scroll
Al correo electrónico ya se le trata de “superviviente” debido a la gran cantidad de servicios que lo suplen a varios niveles, tanto a nivel de comunicación como de transferencia de información en forma de archivos. Se perfila pues la mensajería instantánea como ese sustituto inevitable, pero lo cierto es que el email sigue siendo algo muy utilizado y que en muchos casos está lejos de ser reemplazado. Sobre todo con la salida de clientes cada vez más completos, y parte de esta “culpa” la tiene Spark, un cliente de correo gratuito para iOS con una promesa interesante: que nos vuelva a gustar el correo electrónico.
Una app que no es nueva (no al menos la de iPhone), pero que de las existentes sí es de las más recientes, algo que es ventajoso y perjudicial al mismo tiempo. Ser el nuevo siempre supone una lucha contra apps que pueden ser una costumbre extendida, pero viniendo al mundo el último pueden evitarse errores que los demás ya han cometido de nacimiento. Spark ha utilizado pues este trampolín y se colocó desde un principio como favorita por tres claves: diseño, buen funcionamiento y un plus que le hizo destacar por encima del resto. ¿Cuál? Ser el correo inteligente.
Complicar simplificando
La propuesta de Spark es hacer del correo una verdadera herramienta de organización de tareas trabajando por nosotros, por la misma gestión del correo y por los añadidos que la facilitan, como los widgets propios de la app. El objetivo es que tengamos menos notificaciones y más organización, y esto se logra atajando tres aspectos:
- La posibilidad de habilitar una bandeja inteligente (Smart Inbox).
- Que configuremos a nuestro gusto tanto los gestos, como la organización, como las notificaciones, y que esto también se sincronice entre dispositivos.
- El poder añadir usos a modo de widget, como el calendario.
Activamos el tipo de bandeja y qué queremos que se nos notifique cuando configuramos nuestro correo (que podrá ser de Gmail, Yahoo, iCloud y Outlook entre otros), eligiendo si queremos recibir notificaciones de todo, inteligentes (sólo remitentes conocidos, silenciado extraños y correos automáticos) o sin notificaciones, una elección que por supuesto podremos variar posteriormente en los ajustes. Si escogemos la notificación inteligente, veremos que en primer lugar nuestra bandeja de entrada se organiza en bloques según recibamos correo de remitentes conocidos o desconocidos, así como un lugar prioritario para los correos que tengamos marcados. De este modo, se nos notificarían sólo los mails de emisor conocido.
No obstante, sin que sea necesario cambiar la configuración de las notificaciones, podemos tener una vista de la bandeja de entrada completa (sin bloques) si desactivamos la opción de Smart Inbox con el switch que tenemos al lado de la búsqueda (inteligente, por cierto) en la esquina superior derecha. Otro modo de ver la bandeja no seccionada es yendo al menú de hamburguesa de la esquina superior izquierda y seleccionar la opción “Bandeja de entrada”.
Los gestos, imprescindibles
Apps como Box, Mailbox o CloudMagic contribuyeron a que el gesto de deslizar se convirtiese en el favorito a la hora de gestionar el correo, sobre todo aprovechando un mismo deslizamiento para colocar varias acciones. En el caso de Spark nos vienen configuradas dos opciones por gesto (a la derecha o a la izquierda) según lo corto o largo que hagamos este deslizamiento o swipe (sin que podamos añadir una tercera como sí facilitan otras apps).
Para configurar qué acciones queremos en los deslizamientos iremos a la pestaña “Personalizar” dentro del menú de ajustes (que se encuentra en la parte inferior del menú desplegable de la esquina superior izquierda), una opción a la que tendremos que acudir siempre y cuando queramos configurar cualquier cosa relacionada con estos gestos o bien las barras laterales o los widgets. Para otras opciones, como el color de fondo, los sonidos, las firmas o si queremos badge o globo de notificación sobre el icono de la app tendremos una opción específica en dicho menú de ajustes.
Así, podremos configurar cuatro acciones según lado y extensión del deslizamiento, tanto relativas a lo que queremos hacer con el correo (borrar, archivar, marcar como no leído, mover a spam, etc.) como acciones relacionadas con otras apps (algo así como la opción compartir), como guardar en Evernote o en algún almacenamiento en la nube.
Ante todo, automatización
Como decíamos, Spark se toma como misión principal facilitarnos la organización trabajando por nosotros. Algo que contribuye a esto es la posibilidad de sincronizar entre dispositivos (un punto a favor ahora que la app también está para iPad), sincronización que abarca tanto contenido de las bandejas como personalización de los gestos. Lo que no se sincroniza son las preferencias de notificación y de muestra de las bandejas, algo que dependerá del dispositivo.
Para activarla basta con ir al menú de configuración y bajar hasta “Otros”, donde encontramos el switch de activación en primer lugar. Una sección donde encontramos también la posibilidad de establecer respuestas rápidas (combinando iconos y texto breve como “Me gusta”, “Gracias” o “Genial”), las preferencias de sonidos (pudiendo elegir los de Spark o los del sistema, así como desactivar el sonido de envío de un correo) y las cuestiones de privacidad.
En cuanto a la bandeja inteligente, veremos que al recibir correos hay un signo de check o tick en la esquina superior derecha de cada agrupación de correos nuevos (importantes y no importantes). Este tick es el que tendremos que pulsar para hacerle saber a Spark que se trata de correo preferente y que queremos que nos notifique en adelante.
Que nos guste el correo y que no nos dé miedo
En ocasiones los alicientes en el cliente de correo nos sobre pasan, o los clientes demasiado simples nos hacen muy complicada o lenta la gestión, y en la intersección de esos dos casos está Spark. Una app que es gratuita pese a las prestaciones que tiene, y que aún sigue en proceso de evolución (los widgets, por ejemplo, están en fase de incorporación y muchos de ellos aún no están disponibles).
A mejorar: la sincronización funciona de manera excelente entre distintos dispositivos en la misma app, pero no cuando se trata de otro cliente como Mail de OS X, en el cual permanecen los correos pese a que se abran y gestionen desde Spark en algún dispositivo móvil (algo que no pasa en CloudMagic, por ejemplo, donde los correos leídos y borrados sí se sincronizan con Mail). Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de que podamos gestionar las notificaciones en la pantalla de bloqueo sin que se nos exija el código de desbloqueo o el TouchID teniendo configurado así nuestro desbloqueo habitual (algo que también vemos en otras apps como CloudMagic, la cual nos pide TouchID o código para abrir o borrar un correo desde la notificación).