scroll
Sin duda, una de las cosas que más logró cautivarnos en el evento especial de Apple el pasado mes de octubre fue la presentación de Pixelmator para iPad, una app de edición que ya de buenas a primeras aspira a estar por encima de su competencia por sus precedentes, es decir, su app en OS X. Vamos a ver hasta qué punto esto es así y a conocer en detalle el alcance de esta app en las siguientes líneas.
Allá donde fueres, haz lo que vieres: la interfaz
Los desarrolladores han adoptado el flat design y la app queda totalmente integrada en el sistema con las líneas de diseño que el mismo marca.
De inicio es bastante deductiva, la primera pantalla es lo que será la galería a medida que se vayan acumulando proyectos. Ofrece distintas opciones para iniciar tarea, según se parta de un archivo a importar directamente, o se quiera empezar desde un lienzo en blanco, o bien, de haber ya proyectos, retomar alguno de éstos. Algunas de las cosas que ya podemos destacar por su utilidad ya en este momento son:
-Permite abrir cualquiera de los proyectos en otras aplicaciones (las que lo permitan de las que tengamos instaladas), ofreciendo distintos tipos de archivo (*.png, *.jpg, Photoshop, Pixelmator). Es decir, podemos disfrutar ya de las extensiones y pasar de una app a otra sin tener que volver al Springboard.
-Podemos importar una imagen desde alguno de los directorios de iCloud, lo cual facilita que importemos fotografías de otros dispositivos fácilmente.
Eso sí, podrán importarse según su formato; admitidos los *.jpg, *.psd, *.png y *.pdf (siempre y cuando no sean demasiado grandes). Es una lástima que no se pueda trabajar con archivos en formato RAW, porque sería la solución perfecta en caso de disparar con este formato, incluyendo nuestra cámara réflex (o avanzada) en este ecosistema de edición de imagen.
Posibilidades desde el primer tap
Pixelmator nos sugiere qué tipo de proyecto deseamos hacer dentro de las opciones preinstaladas de la app (en parte, hay que descargarlas para usarlas, es decir, necesitamos conexión): básico (en blanco), collage (composición de fotos), con marcos, tarjetas y pósters, y algunos estilos con filtros preestablecidos con los estilos más populares (vintage, bokeh, envejecidos, etc.).
Esto puede agilizar bastante nuestro trabajo si ya tenemos cierta idea preconcebida de lo que queremos conseguir, si bien os aconsejamos que antes de empezar un collage preparéis las fotos que deseéis en dicha composición en cuanto a ángulo y fragmento a mostrar, por la sencilla razón de que una vez insertadas y tomada la forma correspondiente según la plantilla, tareas como enderezar o recortar el fragmento deseado a mostrar de la foto harán que no se conserve el esquema del collage. Es decir, aunque sigue trabajando con capas independientes (cada foto puede editarse por separado), el marco de separación entre las fotos no existe como tal (como pasa, por ejemplo, con Diptic, que sí trabaja con una plantilla con un marco fijo), sino que se trata de la separación entre éstas, en realidad es el fondo base.
Un pequeño estudio fotográfico
Lo que propone Pixelmator es disponer de las principales herramientas de edición fotográfica y dibujo con un simple tap. En cuanto hemos seleccionado el lienzo, ya sea en blanco o una fotografía, quedan a nuestra disposición en la barra superior dichas herramientas. Si bien es posible que, dada su simplicidad, no resulte del todo intuitivo y, si no estamos familiarizados con la app, tengamos que hacer varios intentos para dar con el comando deseado, hay que decir que la disposición y la organización de las herramientas y sus opciones es impecable.
Destacar el grandísimo número de pinceles, que incluye distintos tipos y trazos, desde lo que serían pinceles al uso hasta crayones y tintas, y la posibilidad de crear y guardar colores en la paleta. De este modo, la app no se queda sólo en la mejora fotográfica, permite combinar técnicas o, sencillamente, hacer las veces de una completa herramienta de dibujo sin nada que envidiar a otras como Paper o Sketches.
En cuanto al procesamiento de fotografías, la app dispone de las principales herramientas de retoque para bien mejorar la foto o bien para crear una composición personalizada (superponiendo fotos, pintando sobre ellas, etc.). Según qué deseemos hacer, disponemos de 3 menús desplegables en la barra superior: “Herramientas”, “Más” y “Ajustes”.
En la categoría de Herramientas, éstas se clasifican en tres grupos según se quiera retocar o trazar pinceladas, ajustar los colores e iluminación y añadir efectos preestablecidos (filtros), y algunos comandos como recortar y modificar algunas propiedades de la capa. Una selección bastante completa de opciones, entre las cuales se destacó como estrella en la presentación de Apple que comentábamos en el inicio la herramienta Reparar, que elimina elementos no deseados de la foto intentando dejar el fondo que quedaría. En la práctica no es tan mágico como quisieron mostrar, depende muchísimo del fondo e incluso no queda demasiado decente cuando éste es un patrón sin mucha variación como una cuadrícula unicolor, pero en su favor hay que decir que es muy útil en pequeños toques y lo corrige con una considerable rapidez. Destacar, además, que las herramientas de retoque se pueden aplicar con distinto nivel de de dureza, bien dentro de los preestablecidos o ajustando el porcentaje de manera manual.
Tenemos, así, la posibilidad de añadir texto, formas, otra foto e incluso otros lienzos, en el menú contiguo (pulsando “+”), y veremos que el menú de Herramientas pasa a ser específico para el objeto que hayamos añadido posibilitando su ajuste en cuanto a formato (color, opacidad, sombra, etc.)
Finalmente, en el menú de Ajustes podremos cambiar los elementos de ayuda que vemos en pantalla (guías, etc.), rotar por ángulo de 90º y voltear la imagen y conectar un puntero bluetooth si disponemos de él.
Destacar que, en caso de equivocarnos, tenemos el Deshacer siempre listo, y, además, con la opción de desplegar y volver a un paso en concreto.
La exportación deja de ser un mito
Cuando ya tenemos listo nuestro proyecto, puede que esta edición con Pixelmator que acabamos de realizar sea sólo un paso intermedio para seguir la edición con otra app o puede que queramos compartirlo. De este modo, el último desplegable de la barra superior ofrece distintas posibilidades en este sentido como ya deja adivinar el propio icono. En cualquiera de las posibilidades se nos pregunta en qué formato de archivo deseamos hacer este último paso dentro de los que hemos comentado antes, si bien comentar que la opción Photoshop no deja un *.psd, sino un *.pxm, y que al menos las apps de Adobe PS Express y Photoshop Mix no disponen aún de la extensión necesaria para que pueda compartirse el archivo directamente, además de que la aplicación de OS X no reconoce este tipo de archivo.
De todas formas, en los casos en los que sí se dispone de esta posibilidad, queda un verdadero flujo de trabajo, rápido (según también el peso del archivo y la conexión), práctico y sin interrupciones, sin ver otra cosa que el propio proyecto desde que se empieza hasta que se finaliza en la app que sea.
Conclusión
Pixelmator parte como la app de edición por excelencia de iOS 8 en el iPad, reforzando el concepto de ecosistema o flujo de trabajo exclusivo de Apple, de manera que disminuya la necesidad de un software ajeno o de algún otro elemento como un PC. La satisfacción con la app dependerá del objetivo y el nivel de exigencia del usuario, si bien un usuario básico y medio tendrá más de lo que necesite y pida, pero quedando ese remate final para que el usuario avanzado se plantee ya prescindir del todo de otros softwares y consolidar el iPad como el compañero perfecto para su cámara. Una app completa y eficiente.
A mejorar: la sensibilidad al rotar (puede que, mejor que girar pulsando con dos dedos, fuese mejor moverse a izquierda o derecha como lo ofrece VSCOcam, así se evitaría hacer zoom por error), así como el establecimiento de ejes desde las reglas para facilitarlo, y algo así como un marco fijo en los collages. Ya queda de la mano de otras apps que implementen sus extensiones, como Instagram.