deporte a base de clicks. Continúa abajo el artículo
odremos creer o no en las casualidades, pero está claro que en el caso de Apple y su nomenclatura éstas nunca se dan. El nuevo retoño de Apple nace ya grande y no es de extrañar tras una gestación que se barrunta desde hace años y un mercado que parece pedir diagonales cada vez mayores, y el apellido que le ha venido por herencia no ha sido Plus como en el caso de los iPhones sino Pro como en el caso de
los MacBooks. P

El iPad Pro llega para cubrir un sector de la demanda y para crear una nueva necesidad, a poner en jaque tanto a la competencia externa como interna, y lo hace con la intención de ser, además de la opción más grande de tablet con iOS, una herramienta de trabajo. El eslabón entre el iPad senior y el MacBook (Air o sin Air), el antagonista natural de la Surface Pro y la huella patente de una Apple que reacciona y, aunque a su velocidad, evoluciona. ¿Cómo se ve este nuevo producto en el sector laboral con respecto a los dispositivos que se usan actualmente? Hablamos con profesionales de algunos sectores acerca de un iPad Pro en su flujo de trabajo en perspectiva.

El tamaño importa en fisioterapia

Hemos hablado con dos fisioterapeutas que usan un tablet en su rutina de trabajo, tanto en consulta como en el ámbito docente, actividad que implica tanto preparación de escritos como de material gráfico. Entre las apps que utilizan son, en el caso iOS, iDraw, Google apps (Documentos, Hoja de cálculo, etc.) y Tweetbot, y en el caso de Windows, Archivex Physio, One Note y Office Mobile.

 

Uno de ellos usa actualmente un iPad 2 (que combina con un MacBook Pro de 13 pulgadas) y en su caso sí ve interesante el iPad Pro de cara a nuevas apps de diseño, si bien el tamaño en un primer momento no le acabó de gustar. Éste, el de las apps, es uno de los puntos que Apple enfatizó en la presentación del dispositivo, tanto el pertinente vídeo narrado por Ive que nos suele encandilar momentáneamente como con las demostraciones posteriores incluyendo una parcialmente sorprendente participación de Microsoft. También la inclusión del Apple Pencil, asegurando una sensibilidad en el trazo que promete satisfacer a un público precisamente dedicado al diseño junto con las nuevas apps especializadas. Algo a lo que también hace alusión este fisioterapeuta, junto a las posibilidades que se le podrían abrir de haber nuevas apps completas. Sí ve interesante el iPad Pro ya que «con el nuevo lápiz y esa superficie para dibujar, podría usarlo como equipo semi profesional de dibujo mucho más barato que los equipos actuales».

 

En el otro caso usa una Surface 3 (10,8 pulgadas), y el tamaño del iPad Pro es precisamente uno de los motivos por los que lo descarta. Cree que iOS puede tener opciones interesantes en cuanto a software y ecosistema, pero le resulta «demasiado grande para usarlo tipo cuaderno».  A la pregunta de si preferiría un iPad Pro a su tablet actual (sin tener en cuenta el coste) nos responde textualmente que no porque para él «el iPad Pro es una mala copia de Surface».

El eslabón entre el iPad senior y el MacBook (Air o sin Air), el antagonista natural de la Surface Pro y la huella patente de una Apple que reacciona y, aunque a su velocidad, evoluciona
No en mi pizarra

En el caso de los profesores hay unanimidad con el “no”. Hemos hablado con dos docentes y responden que no mejoraría su experiencia con un tablet de 12 pulgadas. En este caso ambos usan un iPad (iPad Air y iPad 1) y uno de ellos argumenta a este respecto que para ese tamaño preferiría un portátil ya que concibe el iPad más como un dispositivo para el consumo de información y para la creación de contenido de manera más esporádica. Para él «una tablet tan grande ya no es una tablet, es un ordenador sin teclado y pierde movilidad».

 

Las apps en este caso no son un problema pero tampoco suponen la motivación que sí había en el caso anterior. Nos comentan que usan (no en ambos casos, si bien había diferencias por necesidades) Evernote, Things, MatLab, Papers, Feedly, Pocket, iReal, Guitar Pro, Garage Band, Dropbox, IA writter, Idoceo, Feedly, Pocket y bien la suite de Office o el pack iWork para ofimática. Y en ambos casos no echan en falta ninguna app que encuentren en otras plataformas, por la que el rechazo tampoco se debe a que haya otras alternativas de software

más completas.

En el caso de los profesores hay unanimidad
con el “no”
Sin cambios entre juzgados

No hará falta procesar ninguna demanda de divorcio de la opción actual para poder prometerse con un nuevo iPad Pro en el caso de los abogados. Nos explican que dudan que el cambio de tamaño supusiese diferencias en cuanto al uso dado que se centra en ofimática, navegación y correo. No obstante, de tener la oportunidad de cambiar a un iPad Pro tampoco sería algo a descartar en este caso aunque no sería precisamente por mejorar las condiciones actuales. A la pregunta de si cambiarían su tablet actual por un iPad Pro en este caso nos responden que no sería un cambio justificable por necesidad, dado que su actual tablet (iPads en este caso) sigue cubriéndolas, sería más bien por afición a probar nuevos dispositivos.

Con el interiorismo hemos topado

No sería tampoco el producto ideal para el mundo del interiorismo y la decoración, al menos si como en este caso la portabilidad es determinante al no existir una mesa de trabajo fija. Es decir, en este caso lo usan de pie de manera continua con los clientes y además se trabaja en varios centros de trabajo, por lo que la movilidad también influiría en el hecho de que no se optase por un tablet mayor (teniendo un iPad Air 2 en la actualidad).

 

En este caso el software no sería tampoco un motivo para dar el salto a un mayor tamaño o al menos no lo suficiente como para sacrificar la comodidad o la portabilidad. Entre las apps que se usan en este caso están las suites de ofimática (tanto de Microsoft como de Apple), Dropbox, Fantastical 2, Launch Center Pro, Dispatch, TextExpander, PDF Expert y tanto Drive, como OneDrive como Dropbox para la gestión de archivos en la nube. Se echa en falta alguna app específica para proyectos 3D de interiorismo que actualmente sólo existe para Windows, por lo que de existir algo en este sentido para el iPad Pro sí podría aspirar a ser un reclamo para este público.

En el mundo del interiorismo la movilidad también influiría en el hecho de que no se optase por un tablet mayor (teniendo un iPad Air 2 en la actualidad)
Entre demasiado y demasiado poco

Por el momento, no parece haber llamado la atención lo suficiente como plantearse un cambio al menos en los casos que hemos tratado en esta ocasión. En todos los entrevistados el aumento de 12 pulgadas no era un motivo para incorporar un iPad Pro a su trabajo, si bien en los casos que no suponía un inconveniente directo como en el del interiorismo tampoco suponía una ventaja que motivase

el cambio.

 

La clave parece más el software, algo que como hemos comentado ya se enfatizó en la presentación y que sí podría ser una baza en los casos en que actualmente hay una carencia de apps específicas o que las actuales se usasen más cómodamente o con mejores resultados bien por el tamaño de pantalla o por la introducción del Apple Pencil en el uso. Veremos si en un futuro los desarrolladores crean soluciones que puedan consolidar el software como reclamo y, en los casos en los que las 12 pulgadas no son un inconveniente por movilidad, sí acaba suponiendo una mejora de la rutina de trabajo.

La clave parece más el software, algo ya se enfatizó en la presentación y que sí podría ser una baza en los casos en que actualmente hay una carencia de apps específicas