Según la RAE, el deporte es la “actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas”. A pesar de ello, en los últimos años ha crecido enormemente la popularidad de un nuevo término formado al añadir a este sustantivo el adjetivo “electrónico”, dando lugar así al concepto de deporte electrónico. Si tuviésemos que definir el deporte electrónico, podríamos afirmar que se trata de un mundo de competiciones organizadas entre jugadores o equipos profesionales que juegan a un videojuego determinado. Aunque es cierto que la comparación entre videojuegos y deporte genera algo de controversia, es importante tener en cuenta el aspecto profesional de la actividad. Al igual que otros deportistas, los jugadores de videojuegos profesionales más populares a nivel mundial obtienen importantes recompensas económicas por sus logros, procedentes tanto de los premios en efectivo de los torneos en los que participan como de sus patrocinadores. Por supuesto, también ganan fama y adquieren reconocimiento mundial entre los seguidores de este tipo de competiciones. Por tanto, como en el mundo del deporte tradicional, en los eSports también podemos diferenciar entre aquellos que solo lo practican por diversión y los que obtienen un beneficio económico por su actividad.

Aunque son muchos los que todavía piensan que los videojuegos son cosa de niños, el mundo del deporte electrónico nos muestra que no hay nada más lejos de la realidad. Como en la gran mayoría de deportes, los jugadores de videojuegos profesionales tienen a su disposición un gran número de torneos, ligas y competiciones de todo tipo. De hecho, es importante destacar la magnitud de dichas competiciones, que pueden llegar a congregar a miles de aficionados. Ahora bien, aunque existen competiciones de videojuegos desde hace décadas, no ha sido hasta entrado el siglo XXI cuando el deporte electrónico ha experimentado un fuerte crecimiento. Una de las principales razones de este auge es una mejora general de la tecnología y un aumento del número de títulos multijugador online. Por supuesto, hay que tener en cuenta que no solo los jugadores necesitan potentes ordenadores, consolas de última generación y conexiones a Internet de alta velocidad para jugar, sino que los espectadores también han de contar con dispositivos conectados a Internet para acceder a la retransmisión de las principales competiciones desde sus hogares. Gracias a dicha mejora, tanto el número de jugadores profesionales y competiciones existentes como la audiencia y los premios económicos han crecido considerablemente. Obviamente, la necesidad de contar con una serie de infraestructuras mínimas (equipos informáticos, redes de telecomunicaciones, etc), únicamente hacen de los videojuegos como profesión una realidad en los países desarrollados. Concretamente, uno de los países del mundo donde la importancia de los eSports es mayor es Corea del Sur, que cuenta con un gran número de profesionales y seguidores.

Ahora que ya sabes en qué consisten los eSports, es importante destacar que no todos los videojuegos existentes son jugados en competiciones y torneos. De hecho, son más bien pocos los títulos que reúnen las características necesarias para llamar la atención tanto de los jugadores profesionales como de los espectadores. Una de las características principales para que un título sea jugado en competiciones oficiales es que sea enormemente popular en todo el planeta. Además, dado que el objetivo de estas competiciones es competir con jugadores reales, es necesario que cuenten con un modo multijgador. Si nos centramos en los géneros más habituales en las competiciones de videojuegos, encontramos principalmente títulos lucha, estrategia en tiempo real, deportes y shooters. Concretamente, algunos de los juegos que cuentan o han contado con ligas y torneos oficiales son Starcraft II, Dota 2, League of Legends, así como las sagas Street Fighter, Counter-Strike o Call of Duty. A modo de curiosidad podríamos destacar que, a pesar de que inicialmente los juegos de lucha eran los que más interés generaban en los jugadores profesionales, en los últimos años ha aumentado enormemente la popularidad de los juegos de estrategia en tiempo real, convirtiéndose en los más jugados en las principales

competiciones actuales.