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En un momento en que el contenido multimedia forma parte de nuestra rutina en gran parte de los ámbitos, la edición de vídeo ha pasado a ser una necesidad mucho más extendida y habitual en poco tiempo. Es por eso que aplicaciones como iMovie o Movie Maker, pre-instaladas en nuestros sistemas pasaron de existir sin pena ni gloria a servir para nuestros pequeños proyectos de vídeo y foto. Y es cuando estas apps quedan algo cortas para nuestra creciente exigencia cuando entran aplicaciones más avanzadas como ScreenFlow, que nos ofrece un entorno de trabajo en el que crear algo más que un sencillo montaje, te lo contamos a continuación.
Define tu proyecto y ponte guapo
Desde el primer momento ScreenFlow nos deja adivinar sus posibilidades dándonos a elegir tanto el tamaño y formato de nuestro proyecto como la fuente del material, que puede ser la propia pantalla, un dispositivo iOS conectado o la cámara propia de nuestro ordenador, así como las fuentes de audio.
Una vez seleccionamos nos llevará directamente a la grabación (según qué fuente o fuentes hayamos seleccionado), con una cuenta regresiva de 5 segundos e indicando la combinación de teclas que hemos de pulsar para parar la grabación (siempre es shift+cmd+2). Es por esto que tendremos que tener preparado el entorno, ya sea la pantalla de nuestro dispositivo (móvil u ordenador) o el fondo tras nuestro rostro si vamos a realizar una auto-filmación. Una vez finalicemos la(s) toma(s), entraremos a la interfaz de trabajo.
Montaje: un estudio en tu pantalla
La interfaz será más o menos deductiva según en qué grado estemos familiarizados con un programa de edición de vídeo (como, por ejemplo, los que os citábamos en la introducción, ya que en esencia todos mantienen más o menos el mismo patrón). En este caso, ScreenFlow muestra las herramientas y el material (Media library, el último icono de la barra) en la parte derecha (podremos añadir más pistas como queramos, vídeos, etc., previamente hechos importándolos o grabándolos en el mismo momento). Algo a tener en cuenta es que la aplicación no muestra la grabación en el momento en que se hace ni siquiera con la cámara del ordenador, algo que puede resultar extraño sobre todo al realizar grabaciones subjetivas.
El flujo de trabajo es el habitual en estas herramientas: se trata de arrastrar los vídeos, fotos o audios que nos interesen de la biblioteca de medios a las pistas (tracks) de la parte de abajo (o jugar con los que hayamos grabado y ya estén). Automáticamente se separarán audio y vídeo, pero podemos tratar cada medio como si una pieza de puzzle se tratase y cambiarla de pista, moverla en la escala de tiempo, o bien fusionarla. En este sentido, según el tipo de material que mezclemos, el programa automáticamente genera una transición (de la duración correspondiente a la fusión que hayamos creado), y podremos modificar ésta con el menú que sale con el botón derecho de transiciones 2D y 3D.
Para movernos por las pistas tendremos el habitual cursor en forma de barra, que podremos colocar en el punto que deseemos del eje de tiempo haciendo click en el instante deseado, o bien cortar el vídeo u objeto seleccionado directamente haciendo clic en la parte inferior del mismo cursor.
En cuanto a la visualización del proyecto, podemos hacer zoom con el gesto habitual para scroll (deslizando los 2 dedos arriba o abajo), así como modificar el tamaño del material seleccionado ampliando el área enmarcada en la línea continua (o discontinua si es un elemento insertado) haciendo click y estirando. Para ver la preview del proyecto podremos pulsar play/plause o bien accionarlo con la barra espaciadora (como iMovie).
Posibilidades: personaliza tu vídeo completamente a tu gusto
La aplicación favorece la creación de vídeos tipo tutorial, y para ello encontramos una serie de herramientas muy útiles ordenadas según tipo de medio o ajuste. Así, de izquierda a derecha tendremos:
- Video: podremos jugar con el vídeo en cuanto a su orientación (ajustando por ejes X, Y y Z), tamaño y recortando (Cropping), así como añadir efectos como sombra (muy ajustable) y filtros (distorsiones, borrosos, efecto chroma… Más de 50 posibilidades), y ajustar la saturación, brillo y contraste. De este modo podremos corregir o editar el vídeo inicial si éste no ha quedado como queríamos en su toma o bien adaptarlo al entorno de nuestro proyecto, ya sea en primer plano o como pantalla insertada en otra imagen principal.
- Audio: podremos ajustar el audio a nivel de volumen (o directamente mutearlo), así como añadir una voz en off y otros efectos (eco, reverberación, etc) y filtros. Hay herramientas tanto para suavizar como para eliminar (en la medida de lo posible) ruidos de fondo no deseados, algo particularmente útil si nuestro entorno no es el mejor para una grabación de audio.
- Screen recording: si se trata de la grabación de la propia pantalla del ordenador, la app nos facilita que modifiquemos la presencia del cursor (su forma o directamente su presencia), así como las teclas que hayamos pulsado durante la grabación (pudiendo elegir el color y la tipografía para mostrarlas y posicionarlas eligiendo las coordenadas).
- Callout y Touch callout: (para grabación de pantalla) podremos añadir acciones con el cursor a posteriori, también ajustando el formato de visualización en cuanto a colores y sombras.
- Annotation yText: para añadir formas y figuras (líneas, flechas, cuadrados o círculos) o texto sobre el vídeo. Podremos modificar el color, contorno y la posición de estos elementos entre otras características.
- Media library: como hemos comentado antes, se trata de la biblioteca donde figurará nuestro material, bien el proporcionado tras las grabaciones con el mismo ScreenFlow o bien el que importemos de nuestro ordenador u otro medio previamente hecho, ya sea imágenes, vídeos o pistas de audio.
Podremos etiquetar las distintas piezas con colores (labels), así como añadir marcadores, lo cual nos puede venir muy bien para nuestra propia organización sobre todo cuando trabajemos con un gran número de pistas o vídeos.
Trabajo hecho: a compartirlo
A la hora de exportar nuestro proyecto, tendremos varias opciones:
- Publicar directamente: nos da a elegir entre las plataformas Wistia, Vimeo, Youtube, Facebook, Dropbox o Google Drive, pudiendo elegir la calidad de vídeo y audio (de lo que dependerá el tamaño, a su vez) y teniendo la opción de poder guardar una copia del vídeo en local.
- Exportar: como en el caso anterior, nos da a elegir el formato/calidad en función del destino del vídeo y algunos pequeños ajustes como Motion Blur (suavizar) o escalar el vídeo (con porcentaje).
- Guardar fotograma: guardará en la ubicación que indiquemos una imagen en formato *.png del momento que seleccionemos con el cursor.
Resultados avanzados de manera sencilla
ScreenFlow pone al alcance de sus usuarios las herramientas necesarias para crear vídeos tipo tutorial, así como los habituales proyectos de fotos, texto y vídeos (familiares o profesionales). Una herramienta muy versátil sin necesidad de tener un nivel alto de conocimientos audiovisuales (aunque sí es cierto que tener una ligera base ayuda mucho a desenvolverse por la interfaz por primera vez), disponiendo en este sentido en todo momento de una serie de vídeos explicativos cortos y muy claros (en inglés, eso sí) en su misma página web, explicando cómo usar sus herramientas y las posibilidades de éstas, facilitándonos la tarea e incluso dándonos ideas.
Puede ser tu opción si el editor de vídeo preinstalado en tu ordenador (iMovie en Mac) se te queda corto en alguna de las características que hemos mencionado antes y, aunque sea eventualmente, tengas que hacer alguno de estos proyectos, más motivo aún si la frecuencia es mayor o si tu tipo de vídeos son explicativos sobre programas y aplicaciones tanto de tu ordenador como de tu dispositivo iOS móvil. Por $99 tenéis un editor avanzado multimedia sin tener que optar por otras opciones más caras y más complejas tanto de entender como de manejar (y al final no llegar a sacar partido ni compensar la inversión).