El almacenamiento, como el cliente de correo, como el color de la habitación, es algo que cada uno elige a tenor de sus necesidades, y, en cuanto a nuestros datos, hay casos en los que no podemos conformarnos con cualquier disco duro de 2,5” por muy bonita que pueda ser su carcasa.

Es donde juegan su carta los almacenamientos vitaminados, como es el caso de My Passport Pro (MPP en adelante en este artículo). Como bien indica su nombre, viene para cubrir las necesidades de los más exigentes en cuanto a copias de seguridad (backups), a nivel de comodidad, actualización y velocidad de éstas. Veamos qué nos ofrece esta unidad.

Primer contacto: un kit de backup en la palma de vuestra mano

Al más puro estilo MacBook, el MPP viste una caja de aluminio anodizado con tapa y cable negros cuyas dimensiones pueden sorprender dado su contenido tamaño teniendo en cuenta que contiene 2 unidades de 2,5” (el modelo de 2 Tb) sin ser excesivamente más grueso que un disco extraíble estándar de la misma capacidad. Caja que, según el fabricante, está pensada para otorgar un extra de protección contra golpes. Encierra, además, un mini-ventilador propio para la refrigeración que se activa sólo cuando la unidad está al máximo rendimiento (con el consecuente aumento de temperatura), cosa que ocurre muy puntualmente (si la tarea es especialmente duradera o pesada).

Tanto tamaño como peso (esto sí, algo mayor que una unidad externa habitual, llegando a los 460g) son importantes debido al enfoque que se le da al producto, y a esto ayuda, en mi opinión, que el cable Thunderbolt esté integrado (está fijo en el disco) y se pliegue alrededor de la caja, de modo que resulta práctico y evita que algo tan humano como el olvido de un cable impida vuestro trabajo. Algo a destacar en este sentido, además, es que no requiere una fuente de alimentación extra ni ninguna otra conexión además de la mencionada.

La versatilidad de los discos gemelos

El producto, específico para ordenadores Apple, ya viene preparado de serie y los discos se encuentran ya en sistema de archivos HSF+J, ofreciendo la posibilidad de trabajar en 3 modos:

-RAID 0: si se precisa la unidad al máximo rendimiento y velocidad.

-RAID 1: trabajo en espejo, un disco duro queda como copia del principal, con un refuerzo de la seguridad.

-JBOD: 2 unidades independientes.

Aunque, como con cualquier otro disco, podemos trabajar con la Utilidad de Discos del propio sistema operativo, MPP incluye una utilidad propia que facilita las tareas más comunes como cambiar el modo de la unidad o realizar algunos tests del estado de ésta. La aplicación es intuitiva, funciona perfectamente en Yosemite (la misma indica la disponibilidad de una actualización al instante de ser instalada), y muchas de las tareas requieren pocos minutos. Es también compatible con Time Machine y podemos utilizarlo como disco de arranque externo.

Thunderbolt: el relámpago no es casualidad

Apple ya introdujo esta tecnología con el principal argumento de que iba a ser más veloz que lo existente, y, sin ser la unidad RAID externa más rápida del mercado, MPP consigue trabajar entre 4 y 8 veces más rápido que un HDD con USB 3.0, pasando de los 210 Mb/s de escritura y lectura en RAID 0.

¿Es tu almacenamiento externo?

Lo es si tienes necesidades que exigen una unidad que pueda transportarse fácilmente sin sacrificar la seguridad y/o la rapidez en el trabajo con tus datos y dispones de ordenadores con conexión Thunderbolt.

Pese a que ya tiene unos años, esta conexión no acaba de establecerse por ahora como algo más habitual y aún no resulta tan económica como otras (como ocurre con las conexiones que sí incluyen los PCs), porque esta tecnología propia de Apple pasa saludando con una burlona sonrisa al USB 3.0 como cuando el correcaminos deja atrás al coyote. El MPP se encuentra con un precio de 289,95€ (419,95€ la versión de 4 Tb) en la web de Apple, dentro de lo que suelen costar este tipo de unidades, y más caro que las de capacidad similar que montan otras conexiones como USB 3.0 o Firewire. Ya queda en cada uno ver qué le compensa.