Ya sé que no te gusta el tono que habitualmente toman las batallas libradas por los usuarios de Android y de iOS. A nosotros tampoco. Sin embargo, igual que el enfrentamiento entre los equipos de fútbol de dos importantes ciudades, seguirán existiendo las comparaciones. Son odiosas, sí, pero necesarias. Así que nos vamos a meter en harina e investigar sobre qué ofrece un sistema operativo móvil como Android para que tantas personas “caigan en sus redes”.

Cuando se trata de elegir el próximo dispositivo móvil, el que más y el que menos se preocupa de “dar una pensada” a los pros y las contras que le ofrecen los que más le llenan el ojo. Sobre todo en los casos en los que accedemos a un terminal de gama media o alta el desembolso es importante y la recomendación es que se decida con los pies en el suelo. Sabemos que esto nos cuesta muchas veces a los que estamos más pegados a las novedades tecnológicas, pero la experiencia avala las decisiones meditadas. Es un hecho evidente.

iOS ha evolucinado mucho
pero con dientes de sierra
EL SISTEMA OPERATIVO MÓVIL DE APPLE ES UNA PLATAFORMA QUE HA EVOLUCIONADO MUCHÍSIMO DESDE LA CAÓTICA APARICIÓN DE IOS 6 EN SEPTIEMBRE DEL AÑO 2012

El sistema operativo móvil de Apple es una plataforma que ha evolucionado muchísimo desde la caótica aparición de iOS 6 en septiembre del año 2012; seguro que todavía recuerdas los graves problemas de licencias con la app de Google Maps que obligó a los trabajadores de Cupertino a sacar de la chistera su propia solución en un plazo que parecía imposible. Luego siguió el cambio radical en la interfaz de usuario con iOS 7 y su ya mítica fuente Helvetica Neue Ultralight, utilizada en gran parte de nuevo sistema. A partir de ahí las cosas no han hecho más que mejorar para el usuario, no podía ser de otra forma. Quizá de una forma no tan ágil como nos gustaría, pero sí aportando soluciones a cuestiones ampliamente demandadas durante los últimos años de desarrollo.

 

Por otra parte iOS 9, lanzado en septiembre del año 2015, vino también a intentar reconciliar a muchos usuarios de dispositivos más añejos del iPhone al hacer una instalación más ligera y proporcionar una estabilidad al sistema totalmente compatible con muchos de los modelos anteriores. El resultado no ha sido tan bueno como Tim Cook nos prometía y todos aquellos con un iPhone 5 o anterior habrán visto como las mejoras incluidas en el sistema operativo no están en consonancia con el rendimiento que alcanza ahora su dispositivo; así, muchos usuarios han tenido que “volver atrás” en la versión de sistema operativo para lograr una estabilidad más o menos duradera en iOS 8.n.

Android
no se ha dormido en los laureles

Mientras en Apple se afanan en intentar satisfacer a sus exigentes usuarios con un provechoso sistema operativo, su rival más potente en este campo, Google, no deja de actualizar y mejorar Android para plantar cara a los movimientos perfectamente estudiados que llegan desde California.

Las cifras están de parte de Android. Nada menos que un 83% de la cuota de mercado se la llevan los del marciano verde según las cifras del segundo trimestre de 2015, mientras que los dispositivos con iOS se quedan en un notable 14%, sensiblemente alejados del trono. Destacando aquí que la tendencia en la cuota de mercado de Android ha sufrido un pequeño retroceso respecto a las alcanzadas en el ejercicio anterior. Si atendemos a este indicador, también en los últimos cuatro años se ha detectado que el resto de sistemas operativos, como BlackBerry OS, Windows Phone y otros, siguen una clara tendencia a la baja, además de moverse en un rango muy inferior respecto a las cifras de poder absoluto mostrado por Android.

Los motivos
para no cambiar

Está claro que el público se queda con Android. Los motivos son múltiples. El primero es que en este cajón de Android entran absolutamente todo tipo de dispositivos de un buen número de fabricantes, mientras que en el recipiente de iOS nos encontramos apenas con 3 modelos de móvil y 5 modelos de tableta si incluimos al recién llegado

iPad Pro.

 

Si tenemos que buscar justificaciones para que los usuarios de smartphone no realicen el salto hacia otras plataformas los encontramos en varios elementos, tanto económicos como de principios básicos en ambas plataformas.

La pela
es la pela
LOS DISPOSITIVOS CON ANDROID TIENEN UN UMBRAL ECONÓMICO DE ACCESO MUY INFERIOR A LOS DISPOSITIVOS CON IOS

Los dispositivos con Android tienen un umbral económico de acceso muy inferior a los dispositivos con iOS. Te puedes plantar en tu centro comercial de referencia y salir de allí con un dispositivo que funciona, que tiene garantía de 2 años y que te dará lo que necesitas para tu día a día por menos de 100 €. Sin embargo, no vas a encontrar un iPhone por menos de 509€ que es lo que vale el 5S en el sitio web de Apple o unos pocos Euros menos si lo buscas en otros sitios alternativos como

Amazon o similares.

 

Aceptamos que el usuario no tendrá la misma experiencia de usuario, que la garantía y servicio de atención al cliente estará a años luz, que los acabados no se podrán comparar, los materiales no tendrán nada que ver, las fotografías tomadas tampoco serán comparables y todas estas cuestiones que van asociadas; sin embargo, el usuario que inserta su tarjeta SIM en su nuevo terminal de 79€, hará su primera llamada y anunciará en su grupo de colegas de Whatsapp que ya tiene móvil de nuevo. Y todo irá como la seda. Ten en cuenta que él no ha tenido nunca un iPhone, por tanto, no echará de menos lo que podría hacer, porque simplemente no lo sabe y lo que tiene le es totalmente suficiente.

No es difícil decir
adiós a Apple

Por otra parte, y dejando de fijar la vista en la cuestión económica, también hay que reconocer que Android ha alcanzado una madurez que le otorga un atractivo especial. Los terminales de gama media-alta que disponen de la última versión del sistema operativo de Google ofrecen muchas satisfacciones a los usuarios. Y si hablamos de dispositivos de gama alta, ya son muchos los que han superado algunas de las características que destacaban en los iPhone de Apple. Por esto, incluso los más fieles a la manzana hemos caído una y otra vez en algún nuevo modelo con Android y nos ha sido demasiado fácil quedarnos con él. Porque el cambio, no lo dudes, es extremadamente simple. Al fin y al cabo, los fabricantes de software para dispositivos móviles han trabajado duro para disponer de sus apps en todas las plataformas principales y sobre todo con un nexo común, los servidores donde se almacenan tus datos. Así, seguro que dispones de gran cantidad de tu información en los servidores de Google, de Apple, de Microsoft o de Dropbox, Evernote, Spotify. No importa desde qué tipo de dispositivo accedas, tendrás acceso a tu información y esto también juega a favor del cambio. Es más, me atrevo a decir que el papel de malvado que Google ha tenido asignado durante tantos años también se le aplica a Apple por las dificultades que en ocasiones nos pone para acceder a nuestros datos en sus servidores desde dispositivos con Android o Windows 10 por ejemplo.

Los usuarios
también hemos madurado
TODO ESTÁ MUCHO MÁS IGUALADO Y LA VARIEDAD DE OPCIONES QUE OFRECEN LOS DISPOSITIVOS CON ANDROID ES UNA DE LAS BAZAS QUE JUEGA A SU FAVOR

Durante una buena parte de estos años desde que apareció el iPhone en 2007 los usuarios hemos estado aprendiendo y adquiriendo hábitos. En los primeros años no teníamos demasiadas apps que llevarnos a nuestros dispositivos, había que buscar formas no demasiado fiables como el “Jailbreak” tan solo para lograr que un iPhone hiciese algo básico, como copiar un texto al portapapeles y poder utilizarlo en otras aplicaciones del dispositivo. La indagación, las pruebas y la búsqueda de los límites y posibilidades de los dispositivos era algo tremendamente atractivo y quizá hasta adictivo.

Con el paso del tiempo, la explosión de la App Store y la mejora incremental del hardware de los dispositivos posteriores, todas estas cuestiones se fueron puliendo y por supuesto comenzaron a aparecer dispositivos con Android que funcionaban, no así los primeros como aquel HTC Magic que desesperaba y no parecía para nada mágico, pero sí las siguientes generaciones que partían de un sistema operativo que ya ofrecía acciones que mejoraban las que podías realizar en iOS.

 

En este aprendizaje, los usuarios hemos ido viendo que se estandarizaban las apps y cada vez había menos diferencia entre los sistemas operativos, que ya no era necesario hacer tantas pruebas y errores y que la verdadera experiencia de usuario estaba en tener un dispositivo que hace lo que quieres que haga en cada momento sin necesidad de perder tiempo en modificar su configuración un día tras otro. En estos momentos es más difícil que alguien acepte una simple aseveración del tipo “Es que iOS es mejor que Android” o viceversa. Todo está mucho más igualado y la variedad de opciones que ofrecen los dispositivos con Android es una de las bazas que juega a su favor. Puedes encontrar la combinación perfecta para ti si tienes la paciencia y la sangre fría necesaria. El sistema operativo móvil de Google está ahí, es una muy buena alternativa a iOS y por eso muchos se quedan con Android.