El fallecido Steve Jobs, cofundador y consejero delegado de Apple, publicó el 2 de mayo de 2007, una carta en la que respondía a las críticas que recibía la compañía de grupos ecologistas encabezados por Greenpeace sobre su política ambiental.

En la carta, Steve Jobs, decía: “Aunque necesitamos seguir mejorando en este aspecto, está bastante claro que no hemos sabido hacer ver las cosas que sí estamos haciendo bien. Quieren que seamos un líder en esta área, al igual que en el resto de áreas de nuestro negocio. Así que hoy estamos cambiando nuestra política.” A continuación, Jobs añadió información sobre los materiales que utilizaba la compañía, detalles de la eliminación de sustancias tóxicas, el reciclaje de los equipos en los próximos años y la promesa de actualizar estos datos anualmente.

Greenpeace en su web respondió favorablemente al compromiso de Jobs. Pero tomó la frase “hoy cambiamos nuestra política”, como un reconocimiento de que las prácticas medioambientales eran negativas y retó a Apple a ser la primera empresa del sector en lanzar al mercado un producto completamente verde.

Desde el 2008 Apple ha reducido en un 40% el consumo medio de sus productos y como consecuencia, han disminuido en un 43% desde ese año, las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por los productos. Apple es la única empresa del sector que sus productos cumplen y superan las estrictas directrices energéticas de la especificación ENERGY STAR.

Durante la última década, los ingenieros y diseñadores de Apple no han dejado de innovar para fabricar productos más sostenibles y eficientes. La carcasa Unibody de aluminio reciclable, ha permitido que el iPad y el MacBook sean más delgados y a la vez más resistentes. Según Apple, el soporte de aluminio del iMac está confeccionado con un 30% de materiales reciclados. Han usado para su fabricación un 68% menos de materiales gracias a la técnica de soldadura por fricción-agitación, generando un 67% menos de emisiones de carbono que con el modelo anterior.

pple implantó en 1990 su política medioambiental. Pese a sus buenas intenciones y acciones para minimizar su impacto ambiental, Apple, al igual que otras compañías tecnológicas, ha sido criticada por organizaciones ecologistas.

Los Mac, iPod, iPhone, iPad y accesorios, están libres de muchas sustancias tóxicas como: el plomo, los retardantes de llama bromados (BFR), el mercurio, los ftalatos y el policloruro de vinilo (PVC). Las pantallas utilizan una retroiluminación por LED sin mercurio y vidrio sin arsénico.

Las piezas de los ventiladores del Mac Pro son de materiales procedentes de botellas de plástico repolimerizadas. Los altavoces y los soportes internos de los monitores Apple Thunderbolt Display utilizan plástico PC-ABS reciclado. La carcasa de la AirPort Express, está fabricada con biopolímeros que proceden de la colza industrial y el plástico PC-ABS reciclado.

Para los embalajes usan pulpa de celulosa que proviene del papel usado, y la documentación incluída se imprime con tintas de origen vegetal. El embalaje del iPhone 5S es un 28% más pequeño que el del primer iPhone que salió a la venta en 2007. En cada palé caben un 60% más de cajas y por tanto, se necesitan menos barcos y aviones para su transporte, disminuyendo las emisiones de CO2. Otro ejemplo son las tarjetas regalo de iTunes, son reciclables pero también están hechas con papel reciclado.

Cuando tu dispositivo llega al final de su vida útil, Apple te ayuda a reciclarlo de manera responsable. Desde 1994, la compañía ha fomentado programas de reciclaje en un 95% de los países donde se venden sus productos, evitando que más de 151.504 toneladas de equipos electrónicos acaben en los vertederos.

Apple informa que todos los residuos electrónicos acumulados por los programas voluntarios y normativos en todo el mundo se procesan en el país en el que se recogen, no se envía nada al extranjero para su reciclaje o desecho. En 2012, el reciclaje de Apple en todo el mundo superó su objetivo del 70%.

Apple se ha propuesto el objetivo de abastecer todas sus instalaciones con energías renovables: solar, eólica, hidráulica y geotérmica. Ya han conseguido que las instalaciones en Austin, Elk Grove, Cork, Múnich, el campus de Infinite Loop en Cupertino y todos sus centros de datos utilicen únicamente energías renovables. A nivel mundial Apple ya está cubriendo el 75% de sus necesidades energéticas con energías renovables.

Un buen ejemplo es el centro de datos de Maiden en Carolina del Norte que se inauguró en 2012. Es el único centro de datos de estas características que ha obtenido la certificación LEED Platinum del Consejo de Construcción Ecológica de Estados Unidos. Más del 60% de la energía renovable que utiliza se genera allí mismo a través del mayor parque solar privado del país que ocupa 400.000 m2 con 50.000 paneles solares capaces de generar 20 megavatios, y de la mayor instalación de pilas de combustible en funcionamiento. Apple trabaja con empresas locales que les proveen de rebaños de ovejas para eliminar la hierba excesiva de las parcelas.

Según informa Apple, durante 2012, más de 13.000 empleados usaron transportes colectivos consiguiendo reducir el tráfico, la contaminación y las emisiones de CO2 que provoca el uso individual de vehículos. Más de 1.600 empleados de Cupertino van al trabajo en autocares de biodiésel gratuitos. Otros usaron las estaciones de carga de vehículos y realizaron más de 50.000 trayectos con las bicicletas de la empresa.

En septiembre de este año, la EPA, Agencia de Protección del Medioambiente de EE.UU, otorgó a Apple el premio al “Liderazgo en Energía Verde” por el uso de energías renovables para alimentar sus instalaciones y en especial por el centro de Maiden. Greenpeace reconoce positivamente en su web las acciones de Apple.

Apple está comprometida con el medio ambiente, rinde cuentas de su huella ambiental, busca nuevas formas de reducirla y cada año informa de sus progresos.