La acogida que ha tenido Wallapop por parte del gran público no es algo normal y nosotros mismos cada día nos sorprendemos.
El segundo factor ha sido tener un equipo muy cohesionado, casi una familia, que se deja la piel cada día y está lleno de purasangres jóvenes con ganas de marcha y con un talento enorme. En el equipo hay un gran espíritu de hacer algo relevante a nivel internacional. La frase que más escucharás por nuestra oficina es “Lo vamos a petar!”. La verdad es que se respira un ambiente genial en el día a día.
P. ¿Cómo le explicaría el CEO de Wallapop a nuestras abuelas en qué consiste el servicio al que representa?
R. La idea es muy sencilla. Wallapop es como volver a los orígenes del intercambio de barrio. Puedes vender y comprar a tus vecinos artículos de segunda mano que ya no se usan, tomarte un café con ellos y realizar el intercambio en persona sin “royos” de envíos y pudiendo comprobar el estado del producto que se quiere comprar. En resumen, un mercado de barrio en tu móvil.
P. Más de tres millones de descargas. Son, sin duda, cifras abultadas. ¿Cuáles son los motivos que explican esto? ¿Hay alguno que sobresalga sobre el resto?
R. El factor que sobresale más ha sido la suerte de acertar con la necesidad que pretendíamos cubrir: una compra venta de segunda mano más inmediata y en el que el factor “descubrir” tuviera más peso que en las web tradicionales. No es falsa humildad pastelosa, sino realismo. Podríamos haber puesto en marcha 20 ideas y, aún con el mejor equipo posible, lo más probable es que ninguna hubiera funcionado.
P. ¿Cuál es el perfil de usuario de Wallapop?, ¿predominan los jóvenes en el uso de la aplicación?
R. En realidad tenemos un público muy amplio de 18 a 45 años. Algo curioso es que los hombres ganan, por poco, a las mujeres en proporción. Esto es algo extraordinario ya que las mujeres suelen ser mucho más activas en el mundo online.
P. ¿Qué diferencia a Wallapop de otros servicios como segundamano.es o incluso eBay?
R. Definitivamente la inmediatez (comprador y vendedor entran en contacto directo a través de un chat sin filtros ni restricciones) y el descubrir día a día qué se está vendiendo en tu barrio a 5 minuto a pie. Esta curiosidad de encontrar alguna ganga hace que la compra venta sea más impulsiva y que la gente curiosee mucho en nuestro muro.
P. He llegado a escuchar por ahí que se han formado parejas en Wallapop…
R. Je, je. Es cierto. ¿Quién no compraría un jarrón que no te gusta como excusa para tomarte un café con esa vecina con la que nunca te has atrevido a hablar? Hay un componente muy social en Wallapop y el “ligoteo” es algo natural en la gente un poco más joven. También se dan encuentros de gente afines en intereses como coleccionistas, moteros u otros amantes de algún tema en concreto.
P. Me puede la curiosidad, ¿cuál es el tipo de producto más vendido en Wallapop y cuál consideras que es el producto más “raro” que se ha puesto a la venta?
R. Lo más vendido son las bicis y los smartphones, aunque cada día nos sorprende más el comportamiento natural del catálogo. Últimamente se venden muchas scooters. En general, podríamos decir que somos la app donde los artículos urbanos son los protagonistas.
En cuanto a cosas raras, hemos visto de todo. Desde disfraces de plátano, que tuvieron un incomprensible gran tirón, hasta un lubricante llamado “Back Door” que dio mucho juego en la oficina y no pudimos resistir el acabarlo comprando.
P. Actualmente Wallapop está disponible en formato aplicación. ¿Llegará a estarlo en versión de escritorio?
R. Hemos nacidos móviles y así nos quedaremos. Preferimos cuidar mucho nuestro principal canal que intentar abarcar demasiado y perder calidad. Quizás mejoremos un poco más nuestra web pero la experiencia real de Wallapop es mucho mejor desde el móvil o la tableta.
P. ¿El hecho de estar disponible en dispositivos a través de una aplicación te
hace pensar en lo mucho que le debemos a compañías como Apple o Google?
R. También me hace pensar lo muy dependientes que somos las empresas móviles de estas dos empresas. En mi opinión, los monopolios no son buenos. Espero que en un futuro próximo se democratice mucho más la movilidad y que no tengamos que estar sufriendo por los temidos procesos de revisión cada vez que subimos una nueva versión.
P. Si no me equivoco, Wallapop hasta ahora no ha ganado nada. ¿Cómo será su monetarización?
R. Lo que tenemos muy claro es que siempre va a ser gratis para nuestros usuarios y que somos reacios a cualquier tipo de publicidad o banner que estropeé la experiencia y simplicidad de nuestro interfaz. Quizás empecemos a monetizar a través de “Servicios Premium” o dando la posibilidad a quien quiera de destacar sus productos, pero la verdad es que ahora estamos muy centrados en mejorar el producto y expandirnos internacionalmente.
P. Y para acabar, algo más personal… ¿Dónde te ves dentro de cinco años?
R. Uff, para entonces tendré 40. Me veo más viejo, con más canas y un poco más gordo pero con muchas ganas de arrancar nuevos proyectos relacionados con la tecnología. Es algo que me hace feliz y me apasiona.
