odo comienza en la cola de un museo. Estela se dispone a comprar unas entradas y observa cómo una madre apunta en el brazo de su hijo con bolígrafo su número de teléfono por si acaso se pierde dentro del recinto y así poder localizar a sus padres rápidamente. Tras observar esta situación, Estela empieza a darle vueltas a la idea de si existe en el mercado alguna pulsera identificativa para los niños donde se pueda grabar información de utilidad y que no se borre fácilmente. Al llegar a casa, Estela hace una búsqueda en Google y comprueba que el mercado no le ofrece la posibilidad de comprar una pulsera personalizada para su hija pequeña. No hay pulseras tamaño infantil y las empresas que se dedican a la venta y distribución de pulseras de silicona te obligan a hacer un pedido mínimo de cien unidades. Una historia que podía haber acabado aquí, fue nada más que el comienzo de una aventura emprendedora protagonizada por una granadina con una mente inquieta y cuyo nombre ya conoces.
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Así pues, Estela encontró un nicho de mercado, como era el que también personas particulares como padres, deportistas, personas con algún tipo de alergia a medicamentos o alimentos pudieran acceder de una manera personalizada a tener su pulsera de silicona con la información personal que se quiera grabar. Así nació, tras haber realzado estudios de mercado, plan de viabilidad, operaciones, logística, control de calidad del producto y todo lo necesario, la empresa Opeople, dedicada al diseño especializado de pulseras de silicona, grabadas bajo relieve con tecnología láser que identifican a personas según la información que se
quiera grabar.
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En palabras de su fundadora, Estela Gutiérrez López-Piedra, granadina de 36 años, "somos una empresa que nace con el fin de ayudar a personas a través de las Opeople grabando de forma personalizada una información en las pulseras que puede ser muy útil en momentos de nuestra vida". Y es que Estela ha pensado: ¿Y si se pierde tu peque en el centro comercial?, ¿en la playa?, ¿de excursión con el colegio?, ¿y si olvidas tu número de teléfono?, ¿tienes alguna alergia?
Las Opeople también pueden servir para causas solidarias y recaudar fondos, para ello está la gama Opeople solidaria. Además son perfectas para eventos deportivos, culturales y musicales. Como ves, tienen un sinfín de posibilidades. Pero no acaba ahí la cosa, Estela pensó en las empresas ofreciendo pulseras personalizables y corporativas con el color, logo y eslogan de la compañía. Opeople desde luego intenta satisfacer a cualquier tipo de cliente. Padres, guarderías, campamentos de verano, deportistas, personas con alzheimer, ONGs, empresas… Nadie se escapa y todos ellos son público objetivo de esta joven marca nacida en enero de 2013. "Somos una empresa donde lo más importante son las personas. Nuestra misión es la de ayudar de una manera personalizada, optimista y divertida a todas las personas que lleven las pulseras Opeople" apunta Estela.
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Actualmente el ámbito geográfico que abarca Opeople es mayoritariamente España. "Gracias a Internet y redes sociales estamos abarcando parte de Europa como Francia y Bélgica, de donde hemos recibido algún pedido para particulares" comenta su fundadora, quien además nos apunta que gracias al idioma español tienen acceso a Sudamérica, de ahí su planteamiento de internacionalización.
Opeople es uno de esos proyectos creados desde el corazón. Desde luego eso transmiten las palabras y la sonrisa de Estela, quien disfruta con lo que hace, vender un producto propio que hace feliz a la gente. Ella, en sus pulseras, ve cuatro factores diferenciales: la utilidad que tienen al poder grabar información; el acceso de particulares para poder adquirir una pulseras a medida; la innovación (que no siempre consiste en inventar algo nuevo sino darle una utilidad diferente a algo que ya existe en el mercado); y por último la tienda online que proporciona un fácil acceso a la compra de una pulsera a través de comercio electrónico.
Estela recuerda con cariño el primer pedido que recibió Opeople. Fue de Dos Hermanas, un pueblo de Sevilla. "Una mamá nos pidió dos pulseras para sus hijos con los números de teléfono de sus papás para, en caso de ser necesario, poder ser localizados. Cual fue nuestra sorpresa cuando a la semana siguiente empezamos a recibir pedidos y más pedidos precisamente del mismo pueblo. ¡Creo que grabamos pulseras para casi todos los niños y niñas de Dos Hermanas! Nos imaginábamos ir paseando por esa localidad y ver a todos los niños con sus pulseras de colores personalizadas con sus nombres, dibujos y números de teléfono" nos cuenta esta convencida emprendedora. No fue la única anécdota que nos dio a conocer Estela. Seguro que la próxima vez que hablemos tendrá muchas más que consigan sacarnos una sonrisa.