Antes de empezar a redactar este artículo he querido pararme a echar un vistazo al currículum de cada uno de los cinco socios de EveryWare, quienes se conocieron en la Universidad de Granada. Leer sobre ellos no es que imponga, pero da respeto y te hace entender el nivel de implicación que tienen por su trabajo y al fin y al cabo, por su pasión. Pese a su juventud, estamos ante cinco doctores ingenieros en informática, quienes además poseen galardones y premios a título individual. Álvaro Fernández, José Luis Garrido, Manuel Noguera, Carlos Rodríguez y Tomás Ruiz son los responsables de esta empresa de desarrollo de software para plataformas móviles, especializados en sistemas colaborativos basados en cloud, educación y accesibilidad.
Todo empezó en la bonita ciudad andaluza de Granada. “Los miembros de la empresa formamos parte del grupo de investigación MYDASS de la Universidad de Granada. Somos investigadores también, y nos conocemos desde hace varios años”, comenta Carlos, quien continúa diciendo “Dentro del grupo de investigación, comenzamos a desarrollar software para
dispositivos móviles, especialmente orientado a la educación, la accesibilidad y los sistemas colaborativos. Diversas personas que contactaban con el grupo nos solicitaban llevar a cabo labores de desarrollo de software y de consultoría, pero no podíamos porque no teníamos un soporte legal adecuado. Finalmente, contactó con nosotros la Fundación Orange para llevar a cabo un proyecto bastante interesante (Sígueme), aunque necesitaban una empresa.
En ese momento, Manolo, Álvaro y yo decidimos “montar” una comunidad de bienes, para al menos poder facturar legalmente.
Pasados unos meses, nos llegaron múltiples proyectos (incluido MacToday), y decidimos embarcarnos en un proyecto de empresa más ambicioso”. Posteriormente se incorporaron José Luis y Tomás –con quienes trabajaban de forma habitual–, consolidando de esta manera el proyecto empresarial en marzo de 2012.
Que estés leyendo este artículo en tu iPad, iPhone o dispositivo Android es gracias al trabajo del equipo de redacción, diseño y maquetación de MacToday, pero también en gran medida al de Everyware.
Son el soporte tecnológico de nuestra revista, creadores de la aplicación para iOS y Android (Carlos Rodríguez y Tomás Ruiz, respectivamente, fueron los responsables de estos dos desarrollos). Y reconozco que en MacToday son prácticamente parte del equipo. Pero antes de continuar con el Pathway hagamos un pequeño inciso: Te aseguro que el saldo de mi cuenta bancaria no se ha visto incrementado con motivo de este artículo. Aunque una comida por las cercanías de la Alhambra se agradecería –mensaje privado dirigido a Carlos y Tomás–. Ahora dejemos las bromas a un lado y sigamos.
“El principal factor diferencial de Everyware es que nos gusta mucho a todos nosotros pulir bastante el producto que ofrecemos a nuestros clientes. En cada proyecto tratamos de dejar una firma de calidad alta, y nos esforzamos hasta en los más mínimos detalles de cada software que desarrollamos”, apunta Carlos. Quien aseguraba y bromeaba durante la charla que tuvimos en su reciente visita a nuestra redacción que “más que una empresa de software, parece que nos estamos convirtiendo en una empresa de líneas de negocio”. Y es que hay clientes que llegan con ideas que en ocasiones son demasiado llamémosle “románticas”, poco prácticas o simplemente ideas que no están del todo claras, por lo que los chicos de Everyware intentan dar forma a esa idea. Carlos continúa diciendo “No nos callamos nunca. Si creemos que hay que discutir un poco con el cliente a cambio de que el producto sea mejor, lo hacemos –alguna que otra discusión MacToday vs. Everyware se ha dado–. En definitiva creo que la empresa se diferencia de otras en que ninguno somos emprendedores, todos somos “rematadores”.
Se lo pasan bien con lo que hacen, y no solo es importante, es que el cliente lo percibe a los pocos segundos. Por supuesto en una aventura emprendedora no todos son momentos de felicidad. Hay momentos duros creados por la inseguridad económica, por la falta de ingresos o clientes o incluso por el desconocimiento de algunas cosas esenciales. No pude evitar reírme en la charla reciente que tuve con los fundadores de Everyware, quienes me decían “Imagina cinco informáticos llevando una empresa… Eso puede parecer fácilmente una peli de los Monty Python. La primera vez que hicimos una factura tuvimos que quedar con un asesor legal para saber qué datos había que poner. Lo hicimos mal tres veces después de aquello”. Tampoco me olvido de otra anécdota curiosa. Se les olvidó durante un año hacer las declaraciones de Hacienda a tiempo por lo que tenían una partida presupuestaria solo para multas. Sí, sé lo que estás pensando, al final optaron por contratar una gestora. Pero, ¿y lo que se ríen ahora contando estas anécdotas?
Seguid hambrientos, seguid alocados.
