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Seamos sinceros, hoy en día ya no hay tantas diferencias entre ambos sistemas como lo había al inicio, tampoco las hay en el hardware de los terminales (aunque últimamente hay tablas de planchar que teléfonos móviles con Android). Pero hay algo en lo que Android no solo no puede igualar, sino que ni siquiera es capaz de competir en la misma liga: La vida de los terminales y las actualizaciones.
Mientras que la mayoría de terminales con Android solo tiene un año a lo sumo de actualizaciones, soporte y mejora, los iPhone e iPad cuentan con 3,5 años de soporte y actualizaciones que no solo arreglan fallos, sino que añaden nuevas características que no estaban disponibles cuando se lanzó el terminal, por no decir que convierten al iPhone o iPad en cuestión en un dispositivo capaz de correr las últimas apps sin problemas de compatibilidad.
En los casi 4 años que llevo con un iPhone 4 en el bolsillo he visto cómo ha evolucionado mes a mes, año a año. En todo este tiempo me he olvidado de sincronizar por cable, de hacer copias de seguridad, de tener que actualizar aplicaciones, preocuparme por tener los mismos datos en todos los dispositivos… Y así en cientos de pequeños detalles que han convertido un muy buen teléfono en un teléfono increíble.
Es curioso ver cómo todos aquellas personas que conozco, y que se compraron un móvil por las mismas fechas en las que yo compre mi móvil, no solo cambiaron de móvil hace un año o dos, sino que algunos han tenido en el mismo periodo de tiempo 2 móviles mientras yo seguía feliz con mi iPhone 4. Y es que amigos, otra cosa no, pero los dispositivos con iOS tienen mucha más vida útil pese a las acusaciones de obsolescencia programada que recibe Apple.
Asier García, redactor en MacToday
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Encender el botón y saber que va a funcionar. Deslizar el dedo y saber que el móvil responderá de manera fluida. Tener la seguridad de que ninguna aplicación accederá a donde no ha de acceder. Tener la certeza de que el sistema operativo está escrito sólo para funcionar con los iPhones. O saber que después de 4 años podré seguir actualizando el sistema operativo a la última versión disponible.
A groso modo, estos serían los motivos por los que defiendo iOS después de tantos años, a pesar de que últimamente se hayan recortado las distancias que le separaba respecto a Android. Distancias, eso sí, que todavía siguen siendo grandes.
El hecho de que el sistema operativo esté pensado y escrito sólo para funcionar con una gama de 4 móviles (5S, 5C, 4S y 4) hace que la optimización esté a años luz de Android, plataforma que necesita tirar de procesador y de cantidades ingentes de memoria RAM para funcionar medianamente bien.
Desplazarte por cualquier pantalla del sistema operativo en iOS es, simplemente, lo que ha de ser. En un Android de gama alta notas la falta de ese feeling, de esa sensación de fluidez que sólo conoces si has tocado, y mucho, un iPhone.
Saber que mis archivos estarán a buen recaudo frente a cualquier aplicación me aporta la seguridad que necesito en el día a día. Si quiero instalar una aplicación de retoque fotográfico estaré bien tranquilo sabiendo que no accederá, por ejemplo, a mis contactos.
Y la seguridad de saber que tras 4 años de uso de un iPhone podré seguir teniendo la última versión del sistema operativo hace que la gran inversión que hay que realizar en el terminal merezca la pena. Sí, sé que no tendré todas las características del sistema operativo como si tuviese el último modelo de iPhone, pero no me preocupa, Apple ya ha pensado qué características merece la pena descartar para que la experiencia de usuario siga siendo la misma. Eso, en Android, no es posible.
¿No puedo intentar hacer lo mismo que en un ordenador? No, efectivamente, ni lo pretendo, para “intentar” ya está Android.
Marc Alonso, redactor en MacToday
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"Un clásico usuario de Android que ahora usa iPhone". Esa podría ser una buena definición de mí mismo hoy en día. Pese a eso me encuentro defendiendo al sistema de Google para el 95% de los usuarios.
Si Jobs hubiera empezado esa famosa "guerra nuclear" contra Android es más que probable que hubiera perdido. El motivo es que hoy por hoy Android es un sistema tan estable como iOS. Y esto lo digo con conocimiento de causa. Mi iPhone 5s se ha reiniciado más que el antiguo Samsung Galaxy Note 2.
Otro motivo son las aplicaciones, más económicas en Android aunque haya que bregar con las compras in app. El pago es una opción, no una obligación.
Google ha hecho evolucionar a Android mucho más rápido que Apple a iOS pese al lanzamiento de iOS 7. Android tiene la oportunidad de ser lo que Windows hace dos décadas, una referencia a nivel mundial, quedando el sistema de Apple, esta vez el sistema móvil, como algo de nicho.
No es lo que tenemos ahora pero sí a lo que vamos en los próximos años. Y esto significará una clara victoria para Android a nivel de cuota de mercado. Queda por ver si es capaz de enfrentarse a Apple también en lo que a rentabilidad económica se refiere.
Fernando Álvarez del Vayo @alvarezdelvayo
Cofundador y Director Editorial en Bemoob
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Hace apenas unos años nadie apostaba porque Android y su cuota del mercado se comiese literalmente a la manzana, que aunque ya estaba mordida desde un principio, Android ha vuelto a pegarle un buen bocado.
Sin ir a cifras, ni a datos, podemos decir con letras mayúsculas que ANDROID ESTÁ MUY POR ENCIMA DE APPLE, y no es sólo por una única razón, sino que, a continuación, os voy a dar las principales bazas de Android frente a la manzana.
Cuando alguien quiere comprarse un smartphone con iOS, tan sólo puede optar por una opción, el iPhone. O te compras el último modelo y pagas sus 700-800 euros, o te compras un modelo viejo (¿quién compra tecnología vieja?) y pagas aún así, 400-500 euros. Sin embargo, cuando quieres comprarte un smartphone Android, no tienes por qué comprarte un smartphone viejo ni mucho menos, puedes optar por modelos como, por ejemplo, el Motorola Moto G, que por poco menos de 200 euros es un smartphone con algo menos de 1 mes de vida, y con la última versión del sistema operativo.
Si, por el contrario, quieres un tope de gama, ahí tienes, por ejemplo, el Lg G2, el Samsung Galaxy Note 3... que le pegan un buen repaso a los nuevos iPhone 5S de Soso, y al iPhone 5C de Caro.
Otra de las razones por las que me decanto por Android, es que el fabricante te puede dejar tirado en cuanto a actualizaciones del sistema me refiero, pero... ¿los desarrolladores os han dejado tirados alguna vez? Sin embargo, los dispositivos Apple dependen del 100% del fabricante, no siendo así, por ejemplo, un teléfono de hace más de 2 años, como es, el Galaxy ACE, que gracias a los desarrolladores corre una de las últimas distribuciones Android.
Siguiendo con el tema que nos interesa, en las posibilidades que nos ofrece un iPhone y un smartphone Android, es en cuanto al mantenimiento del mismo. En iOS, si quieres una buena aplicación, la pagas, si se te estropea la batería y tienes que cambiarla, la pagas, con Apple TODO lo pagas. Sin embargo, en Android hay miles y miles de apps gratis (y subiendo), con lo que no tienes que gastarte un dinero, ya que en el 90% de los casos siempre hay una alternativa gratuita. Si por el contrario, se te estropea la batería, quitas tú mismo la tapa, compras una por muy poco dinero, y la cambias tú mismo. ¿Alguien ha dicho Servicio Técnico? NO.
Así podría seguir y seguir, incluso hacer uno o dos números de esta maravillosa revista, pero quiero que veáis que, con muy muy pocos argumentos, Android merece mucho más la pena. Antes, Apple tenía la baza del diseño pero... ¿habéis visto, por ejemplo, el Nexus 4 con su trasera de cristal?
Erlantz Plaza @erlantz1992
CEO of EAndroid & Radio Euskadi Colaborator