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T
res de las grandes ciudades del mundo ya han presentado sus planes para convertirse en referentes en lo que entendemos como smart city, un equilibrio entre sostenibilidad, gestión medioambiental y tecnología. Es notorio reseñar que en sus planes cuentan con la implicación del ciudadano en mayor o menor medida. Estamos hablando de tres macro proyectos que comprenden urbanismo sostenible, Paris Smart City 2050, gestión medioambiental y de recursos, Plataforma MiNT Madrid iNTeligente, y un proyecto que abarca ambos aspectos, gestión sostenible y urbanismo ecológico, New York 42nd Greenway.
Los cambios más notables podemos observarlos en la ciudad de New York, donde, a través de un ambicioso plan de modernidad, han realizado ya inversiones en dos puntos estratégicos: conectividad ciudadana y transporte

Es necesario realizar inversiones que comiencen a sembrar las semillas del cambio. Dichas inversiones no pueden considerarse nimias, sino que hablamos de planes a largo plazo que supondrán un cambio en el propio paisaje urbano y cuyos pasos iniciales pasan por la mejora de los servicios actuales, entre ellos la conectividad del ciudadano. En este sentido en nuestro país asistimos a la presentación en el Mobile World Congress de Barcelona por parte de Vodafone de su proyecto “Ciudad Conectada”. Este proyecto representa una apuesta por las ciudades inteligentes y comenzará su despliegue en Andalucía en colaboración con IBM, quien como veremos forma parte de la iniciativa de Madrid INTeligente.

 

No obstante, los cambios más notables podemos observarlos en la ciudad de New York, donde, a través de un ambicioso plan de modernidad, han realizado ya inversiones en dos puntos estratégicos: conectividad ciudadana y transporte. LinkNYC es el nombre de la iniciativa que pretende dotar de WiFi gratuito a la totalidad de la ciudad durante 2015, todo ello mediante la colocación de cabinas por toda la ciudad que cumplirán además diversas funciones, como puntos de consulta de audio guías, puntos de recarga de dispositivos usb, además de ser soporte para las consabidas antenas WiFi. No será la única novedad este año sino que se une a esta iniciativa la moderna y sostenible Gran Estación de Fulton Center. Inaugurada en noviembre de 2014 redefine las bases de cualquier nueva construcción en cuanto a ahorro de energía, seguridad y servicios.

 

Como bien sabemos, el movimiento se demuestra andando, y lo anterior son claramente dos iniciativas que nos marcan el camino, las bases sobre las que se establecen los planes de sostenibilidad que catalizarán la transformación de las ciudades actuales en smart cities. Veamos en detalle lo que estas smart cities del futuro quieren ofrecernos.

PARIS SMARTCITY 2050
El de París es un proyecto más futurista y alejado del concepto de smart city relativo a la conectividad entre ciudadanos y su entorno a nivel tecnológico

Paris Smart City 2050 es un futurista proyecto arquitectónico elaborado por Vicent Callebaut, un arquitecto belga de 67 años, y la firma de ingeniería Setec Bâtiment, que basan su propuesta en la construcción de ocho torres en puntos clave de la ciudad, todas de tipología diversa y cada una con su propia función energética, que combinan naturaleza y arquitectura moderna para proporcionar no solo vivienda, también una mejora medioambiental, generación de energía y gestión del excedente de la misma a las edificaciones cercanas.

 

La diversas funciones de esas torres van desde el filtrado de la polución, esa niebla de partículas en suspensión característica de toda gran ciudad, pasando por la generación de energía a partir de paneles solares, el aprovechamiento del agua, lluvias o corrientes de agua del río Sena para la generación de energía térmica para calefacción y excedente energético. El agua de lluvia será aprovechada con unas bombas “hidroeléctricas reversibles” que también serán impulsadas por energía creada a partir de las celdas fotovoltaicas y pequeñas torres eólicas ubicadas en toda la ciudad. Una de las más ambiciosas será la denominada “Photosynthesis Tower”, que presume de realizar la fotosíntesis y que promete ser un auténtico ‘Central Park vertical’.

 

Al igual que la anteriormente mencionada, cada torre tiene su propia denominación en función de sus características energéticas y de sostenibilidad, pero sin descuidar un objetivo principal, dotar al centro de la ciudad de nuevo suelo habitable. Vivienda ecológica eso sí, pero vivienda al fin y al cabo en una ciudad con una altísima demanda de suelo y precios desorbitados actualmente. Esas viviendas estarán recubiertas en su exterior en algunos casos de torres de bambú con huertas integradas y puentes con diseños inspirados en medusas, que junto con nuevos parques verticales equipados con “biorreactores de algas” conformarán el nuevo pulmón de la ciudad. Estas construcciones tienen como objetivo principal el cumplimiento del plan para la reducción del 75% de la emisión de gases nocivos de efecto invernadero en la ciudad. Como se puede deducir, este es un proyecto más futurista y alejado del concepto de smart city relativo a la conectividad entre ciudadanos y su entorno a nivel tecnológico.

 

Se trata de un proyecto muy ambicioso urbanisticamente hablando y que no está exento de grandes retos pese a tener la aprobación del gobierno de la ciudad. El mayor, por supuesto, será el económico pues estamos hablando de un cambio significativo en el diseño urbano que pretende mejorar la calidad de vida de los ciudadanos parisinos notablemente.

Plataforma MiNT
(MADRID iNTeligente)
El Ayuntamiento de Madrid ha realizado una apuesta por la optimización de los servicios públicos. Por la gestión y la conectividad de estos con el ciudadano

Si con París describimos un plan de futuro en el que se presenta un notable cambio urbano en la ciudad, la propuesta de Madrid es radicalmente diferente. El Ayuntamiento de Madrid ha realizado una apuesta por la optimización de los servicios públicos. Por la gestión y la conectividad de estos con el ciudadano. Para ello se ha creado la Plataforma MiNT, Madrid iNTeligente, fruto de la colaboración del Ayuntamiento de Madrid con IBM. Se trata de un gran proyecto de smart cities en el área del medioambiente y gestión sostenible.

 

El objetivo es muy claro, definir un modelo de gestión eficaz tanto de los proveedores como de los servicios ofrecidos al ciudadano, mejorando la calidad de los mismos, optimizando procesos, reduciendo costes y gestionando eficazmente los recursos disponibles. En este nuevo modelo de gestión, el Ayuntamiento pagará a sus proveedores en función de los niveles de servicio y no según la cantidad de recursos empleados para cada actividad, como se hacía hasta ahora. A la hora de utilizar los recursos estos deberán ser planificados en función no solo de la estimación anual de incidencias y mantenimiento sino que deben tenerse en cuenta las informaciones trasladadas por el ciudadano.

 

Esta nueva situación requiere de dos puntos básicos: Por una parte mejorar la conectividad del ciudadano. No solo proporcionando puntos gratuitos de acceso a la red, sino poniendo a su disposición aplicaciones que permitan la notificación de incidencias con gestos tan simples como tomar y referenciar geográficamente una foto en la que se muestre un elemento urbano dañado; Por otra parte tenemos el procesado de toda esta información. Ahí es donde entra en en juego la plataforma MiNT, que está basada en la solución de IBM Intelligent Operations Centery el software IBM Maximo, que controlará el inventario del Ayuntamiento, que asciende a 5 millones de objetos, y los contratos con las empresas proveedoras de los servicios.

 

La plataforma MiNT, que cuenta con un presupuesto estimado de 14,7 millones de euros, integrará la información procedente del ciudadano con la que puedan enviar los inspectores, sensores, empresas proveedoras, etc., y comunicará de forma inmediata los incidentes a los departamentos implicados para que se generen las órdenes de servicio a los proveedores.

 

El planteamiento de Madrid, es como podemos leer, claramente enfocado a la gestión eficiente de recursos. No contempla cambios urbanísticos inmediatos, pero sentará las bases de un entorno sostenible de cara a un futuro plan de

urbanismo verde.

NUEVA YORK. 42ND GREENWAY
“El concepto de transformación de una de las
calles más representativas y emblemáticas de América en la zona urbana más sostenible y dinámica, autogestionado por la propia comunidad que
lo habita”

A todas luces el proyecto más ambicioso de las tres ciudades. Combina un planteamiento de urbanismo y sostenibilidad que parece aunar las iniciativas anteriormente comentadas. El proyecto 42nd Greenway ha sido propuesto por el estudio danés Pinkcloud. Ellos mismos lo definen como “El concepto de transformación de una de las calles más representativas y emblemáticas de América en la zona urbana más sostenible y dinámica, autogestionado por la propia comunidad que lo habita”. Con la mente puesta en la mejora de los espacios públicos y los servicios como el transporte pretenden revitalizar la 42 para convertirla en lo que será el referente de la futura Nueva York.

 

Veamos cual es su propuesta: El proyecto 42nd Greenway está dividido en once secciones que se corresponden con las once calles a lo largo de toda la 42nd. Con un diseño modular que no buscará distinguirse sino complementarse con todas esas calles y edificios que lo rodean, como son New York Public Library, Time Square, Bryant Park, Naciones Unidas. Esta integración se conseguirá a través de diseños de edificios modulares, espacios verdes, sistemas energéticos sostenibles, accesos peatonales directos, plataformas elevadas, miradores, jardines, etc. En el lado oeste se establecerá la zona residencial y se fomentará un estilo de vida sana ofreciendo servicios como una playa urbana, zonas para la práctica del deporte y una amplia

granja urbana.

 

Se cuidará especialmente el tema del transporte y la movilidad peatonal, combinando en un gran espacio abierto el intercambio del transporte procedente tanto de la Autoridad Portuaria como de la Estación Central. Este nuevo espacio contará con amplias zonas de descanso, zonas de arte al aire libre, zonas verdes. Es notable el hincapié en el uso de espacios abiertos. Se trata de conectar dos de los puntos de mayor tránsito de toda América, ya que se plantea eventualmente extender una conexión hacia el sur, uniendo con la calle 34, quedando de este modo conectadas estas dos calles. Toda esto a través de un novedoso sistema eléctrico de transporte que atravesará las once calles que conforman la 42nd.

 

Existirán áreas de negocio, oficinas, a las que se trasladarán estos conceptos de espacios abiertos y zonas de relax. Esto en lo que se refiere a la parte urbanística. Por su parte, en el apartado sostenible y energético es importante señalar que el proyecto 42nd Greenway está diseñado para ser un parque energético no solo autosuficiente, sino que generaría suficiente energía para transferir dicho exceso a sus colindantes. Toma su inspiración de los ecosistemas naturales mediante tecnologías como el Biogas, gestión de lluvias torrenciales, energía solar, recolección de aguas pluviales, compostaje, reciclaje. Para hacernos una idea, se calcula que el parque principal, con una superficie aproximada de más de trescientos mil metros cuadrados, recogería cerca de 76 millones de litros de lluvia, generaría diecinueve mil megavatios de electricidad y produciría cincuenta mil toneladas de compostaje.

 

En conjunto, se trata de una reinvención, una reconfiguración total del paisaje urbano y sobre todo, de la gestión del mismo, ya que lo que se busca es que el propio ciudadano que lo habita sea el responsable de la sostenibilidad de todo el bioconjunto. La gestión de esa responsabilidad se alcanzaría mediante la utilización de aplicaciones móviles que permitirán al ciudadano notificar, consultar y gestionar el entorno en el que vive.

 

Creo que coincidiremos en afirmar que este es de largo el proyecto más ambicioso de los tres. Por supuesto la dotación económica que hará esto posible es el mayor handicap al que se enfrentan ahora mismo. Todo ello hace pensar a sus creadores que la primera fase del proyecto no arrancará hasta el 2050, en el que esperan haber recaudado lo suficiente de empresarios y inversores locales. Nos vemos para entonces.