, estoy convencido de que los productos tecnológicos estrella de estas Navidades serán las tablets, seguidas por los smartphones y las videoconsolas, con permiso de los Smart TV.

EL PRODUCTO ESTRELLA DE ESTAS NAVIDADES: IPAD AIR

Como publicista me quito el sombrero ante Apple y lo que ha conseguido con el iPad. Sin apenas inversión en publicidad (lo que va en contra de mis propios intereses como publicista) ha conseguido que cualquier persona que piense en una tablet la llame iPad, aunque desconozca si existen varios modelos en el mercado. Eso hace que muchas de las cartas que estos días

se escribirán a los Reyes Magos incluyan un iPad.

 

La elección del modelo la harán los propios Reyes Magos cuando decidan ir a comprar el iPad y, mucho me temo, el iPad Air será la gran estrella de estas Navidades, por encima del novísimo iPad Mini Retina.

 

El motivo es que se trata de un producto redondo (el iPad Air), una “Tablet” que enamora en cuanto la pruebas. Es mucho más ligera de la idea que puedas tener, la pantalla se ve mucho mejor de lo que puedas imaginar, y sí, es tan potente como Apple dice. Así que, seas geek o no, estoy seguro que el iPad Air estará en tu carta a los Reyes Magos o en la carta de algún familiar tuyo.

¿QUÉ OTROS PRODUCTOS SERÁN LOS MÁS BUSCADOS?

Las videoconsolas han sido históricamente uno de los gadgets más deseados por Navidades. Este año, sin duda, la PlayStation 4 será la estrella debido a su reciente aterrizaje en nuestro país (el pasado 29 de noviembre), con permiso de la Xbox One de Microsoft.

 

Pero un gadget que no falta en casi ningún hogar es el smartphone. Y aquí ya sí que encontramos un mercado mucho más fragmentado.

 

A los líderes de ventas como son iOS y Android se le ha sumado un tercer competidor, Windows Phone, que viene pisando fuerte, lo que hará que el volumen de ventas de smartphones estas Navidades dependa más del presupuesto económico que de las preferencias por un sistema operativo u otro.

La realidad del consumidor “no geek” se basa en lo que desea y en lo que se puede permitir. Así pues, casi todo el mundo está de acuerdo en que el iPhone es un objeto de deseo, el mejor smartphone del mercado, bien sea por el sistema operativo, bien por su excelente diseño o bien porque, como en el caso del iPad, se ha convertido en el nombre con apellidos de los llamados teléfonos inteligentes.

 

Pero no todos nos podemos permitir comprar un iPhone, sea un 5s o 5c, incluso el 4S. Así que otras opciones que, aunque no gusten tanto, estarán muy presentes en las cartas a los Reyes serán los Galaxy S4 de Samsung o, seguramente, el anterior modelo S3.

 

Otra opción que resultará interesante para muchos serán los Nokia Lumia con el precioso sistema operativo Windows Phone, dispositivos que están ahora mismo a unos precios más que ajustados e interesantes.

 

Y a partir de la cuarta posición, por detrás del iPad, los smartphones y las consolas, se abre todo un gran abanico de productos tecnológicos como pueden ser las Smart TV, los lectores de libros electrónicos, las pulseras tipo Fibit, los relojes tipo Pebble o los Media Center para la TV, como el Apple TV.

¿QUÉ HARÁ MARÍA, LA JOYERA?

Pues sintiéndolo por mi querida joyera, creo que lo tiene más fácil el vendedor de colonias de al lado de la joyería. Incluso me atrevería a decir que la tienda de corbatas de enfrente también tendrá más afluencia de compradores.

 

En definitiva, por muy buena publicidad que sepamos hacer, mi clienta joyera deberá esperar a que sus proveedores le ofrezcan relojes inteligentes tipo Pebble, pulseras de plata u oro tipo Fibit o

pendientes Bluetooth para ver cómo su joyería se llena otra vez de clientes por Navidad, como antaño.

 

La realidad, ahora, es esta. La fiebre sigue, pero ahora es tecnológica.