Para las citas de Apple el orden de los factores sí altera el producto, y en esta ocasión ha habido una especie de cambio de turno. La primavera no vino a vestir nuestras muñecas con una nueva esfera, sino que nos trajo una "nueva" opción; una aparente nueva estirpe de terminales que empieza con una dosis importante de déjà vus varios.

El iPhone SE hereda el diseño y la construcción del iPhone 5/5s dejando a un lado los 180° de la perfecta curva de los 6, 6 Plus, 6s y 6s Plus para volver a las esquinas y a las 4 pulgadas. Pero lo retro acaba aquí, ya que en sus tripas el SE comparte CPU, RAM y cámara con el 6s. A falta del 3D Touch, el iPhone SE representa la alternativa para quien quiere la mínima expresión actual de Apple en cuanto a smartphone priorizando un tamaño que (a la fuera) consideramos pequeño y algo más asequible.

¿Es éste y no el 5c el iPhone low-cost? Quizás la pregunta no deba ser ésta, sino si un producto de Apple puede ser realmente low-cost y si sería éste lo que el público espera. De manera histórica Apple ha apostado siempre a caballo de clase alta haciendo de ello casi una seña de identidad, probablemente arrastrando consigo al mercado del smartphone con una alta gama que en todas las plataformas ya pasa de los 600 euros (en cuanto al precio de salida de los tope de gama). Es por ello que esté bajo coste sea relativo y se tenga que ver no sólo el árbol, sino el coste. Con impuestos en España el iPhone SE se queda en 489 euros el modelo de menor capacidad. Un aspecto, por cierto, no exento de polémica sobre todo en el público más entendido: los 16 GB siguen siendo el mínimo con fotografías que cada vez ocupan más y con elementos como la caché de las apps de terceros que hacen muy cuestionable ese mínimo, si bien la respuesta de Apple fue aludir a la opción de ampliar iCloud en boca de Schiller.

Algo que no pasó desapercibido durante la presentación fue el que la referencia comparativa de la casa con el iPhone SE fuese el 5s exclusivamente y no el 5c o el 6s (ni un ápice). Sobre todo teniendo en cuenta que comparte bastante con ambos a distintos niveles. Por una parte, el SE es una estirpe del buque insignia (del pequeño) cambiando diseño y previo, como ocurrió con el 5c, si bien en este caso el cambio ha sido menos radical por dos factores: no hay plástico y juegan la carta del "viejo conocido". Por otra parte, como hemos comentado se trata de un ADN casi mellizo con el 6s, por lo que aunque se hiciesen referencias continuamente al 5s, se espera un rendimiento parejo al último iPhone de 4,7 pulgadas. Otra cosa que facilitó encarar la comparación a los de Cook es la nomenclatura. Cuando en anteriores ocasiones lo que hemos planteado es la permanencia de la "i", en este caso lo que ha desaparecido es el número, para dejar sitio a día letras (y mayúsculas). Esto añade más leña al fuego, de nuevo, por precedentes. ¿Por qué SE y no 6c o 6se? Esto sólo lo sabe Tim, la cúpula y las paredes de cierta sala de reuniones, pero el hecho de no seguir con el apellido numeral da que pensar que esto podría ser el principio de una nueva rama en la filogenia de los dispositivos de Apple. Algo a mantener en paralelo a las joyas de la corona y a renovar anualmente, re colocando la cita en marzo y, al parecer, desplazando la del Watch. Un número pues que no vemos pero que se asume, y que deja entrever otro cambio en la diversidad de la Apple de Tim I.

A medida que van pasando los días tras la Keynote, se va digiriendo la información y que paralelamente se van recibiendo los terminales de prueba para los análisis, van incrementándose las voces que auguran un buen porvenir a este neonato de diagonal reducida y aires de otros tiempos. Es difícil saber si éstas superan en número a las que por el contrario ven en el iPhone SE una manera de postergar hardware "antiguo" y no ser honesto con el cliente, pero sobre el papel no es de extrañar que las sensaciones prematuras sean halagüeñas sólo por el tirón que Apple mantiene entre las masas, el cual hace que muchos de sus productos sean aspiracionales por castigo, sólo por el mero hecho de venir al mundo vestido de aluminio anodizado y una marca de nacimiento en forma de manzana.

De nuevo, se presenta un porvenir interesante tanto por ver cómo funciona a largo plazo el producto como en cuanto a la compañía, a su agenda, a su catálogo y, como llevamos un tiempo viendo durante la regencia Tim I, a su filosofía.