Como ya hemos visto antes, si hay un sector interesado en la realidad virtual es el de los gamers. Si bien Nintendo intentó hace mucho tiempo hacer un dispositivo de realidad aumentada y fracasó miserablemente, estas dos propuestas conseguirán triunfar donde nunca nadie ha triunfado. Eso sí, salvo que tengas muchas ganas de probar este tipo de dispositivos, los de la siguiente generación serán menos “experimentales” y contarán con mayor resolución. Con un precio de alrededor de 300€, ambos saldrán a lo largo de 2015, siendo las gafas de Samsung las que saldrán antes. Es previsible que a lo largo del año que viene también salgan multitud de propuestas de otras grandes empresas del sector, como LG y Sony, y por supuesto pronto empezarán a aparecer clones fabricados en China. El presupuesto que tengas te ayudará a elegir, pero en este tipo de gadgets es mejor contar con equipos de cierta calidad, no sólo por la mejor experiencia de usuario, también porque tu vista podría resentirse con equipos de mala calidad.
Los dos dispositivos anteriores te aíslan de la realidad, este la amplía. Las famosas gafas de Google, las Google Glass, te permiten acceder a contenido de internet directamente en tu ojo. Si las usas, encontrarás delante de tu ojo derecho una pequeña pantalla semitransparente que te permite visualizar cualquier contenido y a la vez ver tu entorno. Tendrás la sensación de que tienes una pantalla de 25” en tu ojo derecho. Para sacar el máximo partido a estas gafas debes de asociarlo a un teléfono con la última versión de Android, por lo que si no tienes uno no sirven para mucho. Al ser un modelo experimental, la bateria dura poco (5 horas según Google, 2 horas y media según los desarrolladores que las tienen). Tiene toda clase de sensores. Dispone de un pad táctil para navegar por los menús, cámara de 5Mpx, GPS, Bluetooth y micrófono. El sistema de auricular no es convencional, pues transmite el sonido directamente a los huesos del oído. Estas gafas han desatado muchas polémicas concernientes a la privacidad y a la seguridad, tanto de los que las llevan como de los de alrededor. Por ejemplo, puedes grabar un vídeo o hacer fotos sin que nadie se de cuenta, y puede ser terriblemente peligroso conducir con ellas. Ya hay leyes en proceso de aprobación para restringir el uso de dispositivos de este tipo en esas situaciones. De momento sólo pueden comprarlas desarrolladores, con un coste de 1500 dólares.
Como has visto, los dispositivos VR no son demasiado baratos, pero ¿y si te dijéramos que hay uno que es realmente barato y que puedes comprar ya? Pues sí, existe y es de cartón. Tiene el mismo fundamento que el Gear VR, consiste en meter tu smartphone en este casco que tiene dos lentes incorporadas y que dotarán a las imágenes que muestre la pantalla de efecto 3D. Están pensadas para el iPhone 6 y requiere de aplicaciones específicas para este tipo de casco. Hay unas cuantas y es de suponer que habrá más con el tiempo. Viene desmontado, pero si tienes dudas, Carolina Denia, una prestigiosa periodista del sector, te enseñará a montarlo en este vídeo:
Si quieres comprarlo, por 5,99€ puedes hacerte
con ellas.
Del mismo estilo que las DIY VR pero en plástico, tenemos esta propuesta de la marca Archos. Se trata de otro adaptador para tu dispositivo, de 6 pulgadas máximo. Basa su funcionamiento en el mismo fundamento que las Gear VR, pero está abierto a cualquier dispositivo de cualquier plataforma que entre dentro. Para su funcionamiento correcto necesitarás aplicaciones compatibles, claro, pero cada vez las encontrarás más fácilmente. La compañía responsable de su desarrollo ha afirmado estar trabajando en un software que podrá reproducir vídeos de 360º en tres dimensiones, permitiendo una inmersión total en el contenido. Este accesorio ya está disponible, por un precio aproximado de 30€ en la tienda online de la compañía.