Entrevista a Berto Pena, experto en productividad
La rutina vuelve y no lo hace de manera suave o discreta. Quizás eres de los curados de espanto que por experiencia ya se reserva un día de las vacaciones para esa dura transición de no tener horarios (o tenerlos sólo para cuándo toca el vermut, la barbacoa o los conciertos de verano) a tener una férrea e inamovible agenda desde el minuto cero de la vuelta al trabajo. En este Especial dedicado justamente a ello, Rutina… is back, hemos hablado de cómo nuestros dispositivos, ya casi una extensión de nuestro cuerpo para lo bueno y para lo malo, pueden amenizarnos esta vuelta con muchos servicios y aplicaciones. Pero la voz de la experiencia es siempre la que puede arrojar más luz en el camino y esta temida vuelta que algunos aún están viviendo es una perfecta ocasión. Por ello hemos recurrido a Berto Pena, que cuenta con más de ocho años de experiencia en el sector y regenta el blog Think Wasabi.
¿Problemas con “la vuelta al cole”? Preguntamos al experto

¿Qué son ocho años de experiencia en la ayuda a mejorar la productividad? Lo dice el propio Berto en su página: más 150 empresas, más de 300 equipos de trabajo y en total más de 25.000 personas que, tras recurrir a alguna de las herramientas de Berto (ya sea el blog, los podcasts, los eBooks o los cursos) han puesto, como reza el perfil de Think Wasabi, “gasolina a su eficacia”.

 

De hecho, nos matiza el propio Berto que en realidad son casi ya nueve años los que lleva trabajando en la mejora de la productividad, si bien aunque lleva este tiempo de dedicación a la ayuda de profesionales y equipos de trabajo su interés en realidad se prolonga a bastantes años antes. De ahí que ya al inicio de la entrevista sus respuestas aporten un testimonio directísimo y ya nos sorprendan.

“En mi opinión la llegada de los dispositivos inteligentes ha sido un retroceso. No debería ser así pero creo que están generando el efecto contrario”

MacToday (MT): La llegada de los dispositivos inteligentes fue un empujón para este campo, ¿cómo lo notaste?

Berto Pena (BP): En mi opinión ha sido un retroceso. No debería ser así pero creo que están generando el efecto contrario. Me explico: teóricamente aplicaciones y dispositivos están ahí para ayudarnos. Para potenciar, aligerar, facilitar. De entrada es así, y eso es buenísimo. El problema es que nosotros hemos sumado tecnología, pero NO los hábitos para utilizarla bien. De modo que en muchos casos hemos terminado siendo un poco marionetas de esa tecnología. Estamos sometidos a la pantalla, con tanta actualización, notificaciones, alertas, chequeos...

La tecnología, sin hábitos, es un arma de destrucción productiva. ¿Estoy a favor de todo eso? ¡Por supuesto! Pero con

hábitos personales.

Según tu relación con la tecnología y, en especial, con este campo, recordarás que hace unos tres o cuatro años hubo cierta moda con la gestión de tareas en las que tanto apps como conceptos como Get Things Done (GTD) se pusieron muy de moda tanto en usuarios como (por tanto y a causa de) desarrolladores. En ocasiones de hecho ni siquiera se conocía bien el significado en la práctica de esto, y hemos aprovechado para preguntar sobre ello a Berto.

(MT): Justamente ahí hubo cierto boom y se empezaron a extender términos como GTD y a salir muchas apps. ¿Han cambiado mucho los conceptos y las tendencias o ha habido una evolución más bien discreta?

(BP): Yo he notado algo de moda y bastantes dosis de frivolidad en todo esto. El «me apunto al GTD», «me instalo esta app» o «me compro una tablet» en la creencia que todo eso es milagroso, y que de la noche a la mañana yo voy a cambiar y ser una persona eficaz y productiva. Hay mucha gente con las ideas equivocadas. Aquí regresamos a los hábitos. Sin ellos, ni GTD ni JHQ: invierte en hábitos, nunca caducan, son multiplataforma y multidispositivo, y te acompañarán toda tu vida. Con ellos, todas esas apps, métodos y tecnología, sí que son una maravilla.

 

(MT): ¿Cómo ves esta evolución en España con respecto al mundo?

(BP): Ha crecido el interés en los últimos años. Mucho. Hace no tantos años éramos tres blogs y menos los que nos dedicábamos a dar cursos o impartir charlas. Hoy hay más sensibilidad pero también porque la problemática ha crecido. Cada vez tenemos más descontrol, más saturación, más estrés, más prisas... y las mismas horas del día para hacer cosas. Hay más gente preocupada por llevar una vida más ordenada, y eso se traduce en interés por este mundo.

¿Y cómo es el perfil de quien requiere un asesoramiento para mejorar la productividad? Tras casi una decena de dedicación, Berto nos explica tanto qué casos suele tener como qué métodos emplea. También le preguntamos sobre el temido síndrome post-vacacional y además nos aprovechamos para pedirle algunos consejos que amablemente nos da.
“Sin los hábitos, ni GTD ni JHQ: invierte en hábitos, nunca caducan, son multiplataforma y multidispositivo, y te acompañarán toda tu vida”

(MT): En este número atajamos la vuelta a la rutina, asociándolo a una “vuelta al cole” que se extiende también a muchas rutinas adultas. ¿Hay un componente estacional en la demanda?

(BP): Puede que haya algún pico a principio de curso, o con el comienzo de año, pero yo no lo noto tanto. En mi caso el componente estacional lo noto en los cursos que doy en empresas, que va por temporadas. Pero eso ha sido así desde siempre, coincidiendo con la actividad de las empresas. (Por ejemplo en verano no doy formación)

 

(MT): ¿Suele ser más dura la vuelta tras verano que tras las vacaciones de Navidad?

(BP): En las vacaciones de verano hacemos cosas más diferentes que en Navidades, pese a las fiestas. Primero la temperatura, playa o piscina, viajes más largos, etc. En Navidad hay mucha gente que apenas rebaja el ritmo, o que no tienen vacaciones, lejos de los días de fiesta. Esas mismas personas en verano igual están en el Caribe. Lejos de eso, no noto diferencia.

(MT): ¿Cuál sería el perfil medio de quien demanda cursos o información sobre mejorar la productividad? Edad, empleo o sector, género, etc.

(BP): Yo tengo dos tipos de cursos: los presenciales y los de Internet. Los presenciales están dirigidos a directivos y equipos de trabajo. Son profesionales que trabajan junto a otras personas, que tienen un alto grado de demanda, bastante estrés, muchos proyectos, y que llevan trabajando años ya. Llegan un punto donde quieren empezar a hacer las cosas de

forma diferente. En el caso de los cursos por Internet el público se amplía. Ya que a los primeros sumamos freelances, teletrabajadores, estudiantes... En general diría que son personas que pulsan el botón de "stop", algo cansados de correr, de trabajar mucho y no ver tantos resultados, y que quieren volver a tener el control de su vida y su trabajo.

 

(MT): En cuanto a esta vuelta a la rutina, ¿hay algún training específico para esto?

(BP): Yo no lo tengo, pero creo que hay personas que lo ofrecen. Personalmente creo que es un error tratar todo esto como "vuelta a la rutina". Si ya le das ese toque negativo, tipo «se te acabó el permiso penitenciario», entonces todo se te hará cuesta arriba. Es tu actividad, tu trabajo, tu familia... Si tu rutina no te gusta o te trastorna, algo podrás hacer para cambiarla. Creo que, al igual que ocurre con lo del "síndrome del lunes", en esto hay mucha tontería. Nos encanta llorar.

 

(MT): ¿Qué aconsejas en general para el cambio de vacaciones al trabajo? Apps, horarios, etc.

(BP): Hacer un cambio-regreso gradual. Empezar a levantarse y acostarse a la hora a la que lo vas a hacer luego. Y sobre todo no empezar días antes a lamentarte o caer en el bucle de pensar en el jefe, los clientes y los marrones que te esperan. Todavía estás descansando. Aprovecha y así llegarás más enchufado al primer

día de trabajo.

“Creo que es un error tratar todo esto como "vuelta a la rutina”: si le das el toque negativo, entonces todo se irá cuesta arriba”

(MT): ¿Existe el llamado síndrome post-vacacional?

(BP): Sí. Todos lo hemos padecido. Somos humanos. Y pese a lo que he dicho antes no creo que haya nada de malo en decir «se acabó lo bueno» o «vuelta a la rutina». Si lo dices una vez, no pasa nada. Si estás diez días llorando por las esquinas de la oficina, entonces tienes un problema. O varios. Acepta cuanto antes que ahora ya no estás en la playa... y eso no significa que tu vida se haya acabado. La "rutina" y otras cosas que tienes durante el año pueden llegar a ser muy buenas. Lo que pasa es hay muchas personas que no están a gusto con su rutina, sus trabajos y sus vidas en general. Por eso volver de vacaciones les supone un trauma. Si es así, cambia de vida, porque nadie lo va a hacer por ti.

Si como nosotros tras esta entrevista también has actualizado la información sobre este mundo y borrado mitos, nos alegramos por partida doble. Sólo queda añadir lo agradecidos que estamos a Berto Pena por habernos dedicado su tiempo y sus conocimientos, y si eres una de esas personas que necesita un “stop” y no tenía claro qué hacer, quizás tras esta lectura hayas encontrado una buena alternativa.