Con la llegada del iPhone 6 Plus, Apple introduce en su gama de iPhone un modelo que encaja más en la definición de phablet que en la de smartphone. Sí, creo que deberíamos diferenciar entre los 2 modelos. tSu pantalla de 5,5” y sus medidas, que son incluso mayores que la del Samsung Galaxy Note 3, lo convierten en un teléfono no apto para todos los públicos.

Usuarios de Android que han usado estos años teléfonos grandes son los primeros que se sentirán muy cómodos con el iPhone 6 Plus gracias a su enorme pantalla y gracias a la posibilidad de “customizar” –dentro de los límites que marca Apple– el sistema operativo, con widgets en el centro de control, extensiones o teclados de terceros, algo que en Android vienen haciendo desde hace años.

Por contra, el iPhone 6 se convierte en el dispositivo ideal para aquellos usuarios que han tenido varios modelos de iPhone, convirtiéndose en el salto ideal en lo que a tamaño de pantalla se refiere. Y es que no es lo mismo pasar de las 4” del iPhone 5/5S/5C –o incluso de las 3,5” de los anteriores iPhones– a las 4,7” del iPhone 6 que hacerlo directamente a las 5,5” del iPhone 6 Plus. Este último salto es, quizás, demasiado arriesgado.

Con lo cual, si eres de los que ya se han acostumbrado a manejar su smartphone con una mano, olvídate de poder hacerlo con el Plus, no es posible, a pesar de la incorporación de “Reachability”. Incluso el modelo de 4,7” puede resultar incómodo en ciertas situaciones.

Respecto a la decisión de si llevar funda o no, los nuevos iPhones siguen siendo tan delicados como sus antecesores. El aluminio de los bordes y de la parte trasera será muy propenso a las marcas, con lo que sí que es recomendable usar una funda. Pero ten en cuenta que la experiencia de usuario es totalmente distinta de llevarlo con funda a hacerlo sin ella. Como ejemplo, deslizar el dedo por la pantalla y llegar al borde es una auténtica gozada gracias al cristal curvo. Sensación que se pierde al hacerlo con una

funda puesta.

Apple ha decidido nombrar a las nuevas pantallas Retina HD.

En el caso del iPhone 6 Plus la resolución es de 1.920 x 1.080, lo que se traduce en 401 P/P.

Para el iPhone 6, Apple ha montado pantallas de 1.334 x 750 con resolución de 326 P/P, la misma resolución de P/P que el iPhone 5S, debido a las 4,7”

Así pues, con los números sobre la mesa, la pantalla del iPhone 6 Plus tiene mayor resolución. Pero en la práctica, con los 2 teléfonos en la mano, deberías tener una vista muy afinada para llegar a distinguir las diferencias de resolución –dejando de lado el tamaño de la pantalla–.

Donde más diferencia he notado respecto a modelos anteriores ha sido en la cámara. Sobre todo a la hora de grabar vídeo.

Ahora tenemos la posibilidad de grabar vídeo a 60 fps y a 1080p, y en el caso de grabar en cámara lenta, ahora podemos escoger entre hacerlo a 120 fps o a 240 fps. Eso sí, a 720p.

Pero lo que más me ha sorprendido es la nueva estabilización mientras grabamos vídeos. A pesar de que el iPhone 6 Plus incorpora estabilización por hardware –el iPhone 6 lo hace por software–, he sido incapaz de notar diferencias entre ambos modelos y sus resultados. Así que si estás dudando entre el 6 o el 6 Plus, que esta característica no sea decisiva a la hora de escoger. No hay tanta diferencia palpable.

Sea como sea, con los nuevos iPhones podemos grabar vídeo mientras caminamos y cuando veamos el resultado parecerá que hemos estado usando una Steadicam, ideal para vídeos grabados sin tener un pulso firme o yendo en bicicleta, en coche…

Una de cal y otra de arena. Mientras la batería del iPhone 6 Plus, de 2.915 mAh, aguanta sobradamente el uso durante 24 horas –incluso más en algunos casos–, la batería del iPhone 6 de 1.810 mAh supone una auténtica decepción. Sí, la batería del iPhone 6 es de más capacidad que la del 5S, pero el aumento de pantalla hace que la autonomía sea casi la misma que con el 5S. Si pensabas no tener que cargar el iPhone 6 cada noche, olvídalo, tendrás que hacerlo. En cambio el Plus te permitirá alargar más la búsqueda de un enchufe.

Como recomendación, olvídate de los tiempos de duración que Apple menciona en su web. Incluso olvida las capturas de duración que puedas ver por Twitter: El uso exclusivo que cada uno le da al iPhone es el que marca la duración de la batería.

iOS 8 es el compañero ideal de los nuevos iPhones, o mejor dicho, lo será cuando desde Cupertino logren pulir todos los fallos que ahora mismo tiene. Y es que tener una fecha marcada en el calendario ha hecho que iOS 8 no esté lo suficientemente pulido como para lanzarlo al público.

Por otro lado, las aplicaciones que todavía no se han adaptado a las nuevas resoluciones hacen que la experiencia no sea lo agradable que debería ser.