Algunas personas entienden muy bien que las mejores decisiones no son las que se toman únicamente con la razón. Así, aunque el nuevo Audi TT viene cargado de razones, es pura pasión.

Hay un denominador común entre los lectores de MacToday: la pasión por los dispositivos salidos de la factoría Apple. ¿Por qué tiene que ser Apple? ¿Cuál es el éxito de Apple? La fiabilidad. Todos lo sabemos, los dispositivos Apple no fallan. No sufren el ataque de virus. El diseño. ¿Eso es todo? No. Hay un componente de pasión muy alto, un deseo por poseer el último iPhone, el último iPad… ¡El último Audi TT Coupé!

 

Ante el nuevo Audi TT uno se siente como si de repente le cayera en las manos la última edición del iPhone, iMac, iPod, el iPad Air 2 y todo ello junto al iWach y a Apple TV. La pregunta es ¿Qué más se puede pedir? En el mundo de los dispositivos un aguafiestas podría decir que, bueno, un PC te puede dar el mismo rendimiento por mucho menos dinero. Un teléfono o una tableta Android son más baratas y hacen lo mismo… Ya, pero no son Apple. Y hablando del Audi TT, el mismo aguafiestas podría decir que dónde van los niños, que no hay espacio para el equipaje, que total si no se puede correr… Vale, pues que se compre un monovolumen de gama media.

Para los que siguen teniendo a la pasión ligeramente por encima de la razón, continuemos con el nuevo Audi TT, que razones no nos van a faltar.

 

El nuevo Audi TT es un deportivo. No es el coche para llevar a los niños a la escuela por las mañanas e ir a hacer la compra al súper el viernes por la tarde. Es un coche para disfrutar, como nunca antes, de la conducción “porque sí”. Es un coche para vivirlo desde sus mandos, para sentir las sensaciones al enlazar una curva tras otra, para disfrutar del sonido que emana de su motor y para bajarse de él siempre con una sonrisa de satisfacción y complicidad.

Ante el nuevo Audi TT uno se siente como si de repente le cayera en las manos la última generación del iPhone. Es un coche para vivirlo desde sus mandos, para sentir las sensaciones al enlazar una curva tras otra
Tercera generación

Parece que fue ayer pero ya han pasado 16 años desde que el primer Audi TT vio la luz en 1998. Entonces Audi nos presentó un pequeño deportivo que concentraba toda la filosofía de la marca de los cuatro aros en un concepto de automóvil que parecía olvidado en otras épocas. Desde el primer instante el Audi TT se convirtió en objeto de deseo. En la segunda entrega, Audi buscó la ligereza combinando materiales como el aluminio y el acero en su carrocería y consiguiendo una reducción de peso de 90 Kg.

Ahora, el nuevo Audi TT llega claramente inspirado en la primera generación, de líneas más marcadas, robustas y deportivas en el frontal y en su parte trasera que enfatiza las formas de una carrocería icónica. La búsqueda de la ligereza, algo fundamental en un automóvil deportivo, ha llevado a la reducción de 50 Kg extra gracias de nuevo a la combinación del aluminio, que gana aún más presencia, con el acero. El nuevo Audi TT es más ligero, pero también más robusto, más estable, con el centro de gravedad 10mm más bajo y mucho

más eficiente.

Entrada por la vista

En esta nueva carrocería, junto con la preciosa parrilla tridimensional inspirada en el Audi R8, uno de los elementos que cobran protagonismo son las ópticas. De serie vienen equipadas con iluminación por gas Xenón. Como opción pueden incluirse faros LED o Audi Matrix LED cuyo haz de luz sobre la carretera lo componen múltiples LED. Estos faros suponen un nuevo capítulo en tecnología de iluminación. Funcionan de forma completamente electrónica y son muy flexibles a la hora de gestionar el haz de luz, que ofrece un brillo específico, similar al de un cristal. Además, estos faros son muy atractivos y ofrecen un carácter diferenciador incluso de día, gracias a las ventajas que aportan en términos de diseño, lo que permite utilizar también una nueva imagen para las luces de circulación diurna (ver texto desplegable). Se incluye también el característico trazo curvo iluminado que marca la separación de los faros. En las ópticas de xenón, los intermitentes son dinámicos de destello secuencial y las luces predictivas utilizan información del navegador para orientarse e iluminar las curvas antes de que el conductor gire el volante.  En las ópticas traseras vemos también esos intermitentes de destello secuencial y una fina línea de LEDs se enciende justo bajo el alerón retráctil como tercera luz de freno, que visualmente une los dos pilotos traseros. Espectacular.

Así las cosas uno no puede esperar más, el Audi TT es precioso pero donde se vive realmente es en su interior. ¿Por dónde empezamos? ¿Por esos asientos deportivos más bajos? ¿Por el acabado bitono con costuras en contraste de la versión S? ¿Por ese volante deportivo y con un montón de controles a la altura de los dedos? No. Comenzaremos por esa consola central, presidida por tres salidas redondas de aire que parecen los extremos de los reactores de un caza. En el centro de esas salidas de aire están los controles y las pantallas indicadoras del sistema de climatización y de los asientos calefactados. Impresionante. ¿Cómo iba a ser sino un auténtico deportivo? Pero espera, ¿dónde está la pantalla multifunción? Ahora todos los coches montan una, incluso el monovolumen de gama media del aguafiestas. No la busques en la consola central. Los ingenieros de Audi han dibujado la consola central como la de un deportivo clásico de pura raza.

¿Dónde está la pantalla multifunción? No la busques en la consola central. Los ingenieros de Audi han dibujado la consola central como la de un deportivo clásico de pura raza
Tecnología, tecnología y más tecnología

Si miras a través del volante, no obstante, no vas a ver el típico cuadro de instrumentos con su velocímetro y su cuentarrevoluciones. Lo que hay en el tablero de este nuevo Audi TT es el Audi virtual cockpit la joya de la corona del interior del Audi TT, con permiso del MMI de quien te hablaré en unos instantes. El tradicional cuadro mandos se ha sustituido por una pantalla totalmente digital en la que el conductor decide qué información es más relevante en cada momento. ¿Vamos a darnos unas vueltas a un circuito? Entonces tal vez queramos que el cuentarrevoluciones y el indicador de temperatura sean predominantes. En otras ocasiones, lo que querrás es saber dónde estás y cómo se llega a tu destino. Entonces es el navegador quien ocupara casi toda la pantalla del cuadro de mandos. Sencillamente sublime. (Averigua más sobre las características de este novedoso sistema en el texto desplegable). ¿Y qué más? Sin soltar las manos del volante tenemos al alcance de los dedos muchos de los controles del automóvil, prácticamente todos en el Audi TTS, que es un modelo más deportivo y exclusivo.

 

Entre los dos asientos se encuentra el mando principal del MMI. Junto a él, dos interruptores activan los menús de

Navegación, mapa, teléfono, radio y media. El mando central, rotativo, se encarga de elegir entre los distintos menús. Ante él se encuentra el panel Audi touchpad en el que el conductor puede escribir los destinos a los que quiere dirigirse. El sistema reconoce los trazos personales de la escritura del conductor y, a menudo, cuatro o cinco letras son suficientes para que el sistema nos devuelva la información que buscamos. La estructura de los menús es similar a la de un Smartphone, incluida la búsqueda de textos. Los botones laterales se encargan de funciones secundarias (el derecho) y opciones (el izquierdo). Además, existe un sistema de reconocimiento de voz que reconoce instrucciones del estilo “llévame a tal ciudad” o “quiero hablar con tal persona”.

El Audi Virtual Cockpit es la joya de la corona del interior del TT. El tradicional cuadro de mandos se ha sustituido por una pantalla en la que el conductor decide qué información es más relevante en cada momento
Motores

Los nuevos Audi TT y Audi TTS se ofrecen con tres posibles motores con la última tecnología para conseguir máximas prestaciones con niveles de contaminación y consumo muy bajos. Estos tres posibles propulsores tienen una estructura de 4 cilindros, están turboalimentados y utilizan la inyección directa. La gama de potencias, que llega hasta los 310 CV, tiene su puerta de entrada en los 184 CV del motor 2.0 TDI, diésel, que permiten al Audi TT acelerar de 0 a 100 Km/h en 7,1 segundos y llegar hasta los 241 Km/h. No es coherente desear el disfrute desmedido que ofrece un coche como el Audi TT y pensar al mismo tiempo en el nivel de consumo, salvo que éste sea tremendamente reducido, como es el caso del TDI 2.0 que limita su gasto a tan sólo 4,2 litros cada 100 Km. Para los más preocupados por el medio ambiente,

este motor Diésel cumple holgadamente con la norma Euro 6, la más restrictiva en cuanto a emisiones a la atmósfera se refiere y emite tan sólo 110g/CO2.

 

En cuanto a las opciones con motor de gasolina, el Audi TT dispone de dos versiones del motor 2.0 TFSI, una con 230 CV de potencia y la otra que llega hasta los 310 CV, exclusiva para el más deportivo Audi TTS. La tecnología en la estructura de estos propulsores es impresionante y las prestaciones dignas de un deportivo de alto nivel. La velocidad máxima, en cualquier caso, está limitada electrónicamente a 250 Km/h pero la aceleración es endemoniada y en la versión con cambio secuencial S tronic de seis velocidades y tracción quattro se consigue una marca de 4,6 segundos en la aceleración de 0 a 100 Km/h.

Tracción Quattro

No sería un Audi si no dispusiera de tracción integral a las cuatro ruedas. Suele ser habitual pensar que la tracción a las cuatro ruedas es sólo ventajosa para vehículos todo terreno en condiciones de difícil adherencia. Sin embargo, la conducción en circuito, exigiendo el máximo a un automóvil deportivo como este Audi TT, sube un peldaño en la consecución de la mayor estabilidad y efectividad cuando la tracción se reparte entre las cuatro ruedas. Todo el sistema quattro se ha desarrollado y optimizado específicamente para el nuevo Audi TT. Más ligero que en la versión anterior, el reparto de fuerza de tracción en cada rueda se realiza de forma constante a través de la gestión electrónica.

Ésta analiza de forma continua en periodos de tiempo infinitesimales las condiciones ambientales y el modo de conducción, otorgando más par motor al eje trasero provocando por ende más dinamismo. El sistema Audi drive select permite una gestión automática de la tracción. El conductor puede ajustar las características del sistema de tracción quattro a través del Audi drive select. En el modo “auto” se produce una tracción óptima y una dinámica de conducción equilibrada. En el modo “dynamic” el par se distribuye antes y en una proporción más alta al eje posterior, mejorando aún más el comportamiento dinámico, sobre todo en superficies de baja adherencia.

Preparado para las emociones

El nivel de equipamiento de serie del nuevo Audi TT es muy completo y quedan muy pocos elementos opcionales. Algunos, no obstante, como el pack de acabado S line, se distingue por elementos específicos en la carrocería como sus paragolpes más deportivos, entradas de aire, parrilla Sigleframe, llantas de 18 pulgadas de diámetro (hasta 20 pulgadas en opción) y 10 mm menos de altura al suelo. En el interior, además de los asientos deportivos tipo bucket, pueden elegirse como opción numerosas variantes de acabado y tapizado en piel. La llave de confort, nueva, rediseñada (es digna de mención por su practicidad y ergonomía), junto con el paquete de iluminación interior a base de LEDs, son de serie.

También puede montar el asistente de luces de carretera “smart beam”. Estas opciones, junto con el abanico de 11 colores disponibles para la carrocería, multiplican las posibilidades de personalización del nuevo Audi TT Coupé.

 

Cuando uno se dispone a escribir es consciente de que tanto el espacio como la paciencia del lector son limitados. Por ello, muchas de las maravillas del nuevo Audi TT quedarán en el tintero y deberá ser cada uno quien profundice en este fabuloso deportivo. Razones no le van

a faltar.