Antes de nada, es importante entender en qué consiste exactamente Yexir. Tal y como nos cuentan Jiaqi Pan, Fran Conejos y Cristóbal Villar –fundadores de la empresa–, Yexir es un mayordomo personal que funciona a través de WhatsApp. Para aprovechar sus ventajas, es necesario pedir una invitación a través de su página web (yexir.com) y agregar como contacto en nuestro smartphone el número de teléfono que recibiremos en nuestro correo electrónico (por el momento, hay lista de espera). A continuación, tan solo tendremos que iniciar una conversación a través de la app de mensajería por excelencia indicándole qué queremos que haga por nosotros. Pero, ¿cuáles son exactamente sus posibilidades? “Puedes pedirle desde algo rico para cenar, hasta que te gestione íntegramente un viaje de ensueño o te venda tu viejo coche”, nos explican
sus creadores.
Para hacer esto posible, Yexir cuenta con un equipo de samuráis –como ellos mismos se denominan– encargado de encontrar la forma más adecuada de llevar a cabo las diferentes peticiones de sus clientes. A medida que vamos utilizando el servicio, las soluciones son más personales. “Este es un punto clave en nuestra propuesta de valor, ya que nos permite ofrecer un servicio completamente a medida”, puntualizan.
Por ejemplo, es posible decir ‘quiero dos pizzas como la última vez en mi dirección habitual’ o ‘¿me puedes volver a comprar las mismas cremas que el mes pasado?’. En cuanto al pago de los servicios, se realiza de forma segura a través de Internet una vez hayamos aprobado el presupuesto (Yexir se lleva una pequeña comisión que varía dependiendo del servicio).
Llegados a este punto, nos interesamos por conocer tanto el público objetivo como el ámbito geográfico de Yexir. Sus fundadores nos explican que, teniendo en cuenta las características del servicio, el público objetivo del peculiar mayordomo virtual es bastante amplio. “Cada usuario utiliza Yexir de una manera muy personal. Hay quien lo emplea solo para comprar o vender artículos, contratar viajes, encontrar objetos no muy accesibles o conseguir algún tipo de información”, explican. Además, afirman haberse dado cuenta de que Yexir resulta
especialmente útil para personas de edad avanzada y clientes con algún tipo de discapacidad. En cuanto a su ámbito geográfico, Yexir opera fundamentalmente a nivel nacional. “Aquí es donde somos especialmente expertos y capaces de gestionar casi todo tipo de peticiones” explican. Aun así, afirman haber tenido también clientes de países como Alemania, Argentina o Estados Unidos.
No podemos negar que Yexir destaca por un concepto de lo más peculiar, pero, ¿cómo surge la idea que dio vida a la plataforma? “Nos encantaría decir que una tarde primaveral mientras tomábamos café juntos se nos encendió esta bombilla, pero lo cierto es que vimos nacer esta idea en San Francisco y nos enamoramos de ella”, confiesa el equipo. “Pronto empezamos a analizar las posibilidades que tendríamos de traer al mercado español este concepto, tan distinto al americano en tantos
aspectos”, concluyen.
Desde la fundación de la compañía en octubre de 2015, el equipo de la startup se ha ampliado hasta las doce personas que lo forman en la actualidad, y no solo eso, ya que la empresa ha conseguido cerrar su primera ronda de financiación. Teniendo en cuenta todo lo anterior, preguntamos a los fundadores cuál creen que es su factor diferencial. Además del equipo y de la tecnología, coinciden en que la facilidad de uso de cara al cliente es uno de los pilares más importantes de Yexir. “Para usar Yexir no necesitas descargar ninguna app ni rellenar ningún formulario, solamente tienes que añadir un teléfono en tu agenda, abrir WhatsApp y conversar”.
Para finalizar la entrevista, pedimos a los fundadores de Yexir que compartan con nosotros algunas de las anécdotas que
hayan surgido a lo largo de los meses de vida de la startup. Entre risas, nos cuentan que son muchas las personas que quieren conocer a Yexir, le invitan a cervezas, ligan con él o incluso le expresan su amor. Además, comparten con nosotros los detalles de uno de los pedidos más llamativos a los que este mayordomo virtual ha tenido que servir durante su trayectoria. “Tuvimos un pedido donde el mismo día, dos personas nos hicieron una consulta bastante similar: una escapada romántica de fin de semana. A cada uno de ellos se le hizo propuestas diferentes y, por suerte, acabamos intuyendo que eran la misma pareja y querían celebrar su aniversario. Ninguno de los dos sabía que el otro estaba buscando lo mismo, así que fue un poco peliagudo gestionar todo para no acabar con el factor sorpresa”.