Desde que Apple presentó en 2001 el iPod, la forma en la que escuchamos música ha cambiado radicalmente. De utilizar estanterías enteras para albergar nuestra colección de música pasamos a usar un dispositivo portátil que nos permite llevar millones de canciones en nuestro bolsillo. Del mismo modo, también ha evolucionado el mercado de los cascos, auriculares, altavoces y sistemas de sonido. No solo hemos llegado a un punto en el que la alta fidelidad es la norma común, sino que el hardware ha mejorado para ser más bonito, más duradero, ser más ligero y ocupar menos. Solo hay que ver el trabajo de marcas como Beats, Senheisser o Bose en los últimos años para comprobar el vuelco que ha tenido la industria.

Con la democratización de tecnologías de conexión inalámbricas como el Bluetooth (y su paso adelante en la calidad de sonido) en los últimos años han comenzado a florecer los llamados altavoces portátiles. Una evolución de las antiguas minicadenas que nos permite reproducir la música que tenemos en nuestro iPhone sin tener que abandonarlo en una esquina de la habitación. En este nuevo segmento se sitúa el Braven 850 que vamos a analizar este mes en MacToday, un altavoz portátil construido en aluminio y con una autonomía que sorprenderá a propios y extraños.

Diseño

Nada más sacar de la caja el Braven 850 nos damos cuenta de en qué liga quiere jugar. Su construcción en aluminio y su diseño industrial pero sofisticado entra tan rápido por nuestros ojos que ni siquiera le da tiempo a reproducir una simple nota. En este sentido la marca americana quiere aspirar a competir con leyendas del sonido como Bang & Olufsen o Bose, solo que con un precio mucho más asequible. Su estilo me recuerda al antiguo Mac Pro, al que no tiene forma de papelera, y a algunos de los periféricos que se fabricaron para él; como el G-Technology GDrive. En este sentido si contamos con más productos de Apple se sentirá como uno más en la familia.

El hecho de que la estructura principal esté realizada en aluminio le da una sensación de robustez y resistencia, aunque si se nos cae lo más seguro es que se acabe aboyando. Aun así, visto el peso del altavoz (cerca de 1,5kg) no creo que se vaya a mover mucho fuera o dentro de la casa. Vistas las características (de las que hablaremos en un segundo) llego a entender que el peso sea tan elevado, pero en comparación con otras soluciones llega a ser exagerado; pesa tanto como un MacBook Pro Retina de 13”.

En cuanto a la distribución de los elementos de control y las conexiones, el equipo de diseño ha hecho un buen trabajo. Los botones principales se encuentran en la parte superior, mientras que en uno de los laterales nos encontramos bien escondidas las conexiones. Aunque pasa desapercibido, uno de los detalles que más me han gustado son las patas de goma que tiene en la parte inferior. Gracias a ellas es prácticamente imposible que el Braven 850 se resbale de la mesa.

Características

Una vez conocido su aspecto, es hora de conocer su interior. Como he comentado antes, los altavoces son bastante pesados (1,5kg). Esto se debe principalmente a la batería que Braven ha equipado. Con 8800mAh este altavoz no solo es capaz de reproducir música durante más de 20 horas sin conectarse a ningún enchufe, sino que gracias a su puerto USB es capaz de cargar nuestros dispositivos. Casi tres veces un iPhone 6 Plus, casi seis veces un 5s o una carga completa de un iPad Air. Puede que el peso haga que se nos antoje mover menos este altavoz, pero su batería nos da la libertad de usarlo sin preocuparnos por buscar un enchufe durante días. Además, gracias al indicador LED (similar al que incluían los antiguos MacBook Pro) podemos conocer en cada momento el estado de la carga. Sin duda alguna uno de los puntos más fuertes del Braven comparado con el resto de la competencia.

En cuanto al sonido, la pieza clave en cualquier equipo de música, el Braven 850 no se queda atrás. Gracias a sus 20w de potencia, este pequeño monstruo se hará oír incluso en las fiestas más desmadradas. Pese a que la marca lo describe como el altavoz más talentoso, para mi gusto este talento busca demasiado los graves y descuida un poco los tonos más agudos. O lo que es lo mismo, estos altavoces al igual que los Beats de Apple no reproducen la música tal y como ha sido pensada. Así que aquellos que busquen unos altavoces “monitores” (que no alteran el sonido) pueden ir buscando otra alternativa. Puede que haya usuarios que prefieran este tipo de altavoces o auriculares, pero como en mis gustos musicales los tonos agudos tienen una presencia clave estos altavoces han supuesto una pequeña decepción. Aun así, si estamos en un lugar ruidoso o en el que no nos detengamos a apreciar cada nota este efecto pasará algo más desapercibido.

En cuanto a la conectividad, este equipo cuenta con conexión Bluetooth para reproducir música sin cables y también con el clásico miniJack de 3,5mm (una conexión que nunca está de más). La conexión inalámbrica funciona muy bien, la calidad de sonido es perfecta, aunque en una ocasión tuve que reconectar mi iPhone porque no conseguía hacer funcionar la conexión automática.

El hecho de que podamos usar el altavoz sin tener que conectar físicamente el móvil o tablet es todo un plus. Puede que cuando conectábamos iPods a estas minicadenas no hubiese ningún inconveniente en perder nuestro dispositivo de vista, pero hoy en día con un iPhone es todo un atraso. Gracias al Bluetooth podemos estar andando tranquilamente por la habitación al mismo tiempo que controlamos la música desde nuestro móvil. Por no hablar de que no tenemos que preocuparnos de tener un adaptador de Lightning a Dock o viceversa.

Un último detalle que permite la conexión inalámbrica es la de usar el Braven 850 para hablar por teléfono gracias a su combinación de altavoces y micrófono. En esta ocasión esta característica es más de relleno que algo útil, puesto que la calidad de sondo que obtenemos es bastante pobre pese a la cancelación de ruido que incorpora el dispositivo.

Conclusiones

En general estamos ante un producto con un acabado que deja sin palabras tanto en lo visual como en algunas de sus características. Sin embargo el hecho de colorear las canciones hace que para mí pierda bastantes puntos, aunque esta misma característica puede hacérselos ganar de cara a otro tipo de usuario. Esta evolución de la tradicional minicadena no es ese altavoz portátil que vamos a llevar siempre en la mochila, aunque tampoco busca serlo. Es portable sí, pero su rango de acción queda más acotado a nuestro hogar y a excursiones puntuales que otra cosa. Y eso que sus 8800mAh de batería nos permiten tenerlo alejado de los enchufes durante varios días.