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La suite de ofimática por excelencia se actualiza para los dispositivos de Apple, en concreto Microsoft acaba de sacar del horno el paquete Office para OS X en su versión 2016, que contiene los habituales Word, Excel, PowerPoint, Outlook y OneNote. Una actualización muy esperada por parte de los usuarios afines a la opción de Microsoft frente a las aplicaciones homólogas de Apple para documentos, hojas de cálculo y demás herramientas de ofimática. Vamos a echar un vistazo a estos softwares de trabajo.
Interfaz y diseño: completo a la par que sencillo
Sin llegar a la extrema y agradable sencillez de Pages, atrás quedan las reminiscencias de aquellas versiones de Office antiguas y su panel de iconos y botones en relieve: el panel de herramientas de los programas de la suite 2016 es limpio, bien distribuido y cumpliendo con las líneas del diseño plano adaptándose al sistema. Microsoft, que optó por distribuir los comandos y acciones en pestañas desde 2007, sigue apostando por éstas pero mejora el reparto haciéndolo más intuitivo y, a su vez, completo, añadiendo nuevas opciones y facilitando que el proyecto adopte la forma que elijamos. Ejemplos de ello lo tenemos en lo sencillo que resulta personalizar un texto en Word a nivel de formato (color, formas, sombras, etc.), una presentación de PowerPoint o una hoja de cálculo en Excel.
Queda pues un panel de trabajo de agradecida simplicidad y con la posibilidad de verlo a pantalla completa evitando distracciones y aprovechando toda la superficie, quedando distribuido en 4 bloques variables según la app:
- Funciones rápidas: Guardar, Abrir/Archivo, Deshacer (con desplegable), Reescritura, Búsqueda, Compartir y Ayuda.
- Herramientas: el contenido de las pestañas. Podemos tenerlas desplegadas o no.
- Espacio de trabajo
- Base: una barra donde tenemos información útil a tiempo real que dependerá de la aplicación (número de palabras, ortografía, hoja, diapositiva, etc.). En Word tenemos accesos rápidos para cambiar la visualización.
Herramientas y flujo de trabajo: enhorabuena, Microsoft
Microsoft ha hecho un buen trabajo, y más le valía tras la renovación de Pages, Numbers y Keynote de Apple (gratuitas según casos). Office ofrece herramientas muy potentes e intuitivas ampliando las posibilidades a la hora de realizar nuestro proyecto.
Así, en Word es extremadamente fácil modificar el formato a nivel de secciones de la página e insertar todo tipo de objetos (como gráficos, formas, multimedia y las propias como SmartArt). No es necesario el training que otras versiones requerían para entender el reparto de opciones (la versión de Office de 2007 fue algo caótica en este sentido) y las pestañas incluyen los comandos más útiles, de manera que la mayoría de veces no echaremos en falta ninguno. A destacar también en el caso de Excel la pestaña Fórmulas que agiliza mucho el trabajo sobre todo en los usuarios más noveles de esta hoja de cálculo.
Las apps permiten establecer un flujo de trabajo sencillo y deductivo a partir de estas mismas pestañas invitándonos a seguir cierto orden al tener las categorías Inicio en primer lugar y Revisar casi en último. En esta última encontramos algunas herramientas como el corrector ortográfico que puede que no hayamos tenido en cuenta durante nuestro trabajo y otras opciones según aplicación que pueden resultarnos muy útiles y puede que desconozcamos o hayamos pasado por alto u olvidado, como administrar los permisos del documento.
Todas las aplicaciones ofrecen al abrirlas las opciones de partir de un documento en blanco o de las múltiples plantillas preinstaladas, algo que puede ahorrar tiempo cuando no se tiene claro el formato. En este sentido, tenemos con Microsoft la posibilidad de adoptar su ecosistema en nuestra rutina de trabajo: iniciando sesión desde el primer momento tenemos nuestros proyectos sincronizados para poder acceder a ellos desde cualquiera de nuestros dispositivos, algo que se ve potenciado por la universalidad de sus apps en todas las plataformas permitiendo que, a nivel de hardware, no tengamos que unirnos a un solo fabricante alejándonos de la exclusividad y la obligación.
Así, Outlook se reafirma como una opción muy válida para cliente multiplataforma de correo: la app para OS X es la guinda en esta universalidad de las aplicaciones a nivel de dispositivo que comentábamos permitiendo que sea cual sea el dispositivo móvil que tengamos podamos usar un único cliente de correo y tener esa uniformidad que muchos buscamos. Outlook cuenta además con el factor costumbre al haber sido durante años la opción más completa para el correo de trabajo, y esto se potencia ahora con una completa aplicación tanto para ordenadores Apple como para los iDevices, pudiendo trabajar con varias cuentas, unificarlas en una sola bandeja, priorizar y gestionar las notificaciones y procurando mantener la simplicidad a nivel de interfaz (y las pestañas) que comentábamos al inicio, si bien la sensación no es la misma como en Word o OneNote debido en parte a que la cantidad de información a mostrar en el espacio de trabajo es mayor.
OneNote: algo más que un bloc de notas
La propuesta de Microsoft para que anotes tus ideas o recordatorios es vitaminar el concepto de bloc de notas básico para crear una app que permita dar formato y distintas maneras de guardar la información como grabaciones de voz o capturas. A quienes estamos familiarizados con las apps más comunes para este uso puede recordarnos a algunas más completas resultando como un híbrido de bloc de notas y app de gestión de tareas en su expresión más básica, sin llegar a sustituir a gigantes como Evernote pero supliendo otras más básicas como la propia Notas de Apple aportando además el componente de universalidad que comentábamos.
El Plan Microsoft: llegar a todos
Los de Redmond se suben al carro de las suscripciones como anteriormente lo han hecho otros grandes como Adobe con Office 365 y los planes adaptados a cada uso, a nivel de hogar y empresa y ofreciendo planes según el número de dispositivos y las necesidades en cada caso desde 7€/mes. El modelo de suscripción que propone puede suponer que clientes potenciales que se echaban atrás por el precio opten por esta opción, aunque para quienes prefieran adquirir el paquete Office 365 sigue existiendo la opción de pago único desde 69€ (según opciones). Así, además de las aplicaciones de ofimática, según qué opción adquiramos incluirá almacenamiento on-line y minutos de Skype.
Un digno competidor
A (lo que solíamos conocer como) iWork se lo han puesto algo más difícil. Si bien es cierto que las apps de Apple sufrieron una necesaria renovación a nivel de características y aspecto, el factor costumbre se restringe a quienes siempre han optado por esta suite y eso se ciñe obligatoriamente a los usuarios más antiguos de Mac. Microsoft ha querido compensar un ritmo más bien vago de actualización (las últimas versiones de estos programas datan en 2011) para sus herramientas de Apple con unas aplicaciones muy completas e intuitivas (mucho más que Pages, por ejemplo), con lo que atrae a los usuarios que recurren a lo conocido y a lo fácil. Lo familiar, lo universal, lo sencillo y lo potente son la esencia de la renovada suite de Microsoft, una buena jugada de cara a satisfacer el público cuyos dispositivos visten una manzana en su parte trasera, más aún cuando iCloud Drive no acaba de ser la mejor opción tanto a nivel de exclusividad como de funcionalidad.
Una opción muy válida si buscas un paquete de software para ofimática y no necesitas trabajar con formatos exclusivos como *.pages y si buscas una solución para dispositivos de varias plataformas.