Esta vez, y para acabar un buen año, nos vamos a saltar la norma en esta sección. Acostumbrados como veníamos a comentar títulos que están disponibles en más de una plataforma, toca hacer una excepción.

No quiero entrar en guerras de qué consola, o si el PC es la mejor opción para jugar. En esta ocasión el título merece que hablemos de él sin importarnos que solo esté disponible para un hardware en específico. Al igual que sucede con muchos títulos exclusivos de WiiU que se han quedado en el tintero y bien merecían un artículo, te hablo de un título exclusivo pero para PS4.

"The Last Guardian" ha visto la luz finalmente este diciembre de 2016. Quizás hayas escuchado hablar de él, pero por si no lo conoces te cuento que en esencia se trata de las aventuras de un niño que conoce a una mágica criatura, mezcla de perro y pájaro, Trico, con la que a través de tu ayuda entablará una bonita amistad y entre los dos resolveremos todos los puzzles y situaciones que hacen parte de una preciosista aventura a lo largo de increíbles escenarios de naturaleza y ruinas.

¿Pero que tiene de especial este juego? Dos cosas para mi modo de ver. La primera, que es la visión hecha realidad de su creador, de principio a fin. No es un juego al uso, ni un juego de disparos, ni de aventuras, ni de plataformas, es una historia con la que te vas a implicar, a emocionar y vas a sentirla como propia. La perseverancia de su creador, el aval de sus anteriores creaciones, es la que ha permitido llegar a crear un título como este. La segunda, lo arriesgado de su apuesta. Ha dotado a la criatura, Trico, de AI o Inteligencia Artificial, de modo que dependiendo de cómo manejes la situación –recuerda que tú manejas solo al niño–, cómo te enfrentes a la criatura, cómo la trates, ella reaccionará de un modo u otro. No siempre obedecerá tus intenciones, deberás ganarte su confianza y su cariño para lograr que te ayude a avanzar en la historia.

Justamente esto, lo novedoso y singular de esta apuesta ha supuesto que el sueño de su creador, Fumito Ueda, se haya convertido por años en una pesadilla. Pero la perseverancia, la determinación, y sí, hay que reconocerlo, el apoyo incondicional de Sony a su estudio, Japan Studio, ha hecho posible que hoy podamos disfrutar de esta maravilla de la narrativa visual hecha videojuego.

¿Años? Sí, y muchos. Solo decirte que se presentó oficialmente en desarrollo en 2007, y tras los correspondientes retrasos se anunció como el título estrella para la entonces abanderada de Sony, PS3. Después de eso, tiempo, demasiado tiempo sin saber nada. Pasó a ser uno de esos títulos eternamente prometidos pero que todos dábamos por perdidos, hasta que el año pasado se anunció que saldría en 2016 finalmente, y sí, funciona en PS4, pero digamos que si tienes oportunidad, juégalo en PS4Pro.

¿Coincides conmigo ahora? ¿Qué mejor título para terminar este 2016 que una promesa de hace 10 años hecha realidad? Pero volvamos al juego en sí. La historia creo que a estas alturas ya te ha quedado claro que es brillante, de lo mejor, no en vano Fumito Ueda es el creador de "Shadow of the Colossus" e "Ico", dos joyas que disfrutamos en su momento y que salieron remasterizadas para PS3. El hecho de que en todo este tiempo éste solo sea su tercer título dice mucho del mimo y detalle con el que ha creado este juego. En estos tiempos de tripleA y franquicias recauchutadas se agradece, y mucho, productos artesanales y cuidados. La inteligencia de los personajes, especialmente Trico, sus movimientos, la fotografía del juego, el sonido, y muchos otros elementos están brillantemente implementados, aunque existe un "pero", increíblemente tiene deficiencias técnicas que para muchos es un hándicap considerable. Parece casi mentira que después de 10 años pueda existir el más mínimo error, debería estar más que probado y refinado, pero no es así. "The Last Guardian" adolece de un sistema de control con los mandos que desesperan a más de uno. Terminas por acostumbrarte, y desde luego el juego es superior a esos fallos, pero están ahí y hay que decirlo. De igual modo la cámara a veces tiene un poco de vida propia y, o bien no te sigue a todas partes, o le da por apuntar hacia donde quiere. No sé si es que no quieren que tengamos tanta libertad como el escenario en sí invita a tener, o las cuestiones son otras. El caso es que ambas situaciones ya se han vivido en los otros dos títulos del mismo autor, por lo que parece defecto del propio animal, nada que hacer. Para muchos, quizás para ti también, esto puede hacerte rechazar un juego como este, desde luego creo que no debería ser razón, es un título que si bien no hará que cambies de consola, sí deberías tener la oportunidad de decir que lo has jugado.

Su precio, 60 euros, como muchos juegos que se han lanzado, está quizás un poco alto ahora mismo, ya que al ser exclusivo solo lo puedes obtener para esta plataforma, que si bien te otorgarán horas y horas de emociones, no estaría mal esperar a una rebaja oportuna. Para mí ha sido el regalo de Navidad perfecto para un año de juegos increíbles. Gracias Sony, y sobre todo gracias Fumito Ueda por compartir tu sueño.