El Especial que recuerdes con más cariño. ¿Por qué ese Especial?

Son muchos hasta ahora y de todos tengo recuerdos. Por lo que significó, diría el primero que hicimos. Lo dedicamos al fallecimiento de Steve Jobs (ha pasado mucho tiempo, de hecho de ese equipo de redacción que formábamos Javier Pérez Mojica, Antonio Figueras y yo, ya no queda nadie, solo yo). Pero si pienso en buenos momentos, quizás me quedaría con “El smartphone, una potente herramienta para ligar”, de abril de 2015. Fue un tema muy divertido que nos provocó muchas risas entre los redactores. Para alguno fue la excusa perfecta para descargar Tinder jaja. Realizamos encuestas anónimas para recoger datos, contamos con testimonios de personas que habían ligado por internet. Sigo leyéndolo de vez en cuando para recordar todo aquello y echarme unas risas.

¿Alguna anécdota dentro de la revista que quieras contar?

¡Podría contar muchísimas! Espero que Javi haya creado aquí una caja de texto en scroll, porque no va a haber espacio suficiente para tanto texto. Primero hablaría del carácter familiar de MacToday. Amigos y familiares han colaborado con nosotros constantemente, y aprovecho para darles las gracias una vez más. Incluso la que fue mi novia durante muchos años ha sido portada, ahora intento mirar poco esa portada porque me da mucha pena jaja. Nuestro tío Ernesto también fue portada, la del número 6 concretamente, y al tiempo falleció de un cáncer. Esa portada siempre quedará para el recuerdo.

Hemos pasado tan buenos momentos en estos cinco años… Imposible saber la cantidad de veces que nos hemos reído grabando vídeos, maquetando, escribiendo. Cada cierto tiempo vuelvo a ver en nuestro canal de Youtube el Harlem Shake que montamos. Fue brutal. Y también el vídeo que hicimos para el Especial “Videoclub is in the air” del número 35 con Ernesto como protagonista. Lo titulamos “Ajústame el tracking” y nos “descojonamos” haciéndolo. Ernesto estuvo sembrado. Me emociono especialmente releyendo las opiniones de nuestros seguidores y lectores, viendo el cariño que nos tienen y que nos demuestran. Ni os imagináis la fuerza que nos dais. Se os quiere y mucho.

Por supuesto ha habido muchas lágrimas. Nos hemos equivocado mil veces y el camino hasta llegar aquí no ha sido nada fácil, ni lo sigue siendo. Por momentos el proyecto no ha sido rentable, hemos pasado muchas dificultades económicas (¡no empezamos a cobrar hasta llegar casi al tercer año!). Ha habido algunos tiempos de duda, en los que Javi y yo siempre hemos decidido tirar para adelante. Esta aventura se empezó con nuestros ahorros, con los de dos jóvenes estudiantes recién salidos de la universidad, y aquí seguimos.

También puedo contar que… ¡no fue nada fácil entrar en el App Store! Si conoces toda nuestra historia sabrás que empezamos publicando la revista en un quiosco propio que teníamos en la web, y la revista era de pago. Con los ingresos del primer número (noviembre de 2011) y unos ahorros pudimos costear el desarrollo de una app para entrar en el App Store, que es lo que queríamos desde el principio. La app se finalizó (eso sí, no como a nosotros nos habría gustado. Lo reconozco, era una app fea, no estaba hecha con gusto y no funcionaba del todo bien. Aún me castigo con esos errores que cometimos, pero bueno, dicen que de los errores se aprende. Con suerte dimos más tarde con Everyware techologies, que es nuestro socio tecnológico actual y son unos cracks) así que se envió al equipo de revisión de Apple. ¡Nuestra app se llevó casi dos meses parada sin el “ok” de Apple! ¿El motivo? Nuestro nombre, MacToday, usa el prefijo “Mac” y es propiedad de Apple. Después de algunas alegaciones, cartas y recursos entraron en razón y, por fin, entramos en el App Store. Estaba yo en ese momento entrenando a mi equipo de niños (soy entrenador de baloncesto) y mis padres y mi hermano me llamaron para darme la noticia. Lo que vino después fue una locura. Miles y miles de descargas en pocas horas, nos situamos en las primeras posiciones de la tienda de apps, y nuestro servidor colapsó. ¡Dios! Fue una barbaridad. No nos imaginábamos aquel éxito.

No olvido tampoco todas aquellas veces que nos han dado un “no” como respuesta, no solo a propuestas publicitarias sino a entrevistas. No hemos podido entrevistar y hablar con todas aquellas personas y empresas que teníamos en mente. No nos culpes, ¡ellos no han querido! Pero así aprendes a valorar los “síes”. Da un gustito cuando recibes un “sí”… Gracias a todos los que lo habéis hecho.