El concepto post-PC no está tan bien delimitado como nos gustaría. Para poder hacer una situación de lugar, te diremos qué es lo que se entiende por era post-PC y en qué estado se encuentra. Tiene mucho que ver con el descenso en el número de ventas de ordenadores personales y con el auge de ventas de los dispositivos móviles más extendidos como tabletas y smartphones, o incluso los wearables (smartwatches y pulseras de medición de actividad), que ya están totalmente integrados en el uso diario de muchas personas.
A la evolución en ventas de los nuevos dispositivos móviles hay que añadir otros dos parámetros que aclaran bastante la ecuación: la utilización de servicios cloud que descentralizan el PC como núcleo de la red de dispositivos doméstica o profesional y también la proliferación de apps desarrolladas para ser utilizadas de forma muy específica y en varias plataformas, cuestión que se enfrenta a las aplicaciones propias que se utilizan en los PCs. El objetivo es eliminar la dependencia de los ordenadores personales y a estas alturas los datos parecen indicar que se está consiguiendo.
El término Post-PC se acuñó por primera vez en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), por parte del científico David D. Clark que es una de las personas que más ha colaborado al desarrollo de Internet y que a la vez casualmente es pesimista sobre su futuro. En sus últimas investigaciones Clark trabaja precisamente en desarrollar la arquitectura que tendrá Internet en la era post-PC, dando mucho peso a este concepto en las instituciones en las que presenta los resultados de sus estudios y ofrece las propuestas para el futuro más inmediato. La era post-PC es muy real, existe y tan solo acaba de nacer.
Será la tableta de Apple, el iPad, aparecido por primera vez en el año 2010, la figura que producirá el verdadero cambio en la utilización de los PCs. El iPad fue capaz de hacer que el segmento de las tabletas despegase por fin y se haya establecido tal y como hoy se le conoce. Al poco tiempo todos los demás fabricantes se subieron al carro haciendo una copia de sus dispositivos Smartphone en formato tableta. Las experiencias de uso no han sido todo lo satisfactorias que cabría esperar para los usuarios más avanzados y a la vez han venido a proporcionar una buena herramienta para los usuarios que exigen menos de un “ordenador ultraportátil”.
Por otra parte habría que destacar también que Microsoft es el máximo exponente entre los fabricantes que han sabido entender el negocio. No solo ha puesto su tableta, la Surface , en un muy buen lugar en cuanto a número de ventas, sino que ha sido capaz de desarrollar un sistema operativo, Windows 10, que tiene muchas bazas para potenciar sus dispositivos móviles y atraer a desarrolladores del mundo PC al mundo de los dispositivos móviles.
Todavía es necesario que se produzca un salto cualitativo que diferenciará a los smartphones de las tabletas. Hasta ahora han ido evolucionando en paralelo, siempre jugando con la versiones de sistema operativo compartido y solo diferenciando unos de otros por una pantalla un poco más grande. El cambio radical tiene que venir en diferenciar las posibilidades de lo que se puede llegar a hacer con cada uno de los dispositivos.
Lo que es probable que venga a continuación y ahí tienen por supuesto la decisión los fabricantes es esa diferenciación a través del sistema operativo que incorporen las tabletas y por supuesto de las apps que los desarrolladores sean capaces de proporcionar. El usuario que decide “abandonar” su PC a favor de una tableta está deseando hacer con él lo mismo que hacía en su ordenador fijo o en su portátil pero con la ventaja de tener un dispositivo más ligero, con una batería más que suficiente para poder trabajar toda la jornada sin interrupciones y con conectividad total en cualquier lugar en el que se encuentre.
Un dato significativo es que entre las 50 apps gratuitas más populares para iOS y Android ninguna de ellas tiene un equivalente en un PC con Windows, lo que indica que los desarrolladores no tienen demasiado interés en escribir apps para usuarios de PC. Y este será el gran cambio que vendrá a continuación si realmente las tabletas se quieren convertir en verdaderas sustitutas de los PCs.
La cuestión clave para la evolución de esta era post-PC estará en que los fabricantes de hardware sean capaces de conseguir, gracias a las características software incorporadas a sus productos, que los desarrolladores de apps móviles amplíen su campo de visión, dejen de hacer exclusivamente productos para usuarios de sistemas operativos móviles y empiecen a mostrar interés en desarrollar apps que signifiquen una solución para usuarios de PC que esperan que sus dispositivos más ligeros sean igual de efectivos que su portátil o su ordenador de escritorio para sus actividades
más importantes.
Los usuarios no van a dejar de utilizar sus PCs, ese no es el significado ni el objetivo de la era post-PC. Es tan solo que el PC ya no es el centro del universo, donde están ubicados todos los datos y desde el que se accede a los mismos. Ahora la ubicuidad de las personas hace que el acceso se realice con otros dispositivos, que los datos ya no estén almacenados en discos duros locales y que las aplicaciones más específicas y útiles se lleven en la palma de la mano. Ahora estamos en la era móvil, está creciendo todavía y tendremos mucho que aprender. Es la era que precede a la del Internet de las cosas. Pero esa, es otro historia, parecida, pero otra historia.