Está claro que en Cupertino no se han querido romper la cabeza, ni entrar en batallas por el tema del precio. La cifra de 20 millones a fecha 2015 de Spotify que religiosamente están pagando los casi 10 dólares del servicio premium ha debido resultar más que aceptable para sus pretensiones y salen al mercado con exactamente la misma propuesta económica de subscripción. Se desconoce si será un modelo, eso sí, que permita altas y bajas a voluntad por cada mes, o existirán promociones, descuentos acumulativos, etc. a lo largo del ciclo de vida

del producto.

 

Las pequeñas variaciones aparecen con las modalidades denominadas familia o packs como también se las conoce. En este caso Apple opta por permitir hasta 6 usuarios, cada uno con sus propios favoritos, playlists, recomendaciones, librería offline, etc. pero bajo el programa de “familia bajo id de apple” que, como bien sabes, tiene sus particularidades. Así que si piensas juntarte con amigos para tener el servicio por menos de 3 euros cada uno, ve pensando en otras opciones, ya que compartiréis más que Apple Music. Aquí quizás Spotify tenga una aproximación diferente, ya que existe un pack de 6 usuarios totalmente independientes por 29,99$, poco menos de 6 euros por persona.

 

Para finalizar en este apartado de precios, ambos ofrecen una modalidad de prueba, tres meses por parte de Apple y de un mes por parte de Spotify. Donde gana de calle Spotify es en la opción gratuita con publicidad, que si bien funciona diferente según la aplicación y dispositivo desde el que la usemos –lo que generó muchas polémicas especialmente en las versiones de iPhone y iPad– al menos disponemos de esta opción. En el caso de Apple Music no se ha aclarado y las primeras informaciones apuntan a que no existirá opción alguna de escuchar una canción entera fuera de esos tres meses de prueba. En el caso de Spotify estamos hablando de una masa crítica actual de 55 millones de usuarios que utilizan esta modalidad. Si bien Apple dispone de una base de usuarios potenciales de 97 millones, estos dejarían de poder escuchar libremente toda la biblioteca que Apple Music ofrece pasados

los tres meses.

Ambas plataformas presumen de una biblioteca de más de 30 millones de canciones, que si atendemos a las estadísticas, solo un pequeño porcentaje de esas canciones son reproducidas una y otra vez, y existe un porcentaje realmente inquietante de temas que no han sonado ni una sola vez. Comento esto como anécdota, denota la importancia de las cifras a nivel de marketing pero, no refleja la realidad del mercado. Quizás un catálogo de digamos, 9 millones de temas, cubriría el 95% de las necesidades de los que utilizamos estos servicios, pero quedarían realmente flojos esos números en su publicidad. El caso es que Spotify habla de más de 30 millones, Apple de unos 37 millones y la inclusión día a día de nuevos autores, utilizando este elemento como puerta de entrada de su nuevo servicio social de acercamiento del artista a nosotros, los consumidores.

 

Considerando que en ese aspecto de volumen de canciones nos encontramos igualados veamos qué más nos ofrecen. No voy a pararme mucho en la discusión sobre 320kbs vs 256kbs porque sinceramente, los 256kbs son más que suficientes.

Sí considero importante donde se están ofreciendo esos 256kbs, ese catálogo de más de 30 millones de temas y cómo interactuamos con ellos. Spotify, desde mi punto de vista, lleva la delantera en el producto que ofrece. El número de dispositivos y plataformas en la que está disponible es su mayor baza ahora mismo. Podríamos discutir sobre lo que ha tardado en evolucionar y mejorar su interface, su usabilidad y la perfecta sincronización entre todo el abanico de posibilidades que ofrecía, pero a día de hoy es una solución consolidada.

 

Apple ha realizado, por lo que se ha visto en la presentación, un gran trabajo. Se ha valido de la sencillez en las búsquedas y previsualización de iTunes, ha sabido abandonar el esperpéntico Ping y abrazar otras redes unificándolas bajo el nuevo servicio Connect. Esta nueva interface, bajo el nombre de Music, parece una evolución natural del actual reproductor que podemos encontrar en nuestro iPhone o iPad, pero esconde más que esto. Es interesante igualmente, aunque quizás es la parte que menos he entendido, el giro que han otorgado a Genius List, y ahora esas listas son “creadas para ti” ¿? “por auténticos músicos que no solo escogerán el tema perfecto para continuar tu anterior canción, sino que descubrirás temas y artistas similares a tus gustos, que previamente has compartido a través de una configuración visual de selección de tus estilos y cantantes favoritos”.

 

Si lo vuelvo a pensar, la sensación se repite, el músculo de Apple se nota, no empieza con una tímida aproximación sino que presenta un servicio a través de una aplicación robusta, y parece que sea Spotify el que acaba de llegar a la fiesta y va más o menos bien arreglado, cuando realmente no es así.

Aquí el que ha llegado último resulta ser el claro vencedor. La base de usuarios, de países, de dispositivos, en resumen, los consumidores potenciales de Apple, sin haberse lanzado siquiera el producto, es superior al número actual de registros de Spotify. Estamos hablando de casi 100 millones de usuarios solo dentro del ecosistema iOS, iPad y iPhone. Mientras que Spotify aglutina 75 millones de usuarios registrados, que no premium, entre todos sus dispositivos y sistemas en los que

está disponible.

 

El lanzamiento de Apple para el 30 de junio resulta igualmente abrumador, una estimación de lanzamiento en 100 países, mientras que a fechas actuales, Spotify está disponible únicamente en 58 países, eso sí, entre estos están los principales consumidores de contenidos, lo que no está nada mal para la compañía sueca.

Nos colocamos en el próximo 30 de junio cuando Apple Music se lance. ¿Qué va a suceder? ¿Qué es lo que realmente se le viene encima a Spotify?

 

Sin duda alguna, unos meses muy duros para Spotify. Se producirá una polarización del mercado. Las capacidades de marketing, alcance y pulmón financiero de Apple están muy por encima del resto. Entrarán con todo, sin miramientos. La base de usuarios fieles a la marca provocará que en breve, antes de los seis meses, alcancen unas cifras de usuarios registrados / premium cercanos, sino superiores, a esos 20 millones de usuarios que Spotify ha alcanzado después de tantos años.

La primera víctima no será Spotify por supuesto, esa polarización se llevará por delante a todos los pequeños, Tidal, Rdio, etc. serán en muchos casos los más afectados.

 

Un segundo efecto lo podríamos denominar sangrado. Spotify sufrirán un descenso en el número de subscriptores de pago, que al final, no nos engañemos, son aquí los que realmente cuentan. Muchos de los usuarios actuales premium son fieles seguidores de la manzana y sus productos. Se dan las circunstancias de que ni iTunes con sus precios, ni esa apuesta a medio camino llamada iTunes Match, han sabido dar al usuario de Apple con el servicio que buscaba, y mientras tanto, ahí ha estado Spotify para brindarnos su cariño y su

número de cuenta.

 

Esos dos efectos anteriores, que comento, tienen como protagonista al usuario final, al que se subscribe, pero todos esos temas que tanto nos gustan tienen un autor, un artista, y esa es la tercera pieza de este puzzle que desde Spotify no deberían descuidar.  Apple desde luego no lo ha hecho. Ha trabajado a conciencia este punto. ¿De verdad alguien se cree que el verdadero interés residía en hacerse con los menos de 400 mil usuarios de Beats? O es más bien un trabajo de imagen alrededor de artistas y productos muy ligados a estos y a la música. La presentación llevada a cabo, los clips, los propios músicos subiendo al escenario y presentando Apple Music como lo nunca visto. Es un ataque en toda la línea de flotación a uno de los puntos débiles de Spotify, su relación con los artistas. Apple no estará exenta de polémicas no obstante y ya se escuchan las primeras voces alrededor de cláusulas exclusivas, lo largo que resultan esos tres meses en los que el artista no vería un céntimo por su música, etc. pero que afectan por igual a todos estos servicios y siempre estarán ahí.

 

La pregunta que me gustaría hacerle a Spotify, vista la situación, la fuerza con la que Apple irrumpirá en tu propio mercado, cómo afectará a tus propios usuarios, cómo canibalizarás tu propio crecimiento relegándote a los segmentos donde de momento parece que no van a competir, ¿cuál será tu estrategia? Hemos intentado recibir respuestas pero no han querido ofrecer declaraciones oficiales

al respecto.

 

Quizás suene duro, pero la sensación es que se ha perdido la guerra antes de comenzar. Sin duda habrá sistemas como Android, Windows Phone, Sony donde Apple tardará en dar batalla, y por supuesto países, como puedes ser el caso de España, donde el porcentaje de Android es tan apabullante que puede llevar a pensar en que están a salvo, aunque esto, y lo saben bien desde Spotify, no es tan bueno.