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La fotografía es un campo que desde un principio tuvo cierto auge en cuanto al lanzamiento de apps, aunque quizás, hablando de Apple, más bien en terreno móvil. Mientras las de edición se iban disparando, en cuanto a escritorio hemos visto más bien lo contrario, echando en falta sobre todo apps sencillas de cara a que quien no quiera optar por Lightroom y otros softwares más complejos (y caros) tenga una solución adecuada a sus necesidades. Y es ahí donde Pixave entra, siendo una aplicación de clasificación y organización de fotos.
La importancia de la sencillez
Como hemos dicho, quizás lo simple sea aquí uno de los reclamos importantes de cara a proporcionar una solución a la larga a quienes queremos una herramienta de organización y localización de fotografías. En este sentido, tenemos una interfaz que guarda las líneas de estética del sistema con una sola ventana y fondos planos, con tres secciones fijas: los apartados (navegación), el panel de trabajo y una tercera columna a la derecha de opciones. No tiene más probablemente porque no son necesarios más elementos para lograr así una organización efectiva.
¿Cómo empezamos con la app? Probablemente lo primero sea importar contenido o crear una colección. Para ello podemos crear una colección desde cero (nos saldrá posteriormente la ventana del explorador de archivos para añadir lo que queramos) e irnos a Importar (en la rueda de ajustes de la esquina inferior izquierda o en el comando de la barra de herramientas) y seleccionar el medio, pudiendo ser éste una cámara u otro dispositivo además de una carpeta local. Este orden es clave, dado que si no seleccionamos una colección no se activarán las opciones de importar.
La importación se produce de manera bastante rápida, y aquí tenemos una de las principales claves de la app: nos permite trabajar con un total de 41 formatos, por lo que podemos importar directamente los archivos RAW de la cámara así como otros más allá de fotos como *.mov, *.mp4 e incluso de apps como Pages u OmniGraffle (éstas dos y otras similares requerirán eso sí la instalación de algún complemento).
Si nuestro principal problema, y por tanto necesidad, es el que no tenemos demasiado tiempo para organizar la fototeca y simplemente queremos importar y nombrar, Pixave permite hacer esto en unos minutos. Tras la importación que te hemos comentado podemos seleccionar los medios que deseemos y renombrarlos o etiquetarlos como queramos, lo cual nos servirá para localizarlos fácilmente en cualquier momento. Como vemos en la tercera columna, al seleccionar uno o varios medios aparecerán tres pestañas: información, etiquetas (Tag) y metadatos, y es yendo a esta segunda pestaña donde podremos poner la etiqueta.
Buscando la automatización
De este modo, además de estar en la colección que hemos creado o ya teníamos, podemos ver las fotos clasificadas automáticamente en los apartados que hay en la sección de la primera columna en la parte de arriba, siendo éstos All, Tags, Color, Recent y Trash. Quizás la más curiosa de éstas sea la que clasifica las fotografías por colores, y esto puede permitirnos incluso la creación de colecciones o trabajos que no teníamos pensado.
Siguiendo con las etiquetas y la rapidez del proceso, lo que permite la aplicación es además que las colecciones se vayan completando automáticamente. Para ello tendremos que seleccionar Smart collection al ir a añadir una nueva, y se nos abrirá una ventana con las opciones a configurar. Se trata de una carpeta inteligente a la que podemos asignar criterios como el título, las etiquetas, el color, etc. para que añada las fotos que se correspondan con éstos a medida que las importemos a la fototeca.
Por ejemplo: pongamos que queremos una colección en la que estén las fotografías que tomamos de cierto tamaño, tipo de archivo y/o etiqueta. Podemos seleccionar varios criterios (y variarlo a posteriori) y establecer que bien los cumpla todos o bien que con sólo cumplir uno añada la fotografía a la carpeta.
También se puede automatizar la exportación. Lo que facilita Pixave es que no tengamos que recurrir al Finder o a la búsqueda manual de los medios que deseamos exportar del ordenador en algún momento, pudiendo recurrir también a los filtros por etiqueta, tipo de imagen o las otras especificaciones. A este respecto, una de las funciones que nos puede interesar es la de poder exportar directamente a impresión o a formato ePub (libro electrónico).
Más allá de la fototeca y las automatizaciones
Además de nuestra fototeca, Pixave es también una app de captura de pantalla. Las opciones para esta opción salen a modo de menú desplegable desde el icono de la barra superior a la izquierda, pudiendo hacer captura de una selección, una ventana, capturas con temporizador o de una página web. En este caso nos abre una ventana para capturar la web buscándola y pudiendo seleccionar qué formato deseamos (en la parte superior derecha): iPhone, iPad, etc.. Por otro lado están las extensiones para Safari y Chrome, las cuales agilizan bastante la tarea de tomar capturas de partes de las webs si sobre todo es algo que solemos hacer en nuestro flujo de trabajo.
Eso sí, aquí no podremos hacer “metacapturas”; es decir, si lo que pretendemos capturar es la propia aplicación y seleccionamos una captura de pantalla, ésta no aparecerá, sino todos los elementos que tengamos detrás. Eso sí, como cuando se trata de fotografías podemos abrir las opciones del botón secundario y exportarla, etiquetarla, etc. o bien abrir el editor interno con el doble click.
En cuanto al vídeo, como hemos dicho la app soporta alguno de los formatos de este tipo de archivos. Aquí tampoco se queda sólo en la importación, dado que permite alguna función extra (nada que ver con un editor, se trata simplemente de añadidos sencillos como complemento). Podemos fragmentar la pieza y grabar sólo lo que nos interese (tanto en extensión como en cuanto a imagen o audio), y un curioso aliciente es el poder crear GIFs, lo cual es extremadamente sencillo. Estas herramientas de vídeo se abren al hacer doble click sobre el archivo.
En cuanto a la ubicación donde importamos, Pixave habilita de manera automática una librería en una ubicación que podemos conocer (y cambiar) si vamos a la correspondiente sección (Library) en Preferencias. De hecho podemos crear varias librerías si así nos facilitamos el trabajo. En este menú de hecho podemos ajustar otros elementos como las notificaciones (por ejemplo, que nos avise de cuando termina una importación) o el formato de las capturas (por defecto viene en *png, pero podemos seleccionar *.jpg).
Hacer fotos en un click, organizarlas con otro
Como comentábamos al inicio, si nuestro caso es el de una ausencia completa de fototeca bien por inexperiencia o bien por no habernos planteado de momento algo más allá que la descarga en carpetas, Pixave se perfila como una buena opción para empezar, pudiendo establecer un flujo de trabajo con las automatizaciones que ofrece, lo cual acaba ahorrando un tiempo que muchos apreciamos.
Aquí nos encontramos con el típico inconveniente que es inherente a la extrema sencillez: la app en algunos aspectos no es del todo intuitiva, pese a no ser compleja. Pero hay detalles como el hecho de que tengamos que crear una previa colección para iniciar una importación, o el hecho de que no haya un botón directo para crear una colección o colección inteligente desde la columna de la izquierda. Por lo demás, la app funciona con fluidez y, aunque las importaciones y arranques dependen en gran medida del hardware del equipo (y del volumen a transportar), aquí nuestra experiencia ha sido de procesos siempre a una velocidad más que aceptable.
Teniendo en cuenta el precio de la app, unos 15 euros en la Mac App Store, es bastante más asequible que otras librerías más completas y complejas, y representa una buena alternativa a quienes buscan algo más sencillo y vitaminado que Fotos de Apple (la app que tenemos de fábrica en el sistema).