P. Ningún aficionado español olvida tu etapa en la selección. Dos oros europeos y una plata olímpica en Londres. Ahora vuelves a dirigir al equipo nacional. Un auténtico reto tras el pasado fracaso mundialista. ¿Hay fin de ciclo en la selección?
R. Fue una etapa fantástica, de grandes éxitos, de grandes lazos personales y profesionales. Lo mejor ha sido el respeto que he sentido por parte de personas
que admiro.
Creo que no solo hay gasolina en el tanque, sino que hay también tanques frescos, quizás con algo menos de potencia en general pero seguramente para poder mantener un buen nivel de competitividad en los próximos años.
P. TAU Vitoria, Real Madrid, Unicaja de Málaga, Khimki, Olimpia Milano… No has dejado de entrenar al máximo nivel desde el año 1990. Este año no estás al frente de ningún banquillo. ¿Cómo sienta esto?, ¿Qué está haciendo Sergio Scariolo en la actual temporada?
R. Sentía la necesidad de tomar un respiro. Y no tanto por el baloncesto, que me apasiona y que ha ocupado muchas horas de esta temporada sabática que me he tomado (viéndolo, estudiándolo, analizándolo e incluso frecuentando la NBA), sino por la competición que muchas veces distorsiona la perspectiva, la condiciona mucho, sobre todo en función del equipo y de la situación muy particular que tiene en ese momento contigo. He dado muchas charlas en empresas, en clinics de baloncesto, he podido pasar tiempo con mi familia y siento que mis pilas se
han cargado.
P. Mirotic ha cosechado una gran temporada en los Bulls…
R. Es cierto. Mirotic ha jugado una grandísima temporada en los Bulls, más allá de las expectativas de cualquiera que lo estiman y lo admiran como jugador, entre ellos desde luego me incluyo. Aunque quizás no tanto como sus propias expectativas porque él es un jugador ambicioso, es un jugador que tiene confianza en sí mismo y creo que en su idea estaba ir a la NBA para ser un jugador importante y cuanto antes mejor.
P. En este número de MacToday hablamos de la aplicación de la tecnología en el deporte. Smartphones, tablets, pulseras medidoras, smartwatches, hasta balones inteligentes que incorporan sensores. ¿En qué aspecto está ayudando la tecnología?
R. Realmente una de las grandes revoluciones, al menos en mi deporte, ha sido desde luego utilizar la tecnología. Hay muchísimas formas distintas sobre todo para hacer análisis, gráficas visuales, estadísticas en tiempo real durante los partidos (inmediatamente después para analizarlos, para corregir errores, para estudiar al rival, para mejorar incluso individualmente las cualidades técnicas de los jugadores). Por supuesto la tecnología también tiene mucho que decir en el terreno físico-atlético, en la mejora del entrenamiento, de la alimentación o incluso el descanso, la mejora de la prevención y la cura de las lesiones…
P. ¿Cómo usa y aplica la tecnología en sus equipos Scariolo y su staff técnico?
R. Por lo que he podido ver en la NBA en este último mes, siempre hay margen para mejorar, el margen es muy amplio. Obviamente desde conseguir hacernos con imágenes de partidos en tiempo real, a la utilización de programas que pueden clasificar los partidos según el criterio que nos interese. Usamos las imágenes que nos llegan desde las cámaras para poder revisarlas al inicio del descanso y, en su caso, mostrarlas a los jugadores. Hay programas especializados que nos ofrecen miles de opciones para las estadísticas, tan importantes en este deporte, y que por supuesto usamos para analizar nuestro juego así como el juego del rival desde muchísimos ángulos.
Obviamente durante los entrenamientos también hacemos uso de la tecnología, sobre todo en la preparación físico-atlética de los jugadores: medimos las cargas y las adaptamos a las necesidades de los jugadores. El baloncesto es un deporte americano y desde luego sigue muy de cerca la evolución que se experimenta desde los Estados Unidos donde por ejemplo se ha reducido al máximo el tiempo de espera para poder revisar jugadas del partido (duración media inferior a 30 segundos). Es muy útil para aquellas jugadas conflictivas en las que los árbitros necesitan consultar. De esta forma se reduce el número de errores.
P. ¿Qué valor le das a las redes sociales? En tus perfiles sociales debes recibir comentarios de todo tipo.
R. Tengo que hacer una distinción clara. Pido a mis colaboradores que estén pendientes de las opiniones y declaraciones de los rivales, de los entrenadores, de nuestros jugadores, directivos, etc. Honestamente tengo que reconocer que por definición no considero siempre expresadas en el momento emocional correcto las opiniones de los aficionados, para bien y para mal.
Es decir, creo que el mundo de los profesionales es un mundo diferente respecto al mundo de los aficionados, que en este caso hay que mantener un gran respeto pero también una separación clara porque realmente la aportación positiva que se puede producir en estos casos no es tan frecuente. Sí que a veces sin embargo puede llegar alguna idea motivacional, puedes enterarte de alguna declaración que se le había escapado a los medios. Y por supuesto, los frikis del baloncesto (los llamo así con cariño) consiguen cosas interesantes, alguna imagen muy particular que algún fotógrafo amateur ha captado.
P. La NBA ofrece toda una experiencia de pago. Con su NBA League Pass puedes ver todos los partidos y estés donde estés (ya sea con tu TV, tablet o smartphone). ¿Nos queda mucho por aprender en todos los sentidos de la liga más famosa del mundo?
R. Soy un fanático del NBA League Pass. Y me cabreo porque a veces no puedo verlo en todos sitios del mundo ya que mi abono está hecho en España, pero desde luego es algo espectacular en todos los sentidos, por los partidos que se pueden ver, por las estadísticas en tiempo real…
P. Desde la pasada temporada en España hay que pagar por ver la Euroliga. ¿Esto perjudica al deporte?
R. Yo creo que la calidad de las retransmisiones justifica que haya un pago para ver baloncesto de alto nivel. La Euroliga es una institución privada de los clubs y obviamente se alimenta y ayuda a que el baloncesto se desarrolle y crezca a través de la contribución de los que la quieren ver en las canchas o por televisión. Así que no me parece, sinceramente, algo para rasgarse las vestiduras. Obviamente lo ideal sería tener una altísima calidad de retransmisión y gratis. Pero esto se da muy poco en todos los sitios del mundo, y no solo en España.
Me encanta el NBA League Pass. La NBA es todo un ejemplo en este sentido.
P. No sé si te lo habrán dicho antes pero tienes algo en común con Jordi Hurtado. No envejeces. A pesar de ello, la retirada de los banquillos llegará en algún momento. ¿Te queda algún sueño deportivo por cumplir?
R. (Risas) Jordi Hurtado me lleva algún añito, pero te agradezco el piropo. La verdad es que mantenerse activo en el deporte (que siempre ocupa una parte de mi jornada), simplemente estando también en casa en contacto con jóvenes deportistas y con mi mujer que lo ha sido al máximo nivel puede que me ayude no tanto a luchar
contra el paso del tiempo (que no es en absoluto mi objetivo), sino a llevarlo bien.
Por supuesto llegará el momento del punto final, de mi retirada de los banquillos. Ojalá pueda coincidir con un punto inicial con otro tipo de presencia en el baloncesto, que es el deporte que no solo me da de comer sino que me apasiona igual o más que el
primer día.
A nivel deportivo siempre hay objetivos y sueños, incluso repetir algo que ya hayas
conseguido es atractivo y estimulante, pero por supuesto conseguir algo que no has hecho hasta este momento sería fantástico. Quizás tener algún día un equipo con potencial para ganar la Euroliga (que nunca me ha pasado en mi trayectoria) e intentarlo entonces. Pero realmente el sueño y el objetivo es estar contento conmigo mismo, contar con la sensación de divertirme haciendo mi trabajo durante el mayor número de temporadas posibles. Y obviamente si esto corresponde a buenos resultados pues mejor que mejor.
