Los seres humanos tenemos los ojos relativamente juntos en el frontal de la cara, lo que nos permite una visión muy exacta de los tamaños y distancias delante de nosotros, con un campo de visión horizontal que abarca casi hasta los 180 grados y 100 grados de visión vertical. Además, nuestra visión es elíptica, lo que significa que no podemos focalizar la totalidad de esta en todo momento. Todo esto te lo explico porque creo firmemente que somos muy mejorables en cuanto a nuestra percepción del entorno.

¿Que cómo podríamos mejorar esto? Muy fácil: teniendo un campo de  visión global, que abarcase los 360 grados a nuestro alrededor y que además nos permitiese enfocar todo en todo momento; así estaríamos realmente completos en cuanto al sentido de la vista. Por ahora, hasta que haya una nueva evolución en nuestras características como humanos, esto se queda tan solo en una ilusión, que sin embargo la tecnología se ha encargado de facilitar, veamos cómo.

Los vídeos 360 o inmersivos son una nueva forma de ver contenidos que eliminan las limitaciones de los vídeos planos, grabados con cámaras que capturan imagen en todas las direcciones de forma instantánea, a las que complementan con el audio correspondiente. El producto es una experiencia para el usuario que los visualiza, porque la interactividad es total. Es la persona que está a los mandos del

dispositivo que esté utilizando en cada momento la que decide la perspectiva que quiere visualizar, quien se detendrá en uno otro punto del vídeo y la que decidirá qué parte de la escena quiere seleccionar. De este modo, el límite de los ángulos horizontales y verticales de nuestro campo visual queda totalmente eliminado, pudiendo realizar una visión completa de lo que sucede alrededor del lugar en el que se produce la grabación.

Las opciones de este tipo de contenidos con una carga tan importante de viralidad abren un nuevo capítulo todavía por explorar por muchos sectores. Ya hemos visto en muchos sitios web de hoteles y lugares turísticos fotografías 360 de sus instalaciones, pero ahora el turismo podría otorgar todo el protagonismo que realmente tiene al producto en lugar de hacer un listado de sus características y peculiaridades; ceder al cliente la posibilidad de hacer una visita a las instalaciones, disfrutando de la imagen y el sonido real, sin selección del mejor ángulo, todo a la vista y todo a disposición. Un gran cambio que solo los que estén más seguros de su oferta podrían llegar

a aprovechar. También en otros sectores,

como el deporte, se pueden ofrecer ya experiencias en 360 que posibiliten otorgar el mando, nunca mejor dicho, al espectador que seleccionará su ubicación sin ningún tipo de limitación. Otro de los nichos que creemos podría ver evolucionada su forma de hacer sería el cultural; imagina que tienes facilitado el acceso a muchas de las exposiciones y lugares en los que el acceso es complicado o está limitado para las personas. Todo un abanico de posibilidades que no tiene más límite que el tecnológico, el de los recursos para proceder a las grabaciones correspondientes, los necesarios para su difusión y los que los usuarios tendremos que utilizar para poder visualizarlos. No pienses que es demasiado complicado.

Al hablar de la tecnología necesaria para los vídeos 360 grados, tendremos que diferenciar entre lo que necesitarán los que los grabemos y el material que utilizaremos los que actuemos como meros espectadores. En la actualidad existen ya varios tipos de cámaras que permiten grabar en esta modalidad. Algunas de ellas son la Ricoh Theta, la Kodak SP360 o la IC Real Tech Allie, entre otras muchas y accesorios que incluso se pueden montar con nuestros smartphones para realizar alguna grabación que puede llegar a ser más o menos digna. Estamos hablando de dispositivos de un tamaño muy contenido, ya disponibles para comprar online por unos precios que van desde los 250€ hasta los 600€. Unos precios que quizá nos sorprendan por no estar tan lejos de nuestras posibilidades como podríamos pensar al ver los vistosos que son los resultados de sus grabaciones.

Para ver vídeos 360 grados, deberás tener instalada la última versión de tu navegador favorito en el ordenador o bien en

dispositivos móviles utilizar la última versión de Youtube para Android o iOS. Es curioso observar que casi todo el producto que se está generando en 360 lo está recogiendo en su plataforma Youtube, mientras que su máximo rival, Vimeo, evita dar respuesta a los numerosos usuarios que consultan sobre cuándo darán soporte a esta tecnología. Por ahora lo están estudiando, aunque no se mojan sobre si lo harán o no y mucho menos sobre ninguna estimación de fechas.

Youtube tiene por supuesto un sitio especial para este tipo de vídeos y todo un equipo de personas, lideradas por la desarrolladora Anjali Wheeler, preparando su portal para poder recoger todo el contenido que los usuarios están generando y teniendo en cuenta la evolución de los fabricantes de dispositivos para grabación de vídeo 360. Ellos han dado primero; comenzaron a incluir vídeos 360 en marzo de 2015 y por ahora parece que son los que se llevarán el mayor pedazo de este pastel.

izquierda aparece un cursor virtual con el  que puedes seleccionar la dirección en la que quieres fijar tu perspectiva; algo que recuerda mucho al manejo de Street View, donde seleccionas la observación de la fotografía fija 360 que ofrece su visualizador. La diferencia viene por el movimiento y la acción del vídeo y por supuesto por el audio, que aumenta la sensación de inmersión en la acción y mejora mucho la sensación de interacción y control por parte del usuario.

También dentro de los proyectos de Youtube podrás encontrar cosas tan curiosas como las Google Cardboard, unas gafas de realidad virtual muy sencillas, hechas con cartón y que puedes conseguir por unos 20€ o incluso fabricar tú mismo. Proporcionan una muy buena experiencia cuando montas tu smartphone, sea con Android o con iOS, sobre ellas y las combinas con la App correspondiente para visitar las demos que ya están disponibles, que muestran todo lo que se podrá hacer dentro de  muy poco tiempo con este tipo de dispositivos y los contenidos que también se empezarán a generar para este tipo de experiencias inmersivas.

Youtube sabe que haciendo muchas propuestas aumenta la probabilidad de conseguir una mayor cuota de negocio y no para de hacerlas. Se pone en la piel del usuario final, el que visualiza contenidos y es capaz también de tomar el punto de vista del que los genera.

Otro de los proyectos detrás de los que están los de la filial de Google es el de Jump, esta vez un dispositivo que sirve de soporte circular sobre el que se pueden montar 16 cámaras. Lo que hace Jump es ensamblar los vídeos de 360 grados para que puedas vivir una escena desde todos los puntos de vista.

Gracias a su función estereoscópica, las cosas que están cerca parecen muy próximas y las que están lejos muy distantes y además con una resolución enorme, que es equivalente a la de cinco televisores 4K a la vez. El vídeo 360 grados ha aterrizado y pensamos que ha llegado para quedarse. En muy poco tiempo se han aliado todos los astros para que el hardware, a nivel de cámaras de

grabación, se haya adaptado a los precios de mercado de las cámaras compactas avanzadas, Youtube ha estado ágil para adaptar su plataforma y aceptar los contenidos y en estos momentos solo se espera que los negocios y los diferentes sectores donde puede eclosionar esta tecnología se den cuenta de todas sus posibilidades. El futuro ya no es futuro cuando se convierte en presente.