Hemos probado: My Cloud. Continúa abajo el análisis
my cloud, de wd
Producto cedido por
mactoday análisis hardware

Por mucho que crezcamos y maduremos, por mucho que pasen los años, si somos humanos tenemos sueños, y de algunos tiene mucha culpa ese niño que llevamos dentro en mayor o menor medida. Lo que ocurre con los sueños y el avance tecnológico es que usamos éste para cumplirlos, y, como de momento lo del Delorean parece que queda lejos, nos conformamos con volar a través de algún gadget. Quizás por esto se habla bastante últimamente de los drones, sobre todo de su instauración en empresas de reparto y otros ámbitos donde puedan ser una herramienta, pero no podemos dejar de fantasear con tener el nuestro. Los de Parrot han querido unirse a la expansión de los drones como entretenimiento y nos trae una versión muy básica con el Minidrone Rolling Spider.

 

Diseño y materiales

El Minidrone es la mínima expresión de uno de estos cuadrucópteros. Con un peso entre 55-65 gramos (según montemos o no las ruedas de protección), el Minidrone monta 4 pequeñas hélices sobre 4 extensiones a modo de patas de araña. El cuerpo es de plástico, 90x90 mm, lo mínimo para que quepan tanto la batería como la pequeña cámara VGA que incorpora (luego hablaremos de sus funciones), con un diseño al más puro estilo coche robotizado de serie animada, con LEDs frontales emulando una mirada feroz e incluyendo pegatinas para que podamos personalizar “el hocico”.

 

Manejo y funcionamiento

Este diseño que comentamos y lo básico del aparato denotan el enfoque del producto hacia el entretenimiento de los más pequeños, aunque no es demasiado intuitivo en su manejo como veremos más adelante.

 

El pequeño cuadrucóptero viene montado y listo para su uso, a excepción de la batería y una sencilla estructura compuesta de una varilla y dos ruedas de plástico ideada para volar en interiores (por proteger las hélices y mobiliario y demás, sin embargo aconsejamos su montaje también en exteriores aunque teóricamente penalice la autonomía). La batería se carga montada en el Minidrone y conectado el cable USB (incluido) en un cargador o un puerto que suministre la corriente (cargará encendido o apagado, indicándolo con el LED derecho encendido en rojo). Recalcar la importancia de cargarlo bien, al menos durante unos 90 minutos, dado que la autonomía del aparato es extremadamente reducida, durando una media de aproximadamente 7 minutos por carga. Éste, de hecho, es el principal handicap del juguete, dado que corta bastante la experiencia y, al sólo incluir una batería, nos obliga a alternar nuestro corto periodo de juego con largas pausas obligatorias.

 

Esto choca especialmente con la adaptación o el aprendizaje del manejo del Minidrone. Las instrucciones sólo indican los primeros pasos a seguir en cuanto a preparación del drone y aspectos relacionados con la conexión y la app necesaria para dirigirlo, pero no hay indicaciones de cómo moverlo ni en el folleto de instrucciones ni el el vídeo tutorial que la app muestra ininterrumpidamente en cuanto la abres (lo cual es especialmente molesto). Ésta, a su vez, es bastante escueta en lo referente al control del aparato, facilitando aspectos como el registro en determinadas plataformas y dejando sólo un apartado para el manejo del Minidrone.

 

Previamente a esto hay que asegurarse de que nuestro terminal (iOS, Android o Windows Phone, smartphone o tablet) es compatible, ya que esto será determinante para que se establezca una conexión efectiva. En este sentido, comentar que hemos tenido problemas con terminales recientes con software actualizado (iPhone 6 con iOS 8.2) y que también afectará a que se pueda actualizar o no el firmware del gadget, algo importante para su buen funcionamiento y que no hemos podido realizar con dispositivos iOS (es posible que Parrot tenga que actualizar versión para arreglar esto).

 

Así, teniendo en cuenta la duración de la batería, los posibles imprevistos con el software y que tenemos que familiarizarnos con la interfaz del mando, conviene que planifiquemos una toma de contacto para que tras ésta podamos disfrutar bien del Minidrone. La app dispone 3 modelos de mando a elegir: experto, normal y cámara. Os recomendamos ir al tercero, que a parte de que nos permite grabar y fotografiar al drone desde el smartphone o tablet, es el más intuitivo, teniendo unos controles claros para elevar/descender y girar a izquierda o derecha sobre el eje vertical e ir adelante o hacia atrás en horizontal. Comentar que en teoría es capaz de realizar ciertas piruetas aunque en la práctica muy pocas veces se consigue. Así, recomendamos ir a un lugar con una superficie que permita al drone coger carrerilla para despegar, así como tener en cuenta que aunque no demos la orden de que realice un movimiento horizontal, puede que se desplace algunos metros.

 

Además, como comentábamos, monta una cámara (muy básica), pero a parte de que tampoco funciona como debería, en realidad sirve más bien para controlar la velocidad del Minidrone, aunque sí sea capaz de disparar fotografías (no graba/emite vídeo a tiempo real) de calidad pobre.

 

Conclusión

El Minidrone Rolling Spider de Parrot puede ser una buena opción para “romper la mano” con este tipo de gadgets al no implicar montaje complejo ni conocimientos técnicos por su extrema sencillez, aunque esto, por otro lado, sea un inconveniente en los aspectos que hemos comentado. Y por precio, porque esta familia de productos (puede que por nueva) aún se sube a precios que no son asequibles en general.

 

A mejorar: la conexión con el dispositivo de control (la wifi del Minidrone ni aparece, como indica en las instrucciones, conectando por bluetooth, con éxito relativo), la aplicación (apenas intuitiva, con el vídeo ininterrumpido de dudosa utilidad y parca en ajustes y configuración entre terminal y cuadrucóptero), la autonomía (bien mejorarla o bien incluir al menos 2 en el pack).

por Asier García. Vídeo realizado por Rubén Fontela

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