Nos gusta clasificar. No podemos evitarlo. Cuando hablamos de juegos nos referimos a ellos como uno de plataformas, una aventura gráfica, un triple A, uno de rol, tercera persona, etc. y con ello parece que nos será más fácil elegir aquello que nos gusta y con lo que mejor nos identificamos. Si siguiésemos ese criterio ya te adelanto que Grow Home no lo compraba ni el tato, pues se clasifica como un juego de plataformas basado en físicas en un entorno 3D procedural y de tipo vivencial -ahí es nada-.

De hecho lo primero que sorprende es que pertenezca a Ubisoft, quien en 2014 jugó a lo seguro apostando por AC Unity y Watch Dogs y cuyos títulos, aunque de calidad, rezuman ese tufillo de más de lo mismo. Sin embargo Grow Home ha sido ideado dentro de la compañía por un equipo de 8 desarrolladores con total libertad para crear un producto diferente, ese pequeño estudio se llama Reflections y el resultado ha sido brillante.

En Grow Home nos encontraremos manejando a un pequeño Robot denominado BUD que llegará a un planeta, con su flora y su fauna particular, al cual accedemos saltando desde nuestra nave espacial hasta aterrizar en su superficie. Desde ahí, y haciendo gala de unos movimientos que al principio te parecerán desconcertantes, pues parece que se te va a desmantelar el robot en cualquier momento, tendremos que comenzar a explorar el entorno con un objetivo principal, hacer crecer una enorme planta, generando oxígeno y ayudando a la vida de este modo, hasta alcanzar la nave nuevamente. Esos movimientos tan extraños de BUD nos recuerdan en parte a títulos como Octodad, pero al cabo de un rato jugando te das cuenta que todo tiene sentido, ya que esa animación te proporciona esa libertad que han querido transmitir en todo momento sus creadores con este título. Esto que parece tan simple esconde una mecánica de juego fuera de lo común. No se trata de caminos marcados con objetivos que iremos cumpliendo, sino que nos moveremos libremente, recogiendo cristales que nos darán nuevas habilidades y funcionalidades extras, reconociendo fauna y flora e interaccionando con ambas. Siempre con un mismo objetivo, escalar y hacer crecer la planta.

Aunque con un estilo de celshading y baja poligonización, el entorno del paisaje es increíble, evoluciona con el paso del tiempo. Pasaremos del día a la noche y vuelta y os encontraréis en muchas ocasiones admirando todo lo que os rodea. No solo es decorativo, la noche o el cambio en la iluminación nos permitirá descubrir aquellos cristales que no apreciábamos durante el día. Alguno de los cristales esconden artilugios tan útiles como un jetpack y otras sorpresas. Debido a lo extenso del entorno tendremos la oportunidad de activar y utilizar teletransportadores que nos llevarán instantáneamente de un punto a otro del planeta.

Sin duda un título que no defrauda. Ponte a los mandos de BUD, mira hacia arriba y dime que no te apetece escalar ¿Simple? Ese es el reto de este mes. El juego está disponible desde el pasado 4 de febrero en Steam por un precio de 7,99 euros,(http://store.steampowered.com/app/323320/) lo que lo hace muy atractivo desde mi punto de vista. De momento sólo está disponible en PC pero vistas las críticas que está recibiendo seguro que pronto aparece en otras plataformas. No sé si llegará a estar disponible en PS4 o Xbox One, pero lo que sí me gustaría sería disfrutar de una versión VR de este título. Hace unos días ha recibido una actualización y se ha creado una campaña en la que todos pueden participar a través del Facebook de sus creadores, https://www.facebook.com/GrowHomeGame, donde podemos subir nuestro propio diseño del protagonista, BUD. Como sería cruel por nuestra parte dejar a nuestros queridos maqueros fuera de una joya como esta, en MacToday hemos preparado un vídeo en el que te explicamos cómo instalarlo desde tu Mac y jugarlo igualmente mientras esperamos una versión nativa.