Nos encontramos en ambas con CPU de ocho núcleos x86 de 64 bits, funcionando a 1.75 GHz en Xbox One y a 1.6 en PS4. Frecuencias inferiores a los de la anterior generación, buscando una mayor eficiencia energética y al tener más núcleos, un mejor rendimiento ejecutando tareas en segundo plano. Hablando de la GPU, Xbox One monta una que parece estar basada en la Radeon HD 7790 mientras que PS4 lo hace con una 7850. La de XBO es más rápida pero menos potente a lo que se une que Xbox One monta 8 GB de RAM GDDR3 mientras que en PS4 son GDDR5.

Sobre el papel PS4 es un 20-30% más potente y parece que más fácil de programar, algo que no ocurría en la generación pasada donde PS3 era un quebradero de cabeza para los desarrolladores. En potencia de procesamiento Sony asegura que PS4 es 10 veces superior a PS3.

El sentido común nos lleva a pensar que las cosas se igualarán con el paso de los meses, una vez conozcan ambas máquinas y sepan aprovechar las virtudes de cada una y que salvo desarrollos exclusivos, la diferencia no debería ser tan notable. Fuera de fanatismos, a todos nos interesa que anden reñidas pues la competencia siempre es beneficiosa para el consumidor.

El formato de disco elegido por ambas es el Blu-Ray y de almacenamiento interno incluyen 500 GB. En el caso de PS4, como ocurría con PS3, Sony permite el cambio de disco duro interno sin alterar la garantía, pudiendo ser sustituido por otro de 2,5" de mayor capacidad. En cambio no permite la utilización de discos externos para ampliar la capacidad del sistema. En Xbox One pasa justo lo contrario, no permiten el cambio del interno y si dejarán en una futura actualización usar uno externo. En esta generación ha aumentado el tamaño del disco pero al ser obligatorio que los juegos sean instalados por completo, incluso los que tenemos en BD, será más fácil de llenar que en la pasada. En estos juegos de lanzamiento ya hay varios que sobrepasan los 40GB y es de esperar que según avance la generación esto aumente.

Microsoft ha querido ir con pies de plomo y ha optado por dotar a XBO de una gran caja, buscando evitar los problemas de diseño que originaban las 3 luces rojas en las primeras Xbox 360. Como en Xbox 360 ha dejado fuera la fuente de alimentación, cosa que no ha hecho Sony con PS4, siendo la consola algo más pequeña y manteniéndola dentro. PS4 es menos ruidosa de lo que era la PS3, pero en esto gana Microsoft con una Xbox One muy silenciosa.

Algo muy criticado es la ausencia de retro-compatibilidad con juegos y accesorios de la pasada generación. Tanto Sony como Microsoft se escudan en que han cambiado de arquitectura y no es posible, pero la compañía nipona se guardaba un as en la manga. En julio de 2012 Sony compró por 380 millones de dólares, Gaikai, un servicio de juego basado en la nube. La empresa había sido fundada entre otros por David Perry, conocido diseñador de videojuegos de sagas tan famosas como Earthworm Jim o MDK y los planes de la compañía con esta compra, era el de utilizar Gaikai para ofrecer esos juegos de generaciones pasadas a través de streaming. En este último CES de Las Vegas Sony ha bautizado el servicio como PlayStation Now y ha confirmado que se podrá disfrutar del catálogo de juegos de PlayStation en la PS4, pero también en PS Vita, PS3, tablet, smartphone y televisores. Será un servicio de suscripción mensual y la beta dará comienzo este mes de enero en EEUU, estrenándose con The Last of Us y Beyond: Two Souls. No podremos usar los mandos que tenemos de PS3 y 360, pero es de esperar que los volantes sí los hagan compatibles. Si en PS3 teníamos unos auriculares 5.1 por cable óptico, gracias a una actualización del sistema ya podemos usarlos en PS4. En Xbox One de momento toca esperar.

Algo de lo que carecen tanto PS4 como XBO y que es algo bueno es la ausencia de protección regional, con lo que podremos jugar a títulos americanos o japoneses en nuestra consola europea sin ningún impedimento ni realizar ninguna modificación.

PS4 se puede colocar en vertical aunque recomiendan comprar la base para que sea más estable. Hay que decir que por el diseño de las ranuras de ventilación si nos decidimos por ponerla de pie, debemos saber que hará más ruido y se calentará algo más, al ser tapada la rejilla de ventilación del lado izquierdo. Xbox One no está diseñada para ir en vertical y no se debe poner pues se dañaría irremediablemente.

El mando de PS4 es el que más ha mejorado, pues en mi opinión es el que más margen tenía. Han conseguido crear un mando muy cómodo, algo que algunos criticábamos del de PS3. Se ha aumentado el tamaño de las empuñaduras y sigue manteniendo los 2 sticks paralelos en la parte de abajo, aunque han sido rediseñados, ahora la parte superior es plana y no redondeada y traen una hendidura para hacerlos más ergonómicos. Se han sustituido los botones Select-Start por el Share-Options que van junto al panel táctil, una de las novedades y que tendrá distintas funciones según lo implementen los desarrolladores.

El Dualshock 4 incorpora también en la parte superior una zona luminosa heredada del PS Move y además de funcionar en conjunción con la nueva PlayStation Camera, nos indicará determinados aspectos del juego como por ejemplo en Killzone Shadow Fall donde cambiará de color según baje nuestra barra de vida. El mando incluye entrada de auriculares donde además de conectarse el headset oficial, para comunicarnos en las partidas online, podremos enganchar unos cascos y en las opciones del sistema derivar todo el sonido del juego allí, algo muy útil si jugamos de noche y no queremos molestar a nuestra familia. El pad incorpora también un altavoz donde escucharemos determinados sonidos para aumentar la inmersión.

El mando de Xbox One es una evolución menor pero pues partía de una base muy buena. Se ha mejorado la cruceta y la novedad más destacada es la de los gatillos con retroalimentación háptica. Por primera vez en un pad los gatillos tendrán su propio motor de vibración y será independiente en cada uno de ellos. En juegos como Forza Motorsport 5 es de mucha ayuda pues nos dará de una forma muy clara el comportamiento del coche, subiendo un punto en simulación.

Algo a favor del mando de PS4 es que incluye batería interna cosa que el de XBO no y o bien jugamos con pilas o le compramos la batería por separado.

Otro aspecto donde gana XBO es en la cámara, Kinect 2 (incluido de serie) es superior a la cámara de PlayStation y el reconocimiento de voz es más completo y preciso. Algo interesante es que en PS4 las órdenes se pueden dar por el headset sin necesidad de disponer de la cámara, cosa que en Xbox no ya que va únicamente por Kinect. Este aspecto de ambas es de los que menos interesan a los jugadores hardcore, pero hay que decir que es útil y sorprende en muchos momentos, como por ejemplo, cuando estás en una conversación en Skype con la One y ves como la cámara te sigue por la habitación, aplicando zoom si te alejas.

Tanto en XBO como PS4 se podrá empezar a jugar antes de que se instalen o descarguen por completo los juegos. El porcentaje mínimo depende del título y mientras estemos jugando, seguirá el proceso en segundo plano.

En PS4 la lista de amigos se incrementa de los 100 que podías tener en PS3 a 2000. Si sobrepasas los 100 y entras por PS3, el sistema filtrará automáticamente la lista de amigos.

En Xbox One aumenta hasta los 1000 y ha sufrido un cambio pues ahora distingue entre amigos y seguidores, estos últimos son a los que no les hemos devuelto la solicitud de amistad y podrán ver menos información, dependiendo de cómo tengamos configurada la privacidad de nuestra cuenta.

En tema de trofeos/logros, PS4 sigue igual que en PS3 y en cambio Xbox One ha implementado una evolución. No hay que olvidar que PS3 no los incluía de inicio y los sacaron viendo el éxito de Microsoft con esta novedad en 360. XBO ahora incluye como novedad los retos con tiempo límite y han rediseñado los logros haciéndolos más vistosos añadiendo una captura de imagen relacionada.

Donde gana PS4 es en la posibilidad de compartir contenido a través de redes sociales. Podemos vincular nuestra cuenta de PSN con la de Twitter y/o Facebook y durante el juego y en cualquier momento, pulsando el botón Share del mando, el juego pasará a segundo plano y nos mostrará varias opciones. Podremos compartir la captura de pantalla por Facebook o Twitter, el video de máximo los últimos 15 minutos jugados por Facebook o emitir una partida en directo por streaming a través de una cuenta de Twitch o Ustream. Es recomendable entrar cada cierto tiempo a la zona de capturas de nuestro perfil y eliminar el contenido que no queramos conservar, ya que al pulsar Share, aunque sólo compartamos la captura de pantalla, el vídeo se guardará igualmente y si nos despistamos podemos ver resentirse el espacio libre. En una próxima actualización habilitarán que se puedan extraer los vídeos grabados de la consola a un pendrive y el poder usar una capturadora externa, pues ahora no es posible debido a la protección HDCP incluida que impide la grabación por HDMI (ahora se puede saltar mediante un splitter).

Tanto PS4 como Xbox One están constantemente grabando en un buffer temporal el vídeo de lo que estamos jugando, en PS4 15 minutos y en XBO 5. La Xbox One sólo da la opción de compartir el vídeo en la lista de actividades de nuestro perfil para que puedan verlo quien nos siguen o de subirlo a Skydrive. En edición del vídeo, One gana a PS4 y además de cortar el vídeo podremos aplicar algunos efectos e incluso añadir grabación de Kinect mediante picture-in-picture.

En 2002 con la Xbox original Microsoft lanzó Xbox Live, su plataforma de juego online. Alabada por prensa y público supuso un gran impacto en el terreno de las consolas y hasta el día de hoy no ha hecho más que mejorar. Una de las pocas críticas que ha tenido desde siempre es que era un servicio de pago frente a la gratuidad del de Sony. Lo que no se podía discutir es que era mejor y que la experiencia era más satisfactoria.

Ahora con PS4 el escenario ha cambiado y se ha vuelto de pago, si quieres jugar online no te queda otra que suscribirte al servicio PS+. Donde Sony le gana la batalla a Microsoft es con los juegos gratuitos que ofrece a sus suscriptores, títulos más recientes aunque con la diferencia de que si dejas de pagar el servicio no podrás seguir disfrutando de ellos, cosa que con Games with Gold sí. Microsoft debe mejorar en este aspecto y añadir pronto, como ha prometido, títulos de Xbox One, porque hasta ahora sólo regala de Xbox 360.

Cada vez que se lanza una nueva consola se critica el plantel de títulos de salida. En esta ocasión no ha sido uno de los peores pero si quitamos los títulos que comparten generación, no queda mucho. Como juegos exclusivos en PS4 nos encontramos con Killzone Shadow Fall y Knack frente a Forza Motorsport 5, Dead Rising 3 y Ryse: Son of Rome en Xbox One.

Mejor de inicio la Xbox con más títulos y para todos los gustos. Luego tenemos en ambas títulos multi-plataforma como Assassin's Creed IV, Battlefield 4, Call of Duty: Ghosts o Need for Speed: Rivals entre otros. En este tema han corrido ríos de tinta pues algunos de estos multis han salido a mayor resolución en PS4 que XBO, reavivando el debate de si PS4 es tan superior en potencia a XBO.

Yo quiero pensar y así se han pronunciado varios analistas, que se ha debido a las prisas y a esa mayor facilidad de programación en la consola de Sony y tenderán a igualarse las fuerzas.

¿Supone esta nueva generación un salto significativo respecto a la anterior? Sí y no. Si bien es cierto que salvo juegos como NBA 2K14, el cual ha dado un salto brutal, el resto no sorprende como debería y menos si estás habituado a jugar en un PC potente, sólo hay que echar la vista atrás y recordar cómo empezó la generación PS3/X360 y cómo ha acabado, dejando en pañales esos títulos de lanzamiento.

Por el precio de una de estas consolas no te montas un PC que te de este rendimiento y además no se pueden comparar 1:1 el hardware de una consola con el de un PC. La consola tiene unas especificaciones cerradas y el sistema operativo es más ligero, por lo que con inferiores componentes se les saca más rendimiento.

¿Cuál de las dos elegir? Es una pregunta complicada a la que no tengo una respuesta clara y depende mucho de gustos personales. En PlayStation por tradición siempre ha habido más juegos de corte japonés y en Xbox de corte occidental.

A largo plazo, con esa potencia extra que tiene, quizás la opción PS4 sea la más sensata, pero yo estoy muy contento con las dos y si no hubiera podido comprar ambas, la verdad es que tendría que haber hecho varias consultas con la almohada.

Y mientras tanto Nintendo haciendo la guerra por su cuenta. En noviembre de 2012 sacó a la venta la Wii U, su sexta consola de sobremesa después del tremendo éxito en ventas de su predecesora la Wii, de la cual ha vendido más de 100 millones. Wii U no ha funcionado tan bien y es lógico pues el público casual que compró Wii por impulso, o se aburrió ya o no tiene necesidad de cambiar de sistema y al jugador hardcore no se le ha sabido atrapar.

Uno de los errores de Wii fue no salir con gráficos en HD, era 2006 y Nintendo decía que las televisiones de alta definición no eran aún populares, ni ellos mismos se creían lo que decían. Otra prueba más de que Nintendo va varios años por detrás del resto en determinados aspectos. Ahora con Wii U por fin podemos disfrutar del Full HD y la verdad es que se agradece y mucho ver las sagas de Nintendo con esta calidad de imagen.

¿Puede Wii U competir mano a mano con PS4 y Xbox One? No. Nintendo se ha centrado, como hizo con su anterior consola, en ofrecer una experiencia distinta y ha dejado la potencia en un segundo plano. La consola como principal reclamo incluye el Gamepad, un mando con pantalla táctil de 6,2" que recoge la experiencia del Wiimote y lo eleva a un nuevo nivel. Quizás como algunos expertos auguran, esto no sea mas que un primer paso y Wii U y 3DS sean las últimas de su especie. Tal vez lo próximo que veamos sea una consola todoterreno, en casa la conectas a un dock y juegas en la TV y cuando sales a la calle la usas como ahora haces con 3DS. Esto aliviaría a Nintendo pues solo tendría que sacar juegos para una única consola. El tiempo dirá.

Wii U en potencia se queda a medio camino de la generación pasada de 360-PS3 y la nueva de PS4-XBO. Lo peor es que se queda en tierra de nadie porque muchos títulos de la anterior no salieron ni van a salir algunos de los que faltan por lanzarse y los de la ya actual generación ni por asomo. Los 5 millones de consolas vendidas son poco reclamo para las compañías, con lo que no se arriesgan a sacar juegos y no se venden más consolas porque no se sacan más juegos, una espiral infinita. Al final como suele pasar, Nintendo mantiene a flote su consola con los lanzamientos internos.

Aún así si te gustan los juegos de Nintendo comprar una Wii U es una gran elección, bien como segunda consola o como principal, si no eres un jugador habitual y con lo que te ofrece tienes mas que suficiente. Si un día, que ojalá no llegue, Nintendo tuviera que hacer como Sega y retirarse de la fabricación para convertirse en una desarrolladora para terceros, estoy seguro de que habría tortas por parte de Sony y Microsoft para hacerse con sus servicios. Nintendo es leyenda viva de los videojuegos y gracias a su genialidad hemos podido disfrutar de muchos de los que ya son considerados como mejores videojuegos de la historia. Es una compañía que abusa de sus franquicias, pero que lo hace tan bien que se le perdona, lo que te da Nintendo no te lo da nadie. Estoy seguro de que Wii U acabará con un buen catálogo de juegos, no tendrá cien imprescindibles, pero sí los suficientes como para que haya merecido la pena tenerla.

¿Quieres que te diga una locura? Sólo por Super Mario 3D World yo me hacía con una Wii U. Una pantalla genial tras otra, una obra maestra que sólo puede salir de la fábrica de sueños de la Gran N.

Wii U está disponible en distintos packs con juego, en su modelo Premium (negro) de 32 GB por 299,99€.

¿Y tú, has comprado ya una consola de nueva generación o tienes pensado hacerte con una de ellas próximamente? Que empiece el juego.