Esta historia comienza en la universidad. David Jaumandreu y Josep María Cots –ambos actualmente con 32 primaveras a sus espaldas– se formaron como ingenieros multimedia e informáticos en Barcelona, pero antes de terminar sus estudios, estos "locos" –qué sería del mundo sin ellos– decidieron montar la empresa. Toda una muestra de seguridad, ambición y amor por lo que uno hace. "Los videojuegos han sido siempre nuestra pasión. Durante la universidad tuvimos la oportunidad de realizar prácticas juntos y poner a prueba nuestros conocimientos para crear juegos, así que cuando nos acercamos al final de la carrera y, en vistas de que entonces no había mucha oferta del sector en España, decidimos montar nuestro negocio" comenta David.
En Undercoders desarrollan videojuegos originales para smartphones y videoconsolas portátiles. Su público objetivo depende mucho del juego que desarrollen en cada momento. "Hemos lanzado productos enfocados a un mercado totalmente casual, mientras que tenemos otros dirigidos a jugadores tradicionales de videojuegos. No nos cerramos a un sólo tipo de consumidor" apunta David.
En la etapa inicial de Undercoders no existían los smartphones, por lo que empezaron programando para móviles java. El boom vino un par de años más tarde con la llegada del iPhone y su App Store. Cuánto bien ha hecho Apple... Como comenta un sincero David, "Los primeros pasos fueron un pequeño desastre, pues intentamos entrar en el mercado de consolas y fracasamos, así como en el de juegos para móviles j2me –en el que no conseguimos distribución para dos títulos–. Todo cambió en 2008 cuando Apple lanzó su App Store. Undercoders hizo un salto de tecnología y desde entonces han publicado más de 20 títulos para smartphone y consolas portátiles de Nintendo.
"Con el tiempo hemos logrado estar en una posición en la que podemos mantener el negocio a través de las ventas de nuestro productos" apunta David. En una industria saturada de secuelas y súper producciones, ellos compiten con sus ideas y talento. La creatividad debe ser una de las principales armas. Lo cierto es que han logrado una estabilidad con la que cualquier emprendedor sueña.
Ello les permite seguir disfrutando del trabajo y sacar al mercado productos que quieren hacer más que los que "deben" hacer. Esto lógicamente lleva un riesgo implícito, pero David y Josep no le temen al fracaso. Como el propio David señala "A veces cosechamos algún éxito y otras resultan un fracaso, pero nuestros juegos suelen ser realmente un reflejo de aquello que nos gusta hacer".
Antes de despedirnos de David y Josep, ya sabes qué hice, ¡lo sabes! Claro, les pregunté por sus anécdotas en este camino recorrido hasta ahora. Pues bien, ¿te acuerdas del penalti que falló el jugador del Real Madrid, Sergio Ramos, contra el Bayern de Múnich? Para ellos fue mucho más... "En 2012 desarrollamos un juego-broma en cuatro días parodiando el penalti que Ramos envió al cielo en las semis de Champions, que, de manera inesperada, logró más de un
millón de descargas al volverse viral. La gracia es que Josep se marchó de vacaciones fuera del país por unas semanas poco después de acabarlo y a modo de desconexión, con lo que no se enteró de la repercusión que tuvo hasta aterrizar de vuelta a Barcelona. ¡No se lo creía!" concluye David.
Os deseo más éxitos inesperados y, sobre todo, que sigáis disfrutando con lo que hacéis.